Facilitar el aprendizaje permanente para fomentar el conocimiento, la creatividad y la innovación

Este informe evalúa la implantación del programa de trabajo “Educación y Formación 2010” por parte de los Estados miembros. También define los aspectos a los que aún hay que prestar especial atención, como los niveles de cualificación, las estrategias de aprendizaje permanente y el triángulo del conocimiento.

ACTO

Informe conjunto de situación de 2008 del Consejo y de la Comisión sobre la ejecución del programa de trabajo Educación y Formación 2010 — "Facilitar el aprendizaje permanente para fomentar el conocimiento, la creatividad y la innovación" [Diario Oficial C 86 de 5.4.2008].

SÍNTESIS

Este tercer informe conjunto de situación sobre la ejecución del programa de trabajo "Educación y Formación 2010" confirma que se han realizado importantes progresos en muchos ámbitos. No obstante, es preciso seguir avanzando, sobre todo en lo que respecta a los niveles de cualificación, las estrategias de aprendizaje permanente y el “triángulo del conocimiento” (educación, investigación e innovación).

En general, el progreso no ha sido uniforme en toda Europa y las reformas no se han llevado a cabo con suficiente rapidez. Pese a ello, la mayoría de los Estados miembros ya han puesto en práctica reformas, o lo están haciendo en la actualidad, en los ámbitos siguientes:

desarrollo de las estrategias de aprendizaje permanente que definen las prioridades políticas y la relación entre los distintos sectores, y que o bien comprenden todos los aspectos de la educación y la formación, o bien se centran únicamente en sistemas o fases específicos;
desarrollo de marcos de cualificación y validación del aprendizaje no formal e informal; no obstante, ahora es esencial que los Estados miembros comiencen a aplicar estos instrumentos;
enseñanza preescolar, un ámbito en el que varios Estados miembros han llevado a cabo proyectos piloto sobre los contenidos de la enseñanza, la formación de los profesores, las evaluaciones de la calidad y la financiación que han obtenido muy buenos resultados y ahora deberían aplicarse a mayor escala;
modernización de la educación superior, sobre todo en lo que respecta a una mayor autonomía de las universidades;
integración de la educación y la formación en las políticas de la Unión Europea (UE); en este sentido, se han logrado avances en la vinculación de los programas operativos con el programa de trabajo “Educación y formación 2010” y en el desarrollo de instrumentos de referencia europeos, como el Marco Europeo de Cualificaciones o las competencias clave.

Entre los ámbitos en los que no se ha avanzado lo suficiente cabe citar los siguientes:

aplicación de las estrategias de aprendizaje permanente;
reducción del abandono prematuro de los estudios, aumento del número de jóvenes que terminan al menos el último ciclo de la enseñanza secundaria y adquisición de competencias clave;
educación, formación continua y desarrollo profesional de los profesores;
logro de la excelencia en educación, investigación y transferencia de conocimientos, y el aumento de la inversión pública y privada en la enseñanza superior;
participación de los adultos en el aprendizaje permanente , sobre todo de los trabajadores de mayor edad o de menor cualificación;
la mejora del atractivo, la calidad y la relevancia de la educación y formación profesionales (EFP), incluida su debida integración en el resto del sistema educativo;
el aumento de los programas de movilidad transnacional que se ofrecen a escala nacional, prestando especial atención a facilitar la movilidad también en la EFP.

Las futuras acciones deberían centrarse sobre todo en la aplicación de las estrategias de aprendizaje permanente, hacienda hincapié en el papel de la enseñanza en el triángulo del conocimiento y mejorando la gobernanza. Las estrategias de aprendizaje permanente de los Estados miembros no son necesariamente coherentes o globales. Estas deberían estar mejor enlazadas con las medidas políticas, los recursos deberían asignarse de una forma más eficaz y deberían llevarse a cabo más iniciativas para desarrollar asociaciones educativas entre las instituciones nacionales y las partes interesadas. Por lo tanto, es esencial:

tener mejor conocimiento del impacto económico y social de las políticas educativas y de formación;
reforzar las medidas para garantizar una financiación sostenible;
aumentar las capacidades, sobre todo gracias a la adquisición precoz de las competencias clave y la EFP;
corregir las desventajas socioeconómicas, dando prioridad a la equidad en el acceso, participación, trato y resultados;
tener en cuenta a los inmigrantes en las políticas y sistemas de educación y formación;
ofrecer preparación profesional y desarrollo continuo a los profesores.

Como elemento esencial del triángulo del conocimiento, la educación contribuye a potenciar el crecimiento y la creación de empleo. Además de los centros de enseñanza superior, las escuelas y centros de EFP desempeñan un papel importante favoreciendo la innovación. Por lo tanto, es esencial intensificar los esfuerzos para establecer asociaciones entre las instituciones y las empresas, y desarrollar la excelencia y las competencias clave en los distintos niveles de educación y formación.

Para seguir mejorando la gobernanza, es imprescindible prestar especial atención, a escala nacional y europea, a estos puntos:

fijar prioridades en la política de educación y formación en una perspectiva de aprendizaje permanente;
interconectar las políticas pertinentes (por ejemplo, innovación, investigación, empleo);
integrar los avances en materia de enseñanza superior, EFP y aprendizaje de adultos en el programa de trabajo “Educación y Formación 2010”;
establecer una relación entre las directrices integradas de Lisboa y el programa de trabajo “Educación y Formación 2010”;
supervisar e informar de la evolución de las políticas nacionales;
reforzar el papel de la sociedad civil;
desarrollar indicadores y puntos de referencia;
aprovechar los programas y fondos comunitarios.

Si bien los Estados miembros han realizado importantes progresos en la reforma de algunos aspectos de sus sistemas educativos, siguen existiendo algunos problemas que deben ser corregidos. Es preciso intensificar los esfuerzos para superar estas dificultades. Por lo tanto, es esencial empezar a trabajar en un marco estratégico actualizado para la cooperación europea en materia de educación y formación después de 2010, que esté estrechamente vinculado al futuro desarrollo del proceso de Lisboa.

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