El presente Libro Verde lanza una consulta pública sobre los requisitos de un entorno creativo en el que las Industrias Culturales y Creativas (ICC) puedan liberar su potencial y así contribuir en mayor medida a la competitividad europea.

Libro Verde de 27 de abril de 10 – Liberar el potencial de las industrias culturales y creativas [COM(2010) 183 final – no publicado en el Diario Oficial].

El entorno global, con sus tecnologías en constante evolución y la creciente globalización, supone un desafío para la competitividad de Europa. Las Industrias Culturales y Creativas (ICC) * tienen el potencial de contribuir a la respuesta europea a este desafío, sobre todo mediante la creatividad y la innovación que generan.

El presente Libro Verde, parte de la Agenda Europea para la Cultura, tiene como objetivo iniciar un debate sobre los requisitos de un entorno creativo para las ICC de Europa, incluidas las áreas necesarias para liberar eficazmente su potencial, en particular a escala europea.

Junto con la globalización, la velocidad a la que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) digitales se desarrollan e implementan tiene un gran impacto en todos los sectores de las ICC. Si bien es cierto que crea oportunidades en términos de ámbito de producción y distribución, también cambia los modelos tradicionales de producción y consumo e incluye grandes costes de adaptación, en particular los relativos a la transición al entorno digital. Para poder presentar una oferta de servicios culturalmente diversa a los clientes, los empresarios deben contar con unas condiciones marco apropiadas. Esto incluye un acceso justo al mercado, que se facilitaría mediante la interoperabilidad y la normalización. Por consiguiente, para mejorar las condiciones marco para las ICC en un entorno digital, la Comisión seguirá realizando esfuerzos con respecto a la Agenda Digital para Europa y la «Unión por la innovación», ambas iniciativas insignia de la estrategia Europa 2020, así como respecto de la estrategia sobre los derechos de propiedad intelectual.

Para que Europa se beneficie completamente del potencial cultural y económico de las ICC, estas industrias deben brindar nuevos espacios para la experimentación, la innovación y el espíritu de empresa. Tienen que reforzarse las capacidades de investigación y desarrollo de las ICC, las interacciones entre las diferentes disciplinas y sectores, la colaboración entre las artes y las instituciones académicas y científicas, así como las iniciativas entre el sector privado y el público en apoyo de la experimentación.

Además, para mejorar la competitividad del sector, es esencial responder mejor a las necesidades de competencias de las ICC. Esto requiere la cooperación entre las escuelas o centros universitarios de arte y diseño y las empresas, el establecimiento de viveros de empresas en estrecha colaboración con escuelas de arte y la «tutoría por pares» para reducir la distancia que separa la formación y la práctica profesional.

Además, puesto que el acceso a la financiación es una de las principales barreras en el crecimiento del sector de las ICC, es esencial que los inversores y los bancos tengan una mejor sensibilización acerca del valor y el potencial económico del sector, y que se establezcan mecanismos financieros como los sistemas de garantía para alentar la financiación, junto con otros instrumentos financieros innovadores, como el capital de riesgo que facilita el acceso a la financiación.

La dimensión local y regional debe tenerse en cuenta cuando se desarrollen políticas e instrumentos de apoyo para las ICC. Un modelo de desarrollo integrado respondería a la contribución que las ICC hacen al desarrollo económico y la cohesión social de un territorio. Las autoridades responsables de las diferentes áreas políticas públicas, junto con la sociedad civil, deberían definir las estrategias en los niveles territoriales.

La movilidad de las obras, los artistas y los profesionales de la cultura facilita la transición de las ICC de un contexto local a otro global, a la vez que abre nuevas oportunidades de mercado. También contribuye al desarrollo artístico y las competencias profesionales de los artistas y los profesionales de la cultura, al igual que promueve la diversidad cultural y el diálogo intercultural. Para crear asociaciones y cooperación que fomenten en mayor medida la movilidad transfronteriza o virtual, se requieren esfuerzos adicionales.

Para que las ICC participen en el comercio internacional, necesitan ayuda para establecer contactos con terceros países y para que se promocionen sus actividades en el exterior. De este modo, deberían desarrollarse varias herramientas que apoyen la exportación, como el diálogo de industria a industria, las misiones de exploración y la información sobre los mercados, así como la representación colectiva en ferias internacionales. Las ICC también podrían incluirse en acuerdos con terceros países como ámbitos prioritarios para los intercambios económicos.

Las ICC contribuyen a los sistemas de innovación regionales y nacionales, en particular promoviendo la aceptación y el desarrollo de las TCI, un entorno favorable a la innovación en Europa y las actividades innovadoras de otras industrias. No obstante, deben reforzarse los efectos indirectos positivos de las ICC en la economía y la sociedad. Deben maximizarse los vínculos entre las ICC y la educación, la industria, la investigación y la administración creando auténticas «asociaciones creativas». De hecho, podría hacerse un mejor uso de las instituciones intermediarias.

Términos clave del acto

Industrias culturales: las industrias que producen y distribuyen bienes o servicios que, en el momento en el que se están creando, se considera que tienen un atributo, uso o fin específico que incorpora o transmite expresiones culturales, con independencia del valor comercial que puedan tener. Además de los tradicionales sectores artísticos, incluyen el cine, el sector del DVD y el vídeo, la televisión y la radio, los videojuegos, los nuevos medios de comunicación, la música, los libros y la prensa.
Industrias creativas: las industrias que utilizan la cultura como material y tienen una dimensión cultural, aunque su producción sea principalmente funcional. Entre ellas se incluyen la arquitectura y el diseño, que integran elementos creativos en procesos más amplios, así como subsectores tales como el diseño gráfico, el diseño de moda o la publicidad.

Documento de trabajo de los servicios de la Comisión (EN) relativo al análisis de la consulta iniciada por el Libro Verde titulado "Liberar el potencial de las industrias culturales y creativas” [SEC (2011) 399 final – no publicado en el Diario Oficial]. La Comisión recibió 350 respuestas de las autoridades públicas, el público general y los organismos de la sociedad civil –incluidas empresas– activos en el ámbito cultural europeo. Los encuestados apoyaron mayoritariamente el amplio enfoque del Libro Verde. Para alcanzar unos resultados satisfactorios, el apoyo a las ICC requiere una cooperación interdepartamental en todos los niveles de gobernanza política. Sin embargo, los encuestados hicieron hincapié en la relevancia y la importancia en los niveles local y regional. Asimismo, exigieron una mejor integración de las ICC en la estrategia Europa 2020 y subrayaron la vital importancia de los derechos de autor como justa recompensa por la creatividad.

La mayoría de encuestados insistieron en la necesidad de facilitar a las ICC el acceso a la financiación, promover el desarrollo de las habilidades (incluidas las creativas, gestoras y digitales), así como la cultura / alfabetización mediática, para promover la movilidad como una forma de consolidar la capacidad de los sectores de internacionalizarse y contribuir a la diversidad cultural, además de reforzar más la cooperación internacional y el intercambio.

El seguimiento del Libro Verde se realizará principalmente implementando medidas en el contexto de los nuevos programas europeos a partir de 2013 y las iniciativas insignia de Europa 2020.

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