Balance de cinco años de aplicación de la EEE: revisión intermedia (2002)

Mediante esta Comunicación, la Comisión ha hecho un balance intermedio de la Estrategia Europea de Empleo. Este balance, elaborado a partir de evaluaciones nacionales que aplicaban un esquema temático común, permite observar una mejora estructural evidente, en concreto, la creación de empleo, la reducción del paro y el incremento de la participación en el mercado de trabajo. Asimismo, destaca los progresos conseguidos en los ámbitos de la modernización de la organización del trabajo, la inclusión y la equidad, y reconoce el valor añadido del nuevo método de coordinación de las políticas nacionales de empleo. Sin embargo, la Comisión recomienda que se tengan en cuenta el envejecimiento de la población, las disparidades regionales, la globalización y la ampliación de la Unión Europea.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones, de 17 de julio de 2002, relativa al balance de cinco años de aplicación de la Estrategia Europea de Empleo [COM (2002) 416 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La Estrategia Europea de Empleo (EEE), inaugurada en la Cumbre de Empleo de Luxemburgo en 1997 (el denominado «proceso de Luxemburgo»), y reforzada por la Estrategia de Lisboa, se creó en un primer momento con el fin de conseguir progresos en el mercado de trabajo europeo en un plazo de cinco años, en particular en el ámbito del desempleo de larga duración y el desempleo juvenil. La Comisión actúa en cuatro capítulos principales:

Las tendencias del mercado de trabajo durante la segunda mitad de los años 90 muestran una reducción del desempleo estructural en toda la Unión Europea, un mayor crecimiento del empleo, una relación entre progresos en materia de productividad y nivel de formación de la población, y una mayor capacidad de respuesta del empleo mediante el desarrollo de los contratos de duración limitada.

Esta Comunicación pasa revista a los cinco años de experiencia de la EEE y propone conclusiones en relación con su reforma. El balance muestra una mejora estructural neta del mercado de trabajo entre 1997 y 2001, que incluye:

La Comunicación muestra también que el nuevo método de coordinación de las políticas nacionales, denominado « método abierto de coordinación o MAC », ha resultado muy eficaz para la creación de un espacio europeo del empleo. El compromiso político de los Estados miembros se traduce en planes nacionales de acción (PNA), en primer lugar mediante la reducción del desempleo y posteriormente a través de la definición de objetivos de empleo a largo plazo.

No obstante, siguen existiendo problemas estructurales y retos considerables:

En este contexto, la Comisión ha determinado cuatro grandes temas principales que deberán abordarse con vistas a la reforma de la EEE:

Se ha asociado progresivamente a los interlocutores sociales a los diferentes pilares del proceso de Luxemburgo antes de la introducción de un objetivo horizontal que invita a los Estados miembros a desarrollar una asociación global. Hoy en día participan en la elaboración de los PNA. Asimismo, se ha asociado a las autoridades locales y regionales a la EEE mediante planes de acción regionales o locales (PAR y PAL), teniendo en cuenta que son proveedores de servicios sociales y empleadores a nivel local.

Con esta Comunicación, la Comisión ha aportado su contribución al debate en 2003 sobre el futuro de la EEE, con la inclusión de todas las partes interesadas, y que ha desembocado en una propuesta relativa a las directrices para el empleo en 2003.

En el anexo de la Comunicación se explica la metodología utilizada en la evaluación y se incluye un resumen de los principales cambios políticos relacionados con la EEE país por país.

ACTOS CONEXOS

Comunicación de la Comisión al Consejo, de 13 de noviembre de 2002, relativa al proyecto de informe conjunto sobre el empleo de 2002 [COM (2002) 621 - no publicada en el Diario Oficial].

La Comisión observa que los resultados del mercado de trabajo de la Unión siguieron mejorando en 2001, tanto en términos de empleo (aumento del 0,6 %) como de desempleo (disminución del 0,6 %), pero considera que, en el contexto actual de desaceleración económica, los Estados miembros deben intensificar sus esfuerzos para reformar los mercados de trabajo a fin de facilitar la adaptación al cambio por parte tanto de los trabajadores como de las empresas. Asimismo, insiste en la necesidad de que se produzcan progresos sustanciales en las tres prioridades clave, a saber, elevación de las tasas de empleo y de participación, mejora de la calidad y la productividad del trabajo, y promoción de un mercado de trabajo que facilite la integración.

Comunicación de la Comisión, de 3 de septiembre de 2002, relativa a la racionalización de los ciclos anuales de coordinación de la política económica y de la política de empleo [COM (2002) 487 final - no publicada en el Diario Oficial].

Última modificación: 03.03.2005