Programas nacionales para reducir la demanda de drogas: segundo informe

1) OBJETIVO

Dada la favorable acogida del primer informe por el Consejo Europeo de 14 de diciembre de 1990, y gracias a su recomendación a los Estados miembros de suministrar sistemáticamente información sobre la droga, la Comisión ha elaborado el presente informe, que ofrece una perspectiva general sobre las acciones realizadas en el ámbito comunitario y resume las actividades emprendidas por la Comisión.

2) ACTO

Comunicación de la Comisión de 25 de mayo de 1992, sobre el segundo informe sobre la reducción de la demanda de drogas en la Comunidad Europea [Comunicación de la Comisión SEC(92) 725 final].

3) SÍNTESIS

A partir de un cuestionario transmitido a finales de julio de 1991 a las autoridades nacionales, algunos datos han permitido determinar qué servicios están disponibles en toda Europa, en lugar de detallar la situación en cada Estado. Así, todos los Estados miembros utilizan un mecanismo de coordinación nacional de las acciones emprendidas en materia de drogas; las autoridades regionales y locales aportan sus contribuciones concretas. Varios Estados han recurrido al sector privado y a las asociaciones benéficas para la prestación de servicios en favor de los toxicómanos (Grecia, Italia, Países Bajos y Reino Unido). Algunos países han hecho hincapié en la descentralización (España, Italia, Países Bajos y Reino Unido). En cuanto a la legislación, va de la ley general a las sanciones administrativas o penales, pasando por la posibilidad de sustituir las acciones penales por curas de desintoxicación. En cambio, algunos aspectos están rara vez sujetos a la normativa (prevención de la transmisión de enfermedades infecciosas, curas de desintoxicación voluntarias y entorno de trabajo).

Los niveles de financiación varían considerablemente de un Estado a otro, en función particularmente del número de habitantes, de la importancia del problema de la droga y de los recursos de que dispone el país.

En cuanto a la prevención, las acciones se llevan a cabo generalmente en el ámbito escolar. A continuación se hallan las acciones destinadas a la población o grupos particulares (jóvenes, personal de los servicios sociales, etc.). La disponibilidad de los datos varía en función del país y del nivel de prevención (colectividad o escuela). En la mayoría de los Estados se han organizado campañas en diversos medios de comunicación, por ejemplo en Bélgica bajo el lema "Hable de las drogas con sus hijos".

En lo que se refiere a la reducción de los efectos perjudiciales de la droga, que algunos países se distingue con dificultad de la asistencia sanitaria, la iniciativa más frecuente en la Comunidad consiste en facilitar el acceso a los servicios sanitarios, pero existen también servicios de asistencia por teléfono, ayuda material y social a los consumidores de drogas, etc. Son muy desiguales los datos relativos a las fuentes de financiación, a los recursos otorgados a los proyectos y a la utilización de los servicios.

En cuanto al tratamiento y la rehabilitación, los métodos más extendidos son:

Son menos frecuentes, por ejemplo, las acciones en los ámbitos de la vivienda, la formación o el empleo. Son escasos los servicios para subgrupos específicos (mujeres, niños, enfermos del SIDA, etc.). Los indicadores facilitados por muchos Estados miembros indican las tendencias generales siguientes:

Durante este periodo la Comisión ha tenido como principal preocupación el intercambio de información y experiencia en materia de prevención y educación mediante proyectos piloto, estudios y conferencias. Estas acciones se han realizado con el apoyo de las autoridades públicas, de las ONG, los profesionales sanitarios y sociales. Se han aplicado medidas más específicas en lo que se refiere al SIDA, las repercusiones sanitarias del consumo de drogas y el lugar de trabajo.

4) disposiciones de aplicación

5) trabajos posteriores

Última modificación: 04.09.2002