Comunicaciones móviles de tercera generación

Aunque casi todos los Estados miembros han concedido ya licencias de «tercera generación», el despliegue de los servicios móviles de tercera generación (UMTS o «3G») es más lento de lo que se había previsto y tropieza con varias dificultades. La presente Comunicación ofrece una síntesis de la situación en el sector y señala asimismo los retos más importantes que será preciso afrontar si se quiere que los servicios 3G puedan desempeñar el papel que les corresponde en la implantación de una sociedad de la información competitiva y dinámica.

ACTO

Comunicación de la Comisión, de 11 de junio de 2002, «Hacia el pleno despliegue de las comunicaciones móviles de tercera generación» [COM (2002) 301 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

CONTEXTO Y OBJETIVOS

Los servicios móviles de tercera generación (UMTS o «3G») van convirtiéndose en una realidad comercial en el mercado europeo de forma muy gradual. Su despliegue es más lento de lo previsto en un principio (2002) y las grandes expectativas asociadas con su introducción contrastan de forma llamativa con las dificultades a que se enfrenta el sector.

La presente Comunicación ofrece una visión de conjunto de la situación del sector 3G desde las perspectivas financiera, técnica, comercial y reglamentaria. Recoge asimismo las diferentes líneas de acción destinadas a respaldar este proceso de despliegue con el fin de que la Unión pueda permanecer en la primera línea de los avances tecnológicos, según recomienda el plan de acción eEurope 2005.

FACTORES QUE HAN CONTRIBUIDO AL RETRASO DEL DESPLIEGUE DE LOS SERVICIOS 3G

El despliegue de los servicios 3G comporta una interacción compleja entre diferentes agentes: los usuarios, así como los fabricantes, los operadores y los suministradores de software y contenidos. Ahora bien, este entramado de intereses depende en gran medida de las tendencias generales de la economía, la tecnología y los servicios, dada la amplia gama de actividades resultante de la variedad de servicios que está previsto se ofrezcan. En este sentido, el despliegue de los servicios 3G es mucho más complicado que el de la segunda generación (2G) de comunicaciones móviles.

Factor financiero

El mercado de las telecomunicaciones de la UE sigue comportándose mejor que el conjunto de la economía, con un crecimiento del mercado de alrededor del 10 % en 2001, situándose la aportación del sector móvil en torno al 40 %. Pese a ese comportamiento relativamente bueno, los mercados financieros han sometido al sector a una presión creciente. En el período anterior, los operadores decidieron realizar inversiones considerables, en particular en adquisición de cuota y en negocios de futuro tales como la 3G, habiendo generado así un acusado endeudamiento y, en consecuencia, una disminución de sus clasificaciones de solvencia.

Así pues, la disponibilidad de fondos para inversión se ha reducido considerablemente, en un momento en que el despliegue físico de las redes exige recursos financieros importantes. En este contexto financiero difícil, los operadores han tenido que dar prioridad al reequilibrio de sus balances. En cualquier caso, esta tendencia ha tenido repercusiones negativas sobre el despliegue de la tercera generación.

Factor tecnológico

Se han señalado dificultades técnicas relacionadas con la tecnología 3G, en particular interrupciones de llamadas, problemas con el software de los terminales e insuficiente capacidad de las baterías, que deben considerarse las habituales cuando se introducen productos nuevos que suponen una innovación tecnológica considerable.

Respecto a 2001, se han producido importantes avances en lo que se refiere a los terminales, pues se ha pasado del prototipo al desarrollo de los primeros modelos 3G listos para su comercialización en el mercado europeo. Además, varios fabricantes han anunciado en el mercado europeo, para el segundo semestre de 2002, terminales 3G con capacidad «modo dual» (2G + 3G), característica decisiva para el consumidor europeo habituado a una cobertura plena en el marco del servicio 2G, sobre todo si se tiene en cuenta que se espera que la cobertura 3G vaya incrementándose sólo de manera gradual.

Factor reglamentario

A comienzos de 2002, todos los Estados miembros habían concluido, o cuando menos iniciado, los procedimientos de concesión de licencias 3G, según lo previsto en el marco regulador de la UE. Los procedimientos de concesión de licencias 3G ponen de manifiesto las tendencias siguientes:

LÍNEAS DE ACCIÓN

La Comisión ha diseñado tres líneas de acción que contribuirán a ayudar al sector de servicios 3G y mostrarán al mismo tiempo el compromiso en favor de su pleno despliegue.

Estabilidad del marco regulador

Los mecanismos previstos por el marco regulador de la UE están adaptados a unos mercados y una tecnología en continua evolución. Por tanto, deberían facilitar la creación de un entorno propicio al despliegue de los servicios 3G.

Los Estados miembros serán responsables de las adaptaciones indispensables de las condiciones de concesión de licencias, así como de la clarificación de las cuestiones reglamentarias relativas a los nuevos enfoques (compartir las infraestructuras de la red, por ejemplo).

Medidas a corto o medio plazo

Se han detectado varias dificultades a corto o medio plazo con respecto a las cuales cabe considerar beneficiosa una actuación proactiva, de apoyo o de estímulo a nivel comunitario.

Los operadores encuentran considerables dificultades a la hora de desplegar las redes físicas. Obtener una autorización para instalar las estaciones base se ha convertido en varios Estados miembros en un verdadero reto, que amenaza con repercutir en el calendario de despliegue previsto y generar un aumento de los costes.

Estas dificultades se deben a preocupaciones de tipo ambiental en relación con la instalación de nuevas antenas 3G y a las consecuencias aún inciertas sobre la salud de las emisiones electromagnéticas de las estaciones base. Hace ya tiempo que se trabaja a nivel de la UE para garantizar la protección de la salud y armonizar los niveles de emisión considerados seguros. No obstante, esta armonización tarda en realizarse, lo que no sólo perjudica a la industria, sino que confunde al ciudadano.

Paralelamente, la Comisión ha acometido la elaboración de especificaciones técnicas de seguridad para equipos móviles. Estas especificaciones están ya listas en forma de normas armonizadas para los terminales móviles y a punto de concluirse para las estaciones base. La Comisión recuerda que los trabajos científicos no indican que pueda atribuirse ningún efecto adverso sobre la salud al uso normal de los equipos móviles que se ajustan a los límites de exposición fijados actualmente.

Por otro lado, la Comisión concede gran importancia a la continuidad del esfuerzo investigador como complemento del desarrollo actual de la 3G y de su evolución futura. Algunas actividades realizadas con arreglo al sexto programa marco facilitarán asimismo el despliegue de los servicios 3G. Por último, la Comisión deberá detectar los nuevos obstáculos reglamentarios derivados de la introducción de los servicios 3G. Así, por ejemplo, el uso previsto de los terminales móviles, y en particular de los servicios 3G para micropagos, ha planteado la cuestión de en qué medida es pertinente en el sector móvil la reglamentación aplicable en el sector bancario.

Medidas a largo plazo

Un importante logro de la armonización comunitaria es la disponibilidad oportuna y efectiva de bandas espectrales armonizadas para el funcionamiento de la 3G. En este contexto, la Comisión ha puesto en marcha el proceso de planificación destinado a ofrecer suficientes recursos espectrales.

Resulta necesario disponer de un marco más flexible para la concesión de los derechos de uso del espectro, que favorezca las inversiones en el sector radioeléctrico. Utilizando los mecanismos previstos en la directiva sobre el espectro radioeléctrico, la Comisión tiene intención de entablar un diálogo con la industria y los reguladores nacionales sobre el comercio secundario del espectro radioeléctrico y sus implicaciones. Ello incluiría un debate sobre armonización de las condiciones de comercio del espectro y otro sobre un calendario de introducción en los distintos Estados miembros.

BALANCE

Según la Comisión, el mejor favor que se puede hacer al sector es dejar que el mercado impulse el proceso y permitir que una sana competencia genere nuevos productos. No obstante, las administraciones públicas pueden contribuir a infundir confianza en el sector aportando un marco regulador previsible y estable.

En lo que se refiere al futuro inmediato, la actuación de las administraciones puede contribuir al despliegue físico de las redes a través de la armonización de las condiciones y de la aceleración de los procedimientos. A más largo plazo, la armonización de las condiciones de concesión de licencias y asignación de frecuencias permitiría evitar falseamientos del mercado y reduciría la incertidumbre en el sector.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión, de 30 de junio de 2004, sobre los servicios móviles de banda ancha [COM (2004) 447 final - no publicada en el Diario Oficial].

Esta Comunicación resume los numerosos retos a los que hay que hacer frente para poder establecer un marco político y regulador que responda al desarrollo de los servicios móviles de banda ancha. Los obstáculos de índole tecnológica y normativa que se presentan ponen a prueba el avance europeo en este sector.

Comunicación de la Comisión, de 3 de febrero de 2004: «Conectando Europa a alta velocidad: evolución reciente del sector de las comunicaciones electrónicas» [COM (2004) 61 final - no publicada en el Diario Oficial].

Esta Comunicación subraya la necesidad de un compromiso político permanente para mejorar la utilización efectiva de las TIC en la Unión y enumera una serie de actuaciones encaminadas a suprimir los obstáculos que se oponen a la realización de nuevas inversiones.

Última modificación: 04.09.2006