Mejorar el marco para los fondos de inversión

El sector de los fondos de inversión está en constante evolución y contribuye al desarrollo de mercados europeos integrados y eficaces. El Libro Verde inicia un debate sobre posibles mejoras de la Directiva sobre los organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios (OICVM), que, por falta de precisión y de flexibilidad, no sigue satisfactoriamente la evolución de los mercados.

ACTO

Libro Verde sobre la mejora del marco de la Unión Europea para los fondos de inversión [COM (2005) 314 final - no publicado en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Los fondos de inversión ocupan un lugar importante en los mercados financieros europeos; los organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios (OICVM) son la forma más común de dichos fondos. El Libro Verde pretende mejorar el marco legislativo del sector de los fondos a corto y medio plazo con vistas a hacerlo más eficaz y a fortalecer unos mercados europeos integrados y eficaces.

Sin embargo, el sector de los fondos ha evolucionado, y la legislación europea relativa a los OICVM - Directiva 85/611/CEE modificada- aún no ha dado todo su potencial. El Libro Verde (acompañado de un detenido análisis) presenta una primera evaluación de su impacto. En efecto, nuevos retos que se hallan fuera del ámbito de dicha Directiva la confrontan a sus propias carencias:

A pesar del desarrollo de los OICVM transfronterizos que han llegado a ser importantes, esa vocación transfronteriza de la Directiva OICVM no halla plena satisfacción. Por consiguiente, el tamaño de los OICVM europeos es claramente inferior al de los OICVM americanos, lo cual impide realizar economías de escala. En el Libro Verde se propone utilizar plenamente todas las posibilidades que ofrece el marco actual.

Potencial de la legislación vigente

Hacer más eficaz la legislación relativa a los OICVM se basa, en una primera fase, en una aplicación uniforme en los Estados miembros.

Por consiguiente, son necesarias acciones prioritarias para aclarar y consolidar las medidas ya existentes, algunas de las cuales estaban destinadas a completar la Directiva OICVD.

Por una parte, es necesario precisar la noción de producto. La Directiva sobre los productos ha ampliado la gama de los activos gestionados por los OICVD. Ahora bien, los productos se han diversificado y son más complejos. Por consiguiente, es preciso idear nuevas modalidades de venta y promoción de los fondos. Más concretamente, la información sobre los productos ha de adaptarse a su evolución.

Por otra parte, los cambios introducidos por la Directiva 2001/107/CE sobre las sociedades de gestión han completado el pasaporte para el producto «OICVD» con un pasaporte para las sociedades de gestión. A pesar de ello, el pasaporte para las sociedades de gestión sigue pendiente. También es preciso mejorar el propio marco del pasaporte; deberían suprimirse las ambigüedades que ha generado la Directiva, a fin de darle una verdadera función de pasaporte.

Las acciones prioritarias para un mejor funcionamiento de la legislación actual deberían centrarse principalmente en:

Retos a largo plazo

La legislación actual también debería ser adaptable a los retos a largo plazo. En efecto, la rápida evolución de los mercados financieros, la complejidad creciente de los productos y la diversificación de las estrategias de inversión con la aparición de estrategias de inversión alternativas y la exigencia creciente de los inversores hacen absolutamente necesario racionalizar la legislación existente.

Por consiguiente, es necesario reflexionar sobre la reducción de los costes. Dado el número de fondos de tamaño reducido, la consolidación del sector permitiría hacerlo más competitivo. El Libro Verde propone las siguientes posibilidades para facilitar dicha consolidación:

Al mismo tiempo, es necesario un panorama general de las actividades de gestión de activos, ya que nuevos productos con características similares compiten con los OICVM. Por consiguiente, estos productos de sustitución pueden entorpecer el buen funcionamiento del mercado y la protección de los inversores, ya que también responden a legislaciones diferentes. Por ejemplo, esos productos tienen menos obligaciones en materia de transparencia sobre las comisiones y los gastos.

Asimismo, la aparición de instrumentos de inversión alternativos más complejos son una fuente de riesgos más importantes para los inversores. No hay, sin embargo, uniformidad alguna al respecto en las legislaciones nacionales.

En el Libro Verde se recoge la idea de que la legislación relativa a los OICVM debería modernizarse mediante la adopción del enfoque Lamfalussy en dos niveles: una legislación de primer nivel, en virtud de la cual se establecen los marcos, y una de segundo nivel, que detalla la aplicación de la primera. De esta forma, la legislación sería más flexible y estaría mejor adaptada al cambio. No obstante, ese ejercicio no puede llevarse a cabo a la ligera, ya que sería un cambio radical del marco actual y exigiría adaptaciones importantes. Por ahora, esos ajustes no parecen estar justificados, ya que las mejoras necesarias son posibles en el marco de la legislación actual.

En 2006, la Comisión presentó el Libro Blanco sobre la mejora del marco del mercado único de fondos de inversión [COM (2006) 686 final], en el que da a conocer varias medidas de reforma del marco comunitario actual de fondos de inversión (Directiva «OICVM»).

Estas modificaciones tienen por objeto simplificar el entorno jurídico y operativo y proponer posibilidades de inversión atractivas y seguras para los inversores.

Última modificación: 20.11.2006