Mejora de la calidad del empleo: examen de los progresos realizados (noviembre 2003)

Los progresos realizados en las diferentes dimensiones de la calidad son desiguales. El informe señala las diferencias entre los resultados de los Estados miembros, pasa revista a las medidas adoptadas para mejorar la calidad del empleo y subraya la necesidad de aplicar medidas para reforzarla.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones, de 26 de noviembre de 2003, sobre la mejora de la calidad del empleo: examen de los progresos recientes [COM (2003) 728 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La calidad del empleo constituye uno de los objetivos principales de las directrices 2003-2005, así como de las propuestas por la Comisión para el período 2005-2008. Existe una relación positiva entre la calidad de empleo y la progresión hacia el pleno empleo y un crecimiento adicional fomentado por la estrategia de Lisboa revisada en 2005.

Si bien Europa ha avanzado en el plano de la calidad del empleo, la presente Comunicación pone de manifiesto que los avances son insuficientes. La Comisión propone invertir más en este ámbito. Los ejemplos muestran que los Estados miembros que se preocupan por la calidad del trabajo son los que obtienen mejores resultados en lo que respecta al empleo y la productividad.

Según la Comunicación, la mano de obra europea está cada vez mejor formada y es cada vez más competente. Las empresas invierten más en formación. Las tasas de empleo mejoran y las diferencias entre sexos en cuestión de ocupación y desempleo se atenúan. Se registran menos accidentes laborales, pero su frecuencia en determinados sectores sigue siendo elevada.

No obstante, los resultados obtenidos son desiguales. Las tendencias generales ocultan las diferencias más importantes entre Estados miembros. Además, a ciertos grupos, como los formados por trabajadores de más edad, jóvenes, personas con discapacidad y nacionales de terceros países, les resulta especialmente difícil encontrar un empleo de calidad que ofrezca perspectivas de carrera razonables. Las diferencias de remuneración entre sexos siguen siendo elevadas. Los servicios para el cuidado de los hijos y otras personas dependientes son insuficientes.

La definición del concepto de calidad del trabajo se articula en torno a diez dimensiones:

El anexo de la Comunicación contiene una lista de indicadores clave y de indicadores contextuales recomendados por el Consejo de la Unión Europea, así como de datos cuantitativos relacionados con cada Estado miembro.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones «Políticas sociales y de empleo - Un marco para invertir en la calidad» [COM (2001) 313 final - no publicada en el Diario Oficial].

A raíz del Consejo Europeo de Lisboa, la Comisión hace hincapié en la modernización permanente del modelo social europeo y la inversión en recursos humanos. La promoción de la calidad como motor de una economía dinámica contribuye a la mejora de la relación entre políticas económicas y sociales. El anexo de esta Comunicación contiene, en particular, gráficos que explican la importancia de las inversiones en la calidad para mejorar las políticas sociales y del mercado laboral.

Última modificación: 04.05.2005