Una estrategia de innovación ampliada para la UE

Esta Comunicación presenta una estrategia de innovación ampliada para Europa como respuesta a la petición del Consejo Europeo a raíz de la Comunicación «Más investigación e innovación - Invertir en el crecimiento y el empleo» y de las recomendaciones del informe «Creación de una Europa innovadora». La Comisión indica que la Unión Europea (UE) debe convertirse en una sociedad basada en la innovación. El objetivo es, concretamente, definir un marco para potenciar todas las formas de innovación y favorecer el desarrollo de mercados en expansión propicios a la innovación. La UE tiene un potencial de innovación excepcional, pero está infrautilizado y el marco regulador y económico europeo no es suficientemente favorable a la innovación.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 13 de septiembre de 2006, «Poner en práctica el conocimiento: una estrategia amplia de innovación para la UE» [COM (2006) 502 final - No publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Con objeto de poder rivalizar con sus competidores, Europa debe hacerse más inventiva, innovar más y reaccionar mejor a las necesidades y preferencias de los consumidores. A estos fines, se propone una estrategia de conjunto.

La Unión Europea (UE) ya ha tomado medidas importantes:

A pesar de estas iniciativas, la economía de la UE no es aún la economía mundial innovadora que debería ser. El informe «Creación de una Europa innovadora» (informe Aho) recomienda actuar urgentemente para explotar mejor el potencial de innovación de la UE. Según este informe, es necesario hacer que el entorno de las empresas sea más propicio a la innovación. Asimismo, la Comisión considera que la innovación debe formar parte de los valores sociales de base y que los ciudadanos no deben temerla, sino más bien comprender que beneficia al conjunto de la sociedad.

En este contexto, la presente Comunicación tiene como objetivo los siguientes asuntos:

Una Unión Europea más innovadora

La educación es una condición esencial para crear una sociedad orientada hacia la innovación. Así, la UE y sus Estados miembros deben facilitar la modernización y reestructuración de los sistemas educativos con vistas a que puedan proporcionar las competencias indispensables para la innovación, sobre todo empresariales, en los ámbitos del lenguaje escrito, la ciencia, las matemáticas, las lenguas y los números.

A la UE le faltan, concretamente, competencias adecuadas en el ámbito de la ciencia y la técnica; el porcentaje total de licenciados en carreras científicas y técnicas está en disminución. Por tanto, hay que poner remedio para que la capacidad de innovación de Europa en el futuro no se vea minada.

Para que los investigadores puedan adquirir nuevos conocimientos y descubrir nuevas aplicaciones, es asimismo importante su movilidad, tanto transnacional como estructural (entre el entorno universitario y la industria). Por ello, debe crearse un mercado laboral abierto y competitivo para los investigadores.

Dentro del mercado interior subsiste una serie de barreras que obstaculizan el potencial de innovación de la UE. Éstas afectan a:

El sector servicios ofrece una importante oportunidad de innovación que es necesario explotar (este sector representa más de dos tercios del PIB y del empleo). La creación de un auténtico mercado interior de los servicios y el apoyo a la financiación y la creación de PYME innovadoras en este sector ha de permitir aprovechar tal oportunidad.

Debe mejorarse el marco regulador. La innovación tiene que apoyarse en una normativa previsible, flexible, simple y eficaz que refuerce la confianza de los consumidores, proteja la propiedad intelectual y proporcione normas abiertas e interoperativas. El éxito mundial de las empresas europeas depende de la puesta en marcha rápida de estas normas. Con respecto a la protección de la propiedad intelectual, la Comisión piensa que lo más importante es adoptar una patente comunitaria eficaz y con un coste abordable para las empresas. A nivel inmediato, la aplicación del Protocolo de Londres permitiría mejorar la situación de las empresas con respecto a los derechos de propiedad intelectual (DPI). También es crucial aplicar mejor los DPI en los mercados extranjeros.

Todas las partes implicadas (empresas, sector público, consumidores), tanto públicas como privadas, deben participar en el proceso de innovación. Ha de fomentarse su cooperación, concretamente de las siguientes maneras:

La innovación y la investigación exigen un apoyo financiero importante. Si se logran, los objetivos nacionales de investigación podrían incrementar el nivel de inversión en investigación y desarrollo en el conjunto de la UE. Asimismo, se han establecido determinadas medidas comunitarias para financiar mejor la investigación y la innovación:

Por su parte, el sector público debe adoptar enfoques innovadores y explotar las nuevas tecnologías en la administración pública con vistas a dar ejemplo para crear una sociedad más innovadora.

Mercados en expansión

La UE debe favorecer el surgimiento de mercados en expansión para facilitar la comercialización de productos y servicios innovadores en ámbitos prometedores. El surgimiento de estos mercados depende de que exista una fuerte demanda por parte de los consumidores de productos y servicios innovadores. El objetivo es detectar sectores en los que la eliminación de barreras permitirá la aparición de nuevos mercados. Las partes interesadas, concretamente la iniciativa Europa INNOVA (EN) y las plataformas tecnológicas, deberán contribuir a detectar y suprimir obstáculos específicos que dificulten la aparición de mercados favorables a la innovación. Distintos ámbitos son propicios al surgimiento de mercados en expansión, por ejemplo, la ecoinnovación y la construcción, la seguridad interior y la defensa, los transportes, las aplicaciones espaciales y la sanidad.

Una mejor gobernanza europea al servicio de la innovación

El cambio estructural a favor de la innovación debe estar dirigido por un liderazgo político. Por su parte, los Estados miembros deben seguir reconociendo y apoyando la innovación en calidad de prioridad principal de la cooperación para el crecimiento y el empleo. Periódicamente se pide al Consejo «Competitividad» que evalúe la incidencia de las políticas nacionales de innovación sobre la competitividad.

Es necesaria una estructura mejor de la gobernanza para la innovación para poner en marcha las políticas defendidas por la presente Comunicación. Resulta esencial crear en cada Estado miembro sistemas sólidos de innovación que se apoyen en los motores de dicha innovación, tales como la educación y la transferencia de conocimientos. Los países de la UE deberían poner en marcha los mecanismos nacionales de coordinación definidos en el marco del proceso de Lisboa para velar por que sus estrategias de innovación se apliquen realmente. Dentro del contexto de la vigilancia multilateral basada en el Tratado, la estructura de gobernanza de la estrategia revisada de Lisboa proporciona un foro para las discusiones de políticas y el intercambio a nivel comunitario de las mejores prácticas en materia de innovación. El informe anual 2007 de la Comisión recogerá un resumen de la situación de los trabajos, a partir de las distintas discusiones temáticas sobre la innovación mantenidas en el Consejo en 2006. Por último, deberían adoptarse directrices integradas para guiar el proceso a lo largo de tres años y la Comisión evaluará las reformas y políticas de los Estados miembros en el ámbito de la innovación.

Hoja de ruta

Se han elegido diez acciones consideradas prioritarias en el marco de la estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo:

Términos clave del acto

Última modificación: 24.04.2007