Servicios móviles de banda ancha

Los servicios móviles de banda ancha, actualmente en expansión, contribuyen a la competitividad de la economía en el conjunto de la Unión Europea (UE). En esta Comunicación se abordan los numerosos retos que plantea el establecimiento de un marco político y reglamentario capaz de responder a la evolución de los servicios de comunicaciones móviles. En este sentido, existen diversos obstáculos de carácter tecnológico y reglamentario que ponen a prueba el progreso europeo en este sector.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 30 de junio de 2004, sobre los servicios móviles de banda ancha [COM (2004) 447 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

En la presente Comunicación se examina el marco político y reglamentario general de los servicios móviles de banda ancha. El objetivo principal es garantizar la accesibilidad de la información en todo momento y lugar en el territorio de la Unión Europea (UE), y mantener el liderazgo de la UE en este sector. Tras las amplias consultas celebradas por la Comisión con la industria en el marco de la Plataforma de Tecnología y Comunicaciones Móviles, así como de un seminario sobre el sector móvil celebrado en junio de 2004, la Comunicación indica cómo hacer frente a los retos pendientes.

La productividad laboral en la UE ha mejorado mucho estos últimos años. Esta mejora se basa en gran parte en los servicios de comunicaciones electrónicas, que constituyen un apoyo esencial para la competitividad de la economía europea. Dentro del sector en Europa, cabe señalar dos tendencias:

De cara al futuro, la convergencia de las telecomunicaciones, la radiodifusión e Internet se traducirá en la proliferación de servicios multimedia de alta velocidad prestados a través de redes móviles. Los usuarios móviles podrán, por ejemplo, hacer compras y pagar en línea, y acceder a toda una serie de servicios audiovisuales, como la difusión de música e imágenes de vídeo.

La Comisión considera que, ante todo, es indispensable afrontar los retos políticos y tecnológicos que dificultan la consecución de los objetivos fijados, con el fin de garantizar el éxito de estos sistemas y de preparar el futuro mediante una actuación concertada a nivel de la UE.

Investigación e innovación

La UE sólo podrá mantener su ventaja competitiva si se concentra en la innovación; efectivamente, la competitividad a escala mundial se basa en la capacidad de innovación y en la eficiencia. La Comisión se propone, pues, poner en marcha un extenso programa de actividades integradas que posibilite una cooperación entre las principales partes interesadas durante la fase de investigación precompetitiva.

El sector de las comunicaciones móviles e inalámbricas conlleva una fragmentación del mercado. Para evitar esta situación, la investigación debe abordar toda la cadena de valor, desde el desarrollo de tecnologías hasta la puesta a punto de los servicios. Será necesario, por tanto, disponer de normas y plataformas primero a escala europea, y luego, mundial, para evitar una fragmentación del mercado.

La preparación del Séptimo Programa Marco « Tecnología y Comunicaciones Móviles » brinda la oportunidad de poner en marcha una plataforma tecnológica oficial en el área de las comunicaciones móviles e inalámbricas. Esta estructura se encargaría de elaborar un programa estratégico de investigación, de conseguir la masa crítica necesaria para la investigación y la innovación, y de movilizar unos fondos públicos y privados sustanciales.

La interoperabilidad de los servicios, contenidos y terminales resulta determinante para conseguir el objetivo de la penetración a gran escala en el mercado: la Comisión considera que sin interoperabilidad, los mercados pueden, efectivamente, fracasar. Así pues, para evitar una fragmentación de los mercados de los sistemas de telefonía móvil de tercera generación, es necesaria la interoperabilidad entre los distintos servicios y terminales.

En este sentido, son varios los foros que trabajan en la especificación y normalización de servicios con el objetivo de hacer posible su interoperabilidad. La cooperación entre el Proyecto de asociación de tercera generación (3GPP) y el «Global Certification Forum» (GCF), así como el programa general de la «Open Mobile Alliance» (OMA), constituyen un buen punto de partida. Pero la mayor complejidad resultante de la convergencia tecnológica plantea un nuevo reto al que es preciso hacer frente.

Retos técnicos

La Comisión desea estimular la demanda de medios de comunicaciones móviles y el desarrollo de nuevos servicios. Para ello, es esencial aumentar la oferta de contenidos a través del móvil, en términos tanto de variedad como de calidad. Los obstáculos son, no obstante, numerosos y la Comisión espera eliminarlos con el fin de garantizar la penetración rápida de los servicios móviles en Europa. Emprenderá para ello un estudio sobre los posibles obstáculos técnicos o de cualquier otro tipo.

El desarrollo de estos servicios exige la creación de un marco seguro para los contenidos. Los derechos sobre contenidos digitales protegidos implican la aparición de nuevos modelos de negocios para proteger eficazmente los derechos de propiedad intelectual.

Las normativas nacionales regulan las compensaciones percibidas por la reproducción para uso privado de los contenidos protegidos. Sin embargo, para determinar el nivel de la compensación aplicable en caso de utilización privada, conviene tener en cuenta la disponibilidad de sistemas y servicios de gestión de derechos digitales para la distribución de contenidos a través de las redes móviles.

Jurídicamente, el sector de las comunicaciones móviles está sujeto al sistema tradicional de licencias territoriales otorgadas por los titulares de derechos nacionales. Sin embargo, este sistema de licencias resulta inadecuado para satisfacer las necesidades de la sociedad de la información en una UE ampliada. La Comisión propone, por tanto, la concesión de licencias comunitarias para los contenidos móviles, en su caso a través de un sistema de ventanilla única [COM (2004) 261].

La Comisión contempla igualmente una mayor flexibilidad a escala de la UE en el uso del espectro radioeléctrico. El Grupo de Política del Espectro Radioeléctrico (GPER) está examinando actualmente distintos modelos de gestión del espectro, de interés para los servicios móviles de banda ancha. Dicho Grupo es partidario de un enfoque europeo coordinado, orientado al mercado y a la libre circulación del espectro (sin licencia) vinculada a derechos de uso exclusivo.

La utilización de tarjetas de teléfono móvil de prepago como medio de pago para adquirir productos y servicios distintos de los servicios de comunicación puede constituir una actividad de emisión de dinero electrónico, cuyo uso puede verse ampliado, pues, por la utilización de los servicios móviles de banda ancha. A la espera de la implantación de un nuevo marco jurídico que prevea un área única de pagos en la UE, existe actualmente una incertidumbre considerable en lo que se refiere a la aplicación de las normas comunitarias sobre dinero electrónico y blanqueo de capitales (Directiva sobre el dinero electrónico).

A corto plazo, las empresas del sector de las comunicaciones móviles necesitan una solución provisional adecuada que les aporte una seguridad jurídica relativa. La Comisión establecerá, por tanto, los criterios que deberán tener en cuenta las autoridades reguladoras nacionales a la hora de aplicar la Directiva. Así, dichas autoridades deben procurar limitarse a aplicar las normas mínimas necesarias para garantizar una cobertura adecuada de los riesgos en materia de estabilidad financiera y protección de los consumidores.

De las redes a las personas

Las redes de comunicaciones móviles de tercera generación precisan de un número más elevado de estaciones base que las redes GSM, puesto que utilizan bandas de frecuencias más altas. El despliegue físico de las redes de tercera generación tropieza con dificultades derivadas de las autorizaciones legales necesarias en cada uno de los Estados miembros. De manera más general, la Comisión considera que la salud o la seguridad de los ciudadanos quedan adecuadamente protegidas siempre que la exposición permanezca por debajo de los límites fijados por la UE.

La utilización de datos personales y delicados relativos a particulares o a empresas exige la aplicación de procedimientos de identificación y autenticación fiables y seguros. Hace falta, por tanto, un marco interoperable común en la materia para garantizar una autenticación polivalente en toda Europa.

Resulta imprescindible, por otro lado, la cooperación internacional en el ámbito de la investigación y el desarrollo. La Comisión considera que convendría insistir en las ventajas de unas normas abiertas mundiales con el fin de conseguir la interoperabilidad en todo el mundo.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión, de 11 de junio de 2002, «Hacia el pleno despliegue de las comunicaciones móviles de tercera generación» [COM (2002) 301 final - no publicada en el Diario Oficial].

En esta Comunicación se esboza la situación del sector. El despliegue de los servicios móviles de tercera generación (UMTS o «3G») es más lento de lo previsto y se enfrenta a una serie de dificultades. En la Comunicación se exponen también los principales retos que se plantean para que los servicios 3G puedan cumplir su papel en la instauración de una sociedad de la información competitiva y dinámica.

Última modificación: 31.03.2006