Prevención de la delincuencia en la UE

Con la presente Comunicación, la Comisión se propone contribuir a la prevención de la delincuencia masiva, es decir, la delincuencia juvenil, la delincuencia urbana y la vinculada a la droga.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo - Prevención de la delincuencia en la Unión Europea.

SÍNTESIS

Robos con fractura en los domicilios, robos en los vehículos, agresiones, robos en la calle: estas formas de delincuencia constituyen una de las principales fuentes de inquietud de los ciudadanos europeos. Esos hechos delictivos están incluidos en los tres grandes ámbitos prioritarios definidos por el Consejo Europeo de Tampere, es decir, la delincuencia de los jóvenes, la delincuencia urbana y la delincuencia vinculada a la droga.

La presente Comunicación se refiere a la prevención * de esas formas de delincuencia, definidas como delincuencia masiva * (tipos de delincuencia no organizada), porque incluyen todos los tipos de crímenes o delitos cometidos frecuentemente y cuyas víctimas son fácilmente identificables. La delincuencia masiva perjudica generalmente a la propiedad y va a menudo acompañada de violencia física. Este tipo de delincuencia no debe subestimarse en términos de costes financieros para la sociedad y porque representa a menudo la antesala de formas más graves de delincuencia, como la delincuencia organizada.

Tendencias de la delincuencia

Dos fuentes permiten determinar la naturaleza y el volumen de la delincuencia en la Unión Europea, a saber, las estadísticas oficiales sobre delincuencia registradas por la policía, por una parte, y la investigación internacional sobre las víctimas de la delincuencia (IIVD), por otra. Por lo que se refiere a la primera fuente, es imposible comparar las cifras absolutas y relativas entre los Estados miembros debido a las numerosas diferencias entre las legislaciones nacionales y los métodos de elaboración de las estadísticas oficiales sobre la delincuencia. Estos datos pueden, no obstante, ser útiles para descubrir tendencias en el tiempo.

Entre 1950 y 1970, la delincuencia sufrió un aumento constante, pero desde 1970, dicho aumento se aceleró, alcanzando su punto álgido a mediados de los años ochenta. Desde 1990, el número total de infracciones, delitos y crímenes registrados ha permanecido relativamente estable en los 15 antiguos Estados miembros. Entre 1991 y 2001 aumentó en cerca del 1 % anual, por término medio.

Esta Comunicación examina dos tipos concretos de delitos: los robos con fractura en los domicilios * y los crímenes y delitos violentos *. Por lo que se refiere al primer delito, en 2000, la policía registró en los 15 Estados miembros 3 robos con fractura en los domicilios por minuto, con una reducción importante debida al refuerzo de las conductas preventivas en la población. Por el contrario, en el mismo año se produjo un aumento a escala europea de los delitos acompañados de violencia.

Los sondeos de opinión ponen de manifiesto que el sentimiento de inseguridad ha aumentado, sobre todo entre las mujeres y las personas mayores.

Prevención de la delincuencia masiva: ejemplos concretos

La prevención * debe tener en cuenta no sólo la delincuencia strictu sensu, sino también los «comportamientos antisociales». Está demostrado que las medidas de prevención bien concebidas y aplicadas pueden contribuir a reducir la delincuencia.

Por ejemplo, una luz encendida cuando uno está ausente, un cierre suplementario de las puertas y ventanas, el refuerzo del alumbrado exterior y la presencia de una alarma y/o de un perro guardián son medidas de prevención que han permitido reducir los riesgos de robo con fractura en los domicilios. El simple refuerzo del alumbrado público ha hecho disminuir la tasa de delincuencia en cerca del 20 %.

Además, el programa norteamericano Perry prevé clases complementarios para los niños de corta edad (de 3 a 4 años) procedentes de familias con escasos ingresos, acompañados de visitas semanales a domicilio por el personal del programa. Un seguimiento a largo plazo puso de manifiesto unas tasas de detención en la adolescencia y en la edad adulta claramente inferiores en los participantes en este programa, y también unas tasas claramente superiores de conclusión de los estudios secundarios, de realización de estudios superiores, de empleo y de ingresos.

Del mismo modo, el Programa «Juventud» de la Unión Europea, puesto en marcha a finales de los ochenta y orientado hacia el bienestar, la inserción y el respeto político de los jóvenes en la sociedad, produjo efectos preventivos considerables.

Por último, se concedió una ayuda considerable a la Asociación Europea para la Educación en el Medio Penitenciario (AEEMP), dado que la enseñanza en el medio penitenciario y durante el período que sigue a la puesta en libertad puede desempeñar un papel esencial en la reintegración social del ex preso.

Prevención: vías de acción

La presente Comunicación preconiza un enfoque a dos niveles: local y europeo.

Dado que la delincuencia masiva se produce principalmente a nivel local en medio urbano, las políticas deben aplicarse a este nivel, adaptándolas a las especificidades locales o regionales. A este respecto, la implantación de políticas nacionales de prevención de la delincuencia constituye una condición previa esencial. Además, las medidas de prevención se caracterizan también por la necesidad de implicar a distintos protagonistas, entre ellos los sectores públicos (policía, entidades locales, trabajadores sociales, etc.) y privados (asociaciones de empresas, compañías de seguros, organizaciones de ciudadanos, etc.).

Estas políticas deben también ir acompañadas de medidas de cooperación efectivas a escala de la Unión Europea, cuando sea posible sacar partido de la labor realizada por la Red Europea de Prevención de la Delincuencia REPD y de las modalidades de financiación comunitaria, es decir, de los programas Hipócrates y AGIS, gestionados por la Comisión Europea.

La Comisión considera, además, en la presente Comunicación, que las principales tareas y actividades a realizar en la UE son las siguientes:

Contexto

La base jurídica de las actividades de prevención de la delincuencia en la Unión Europea es el artículo 29 del Tratado de Amsterdam, que cita la prevención de la delincuencia, «organizada o no», entre los medios de alcanzar el objetivo de ofrecer a los ciudadanos un elevado nivel de protección en un espacio de libertad, seguridad y justicia.

Antes de la entrada en vigor del Tratado de Amsterdam en mayo de 1999, las políticas de prevención de la delincuencia en la Unión se limitaban principalmente a la prevención de la delincuencia organizada. El Consejo Europeo de Tampere de 1999 confirmó la importancia de una política eficaz de prevención de la delincuencia en la UE.

El 29 de noviembre de 2000, la Comisión presentó al Consejo y al Parlamento Europeo una Comunicación titulada «La prevención de la delincuencia en la Unión Europea - Reflexión sobre las orientaciones comunes y las propuestas en favor de un apoyo financiero comunitario». Esta Comunicación tuvo consecuencias importantes, como la creación del Foro Europeo de Prevención de la Delincuencia Organizada y de la Red Europea de Prevención de la Delincuencia, y la aprobación de una Decisión del Consejo por la que se creaba el programa Hipócrates con el fin de cofinanciar proyectos de cooperación entre los Estados miembros.

Términos clave del acto

Referencias

Acto

Entrada en vigor

Plazo de transposición en los Estados miembros

Diario Oficial

COM (2004) 165 final

12.3.2004

-

DO C 92 de 16.4.2004

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo. La prevención de la delincuencia en la Unión Europea . Reflexión sobre orientaciones comunes y propuestas en favor de un apoyo financiero comunitario [COM (2000) 786 final - no publicada en el Diario Oficial].

Resolución del Consejo, de 21 de diciembre de 1998, sobre prevención de la delincuencia organizada y adopción de una estrategia global para combatirla [Diario Oficial C 408 de 29.12.1998].

Última modificación: 02.11.2006