Estrategia comunitaria de salud y seguridad en el trabajo (2007-2012)

Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales tienen un coste elevado tanto humano como económico. En esta estrategia la Comisión propone reducir en un 25 % el índice de siniestralidad laboral de aquí a 2012.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 21 de febrero de 2007, «Mejorar la calidad y la productividad en el trabajo: estrategia comunitaria de salud y seguridad en el trabajo (2007-2012)» [COM (2007) 62 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Una buena salud en el trabajo permite mejorar la salud pública en general, así como la productividad y la competitividad de las empresas. Por otra parte, los problemas de salud y seguridad en el trabajo suponen un elevado coste para los sistemas de protección social. Por tanto, es necesario ofrecer a los trabajadores condiciones de trabajo adecuadas y contribuir a su bienestar general.

La estrategia comunitaria de salud y seguridad en el trabajo retoma la estrategia de 2002-2006. Esta última surtió efecto, ya que los accidentes laborales disminuyeron apreciablemente. La nueva estrategia para 2007-2012, más ambiciosa, se ha fijado como objetivo principal reducir en un 25 % el índice general de siniestralidad laboral. Para ello, la Comisión ha establecido seis objetivos intermedios que se resumen a continuación.

Crear un marco legislativo moderno y eficaz

La legislación europea en materia de salud y seguridad en el trabajo se aplica a veces mal o incluso poco. La Comisión garantizará la transposición efectiva de las Directivas (si fuese necesario, mediante procedimientos de infracción). Asimismo, la Comisión recuerda a los Estados miembros, que tienen el deber de aplicar la legislación comunitaria, que disponen de varios métodos para ello, como la formación, la difusión de información y el recurso a los inspectores de trabajo o la utilización de incentivos económicos.

La legislación comunitaria no sólo debe aplicarse más, sino que ha de aplicarse también de una manera uniforme en todos los Estados miembros a fin de que todos los trabajadores europeos gocen del mismo nivel de protección. A escala comunitaria, el Comité de Altos Responsables de la Inspección de Trabajo (CARIT) se esforzará en desarrollar mecanismos que permitan encontrar soluciones comunes a los problemas inherentes a varios Estados miembros. Asimismo, tratará de facilitar la cooperación entre las inspecciones de trabajo.

Por otra parte, para proteger a los trabajadores es esencial adaptar el marco jurídico a la evolución del mundo laboral y a los últimos progresos técnicos. La Comisión examinará, por ejemplo, la posibilidad de poner en marcha iniciativas en materia de riesgos musculoesqueléticos o en el ámbito de los agentes cancerígenos.

Por último, adaptar el marco jurídico es también simplificarlo y hacerlo más eficaz. La Comisión subraya que debe procederse a simplificar la legislación sin reducir por ello los niveles de protección existentes.

Favorecer el desarrollo y la puesta en práctica de las estrategias nacionales

La Comisión invita a los Estados miembros a definir y adoptar estrategias nacionales que sean acordes con la estrategia comunitaria y a fijar, en este marco, los objetivos cuantitativos que deben alcanzarse. La Comisión propone a los Estados miembros prestar una atención especial a cuatro ámbitos de acción:

Promover los cambios de comportamiento

Los cambios de comportamiento deben fomentarse tanto en los colegios como en las empresas. Con el fin de integrar la salud y la seguridad en los programas de educación y formación, la Comisión invita a los Estados miembros a aprovechar mejor el potencial ofrecido por el Fondo Social Europeo y otros fondos comunitarios. Se puede favorecer la sensibilización de las empresas por medio de incentivos económicos directos o indirectos, como la reducción de las cotizaciones sociales o de primas de seguro u otras ayudas económicas.

Hacer frente a nuevos riesgos cada vez más importantes

Es esencial reforzar la investigación científica con el fin de anticipar, determinar y responder a los nuevos riesgos en materia de salud y seguridad en el trabajo. A nivel comunitario, la investigación en materia de salud y seguridad en el trabajo recibe el respaldo del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo. A nivel nacional, la Comisión fomenta la aproximación de los programas de investigación de los Estados miembros.

Entre los problemas de salud que corren el riesgo de cobrar cada vez más importancia y de generar una incapacidad laboral se encuentra la depresión. Es necesario promover la salud mental en el trabajo, reforzando, por ejemplo, la prevención de la violencia y el acoso laboral, y tomando medidas contra el estrés.

Mejorar el seguimiento de los progresos realizados

La Comisión garantizará la recogida de datos estadísticos e información sobre las estrategias nacionales, así como el desarrollo de indicadores cualitativos que permitan conocer mejor los progresos realizados en materia de salud y seguridad en el trabajo.

Promover la seguridad y la salud a nivel internacional

Con el fin de conocer las normas laborables aplicables en todo el mundo, la Unión Europea se esforzará por reforzar su cooperación con terceros países y organizaciones internacionales, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Promoverá, por ejemplo, la aplicación de la Estrategia Global en Materia de Seguridad y Salud en el Trabajo, adoptada por la OIT en 2003, la ratificación del Convenio sobre el Marco Promocional para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, adoptado en 2006, y la prohibición del amianto.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 8 de noviembre de 2007, por la que se transmite el acuerdo marco europeo sobre el acoso y la violencia en el trabajo [COM (2007) 686 final - no publicada en el Diario Oficial].

La Comunicación se refiere al acuerdo marco europeo sobre el acoso y la violencia en el trabajo. Este tercer acuerdo autónomo, negociado por los interlocutores sociales europeos a nivel interprofesional, aspira a prevenir y, en caso necesario, gestionar situaciones de intimidación, acoso o violencia física en el lugar de trabajo. Se trata de situaciones que los interlocutores sociales condenan firmemente y con respecto a las cuales solicitan a las empresas europeas que den muestra de una severidad ejemplar.

El acuerdo marco europeo sobre el acoso y la violencia en el trabajo fue firmado el 26 de abril de 2007 por la CES, BUSINESSEUROPE, la UEAPME y el CEEP.

Última modificación: 14.02.2008