Concebir la educación del futuro

1) OBJETIVO

Analizar la situación actual y los progresos realizados en el periodo 1996-1999 en el ámbito de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación en la Unión Europea, concretar los desafíos más importantes y proponer recomendaciones de acciones prioritarias con vistas a la puesta en marcha de una iniciativa comunitaria en el año 2000.

2) MEDIDA DE LA COMUNIDAD

Informe de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo, de 27 de enero de 2000 «Concebir la educación del futuro - Promover la innovación con las nuevas tecnologías»

3) CONTENIDO

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) afectan a todos los niveles de la sociedad, desde la vida profesional hasta la vida privada. Es esencial, por lo tanto, analizar y anticipar sus consecuencias en la educación. La llegada de la tecnología al medio educativo no se limita a una cuestión de equipamiento sino sobre todo a una cuestión de métodos de enseñanza.

Durante los dos últimos decenios, los intentos de introducir los microordenadores en los centros escolares han proporcionado resultados poco satisfactorios sobre los que conviene reflexionar para no volver a cometer los mismos errores. Ante todo hay que destacar que la escala temporal entre educación y tecnología no está acompasada: mientras que las herramientas tecnológicas necesitan, por definición, una constante renovación, el sistema educativo se mueve en el largo plazo. Éste último debe, pues, hacer frente a la inmadurez y la inestabilidad de soluciones tecnológicas cuyo coste es muy elevado. El presente informe preconiza estrategias coherentes en el tiempo.

Además de este problema, también se plantea el de la limitación de los programas informáticos propuestos en el medio educativo. En efecto, los programas informáticos educativos requieren exigencias mucho mayores que los programas lúdicos o que programas ofimáticos como los tratamientos de texto y las hojas de cálculo. De todos modos, el descenso de los costes y la generalización de Internet deberían permitir rápidamente a las TIC entrar plenamente en el ámbito educativo.

Por lo que se refiere a las infraestructuras, el descenso de los costes de comunicación y la mayor rapidez y fiabilidad del acceso constituyen las condiciones necesarias de dicha evolución. Las infraestructuras actuales no permiten por ahora satisfacer estas condiciones, por lo que es importante mejorarlas desde esta perspectiva. La elevada diferencia de precios de las telecomunicaciones que sigue existiendo entre Estados Unidos y Europa - y sus consecuencias en el coste de utilización de las redes - no puede sino perjudicar al sistema educativo europeo.

El tipo de información proporcionada por Internet no corresponde forzosamente a lo que necesita el sistema educativo. En efecto, mientras la enseñanza exige calidad y coherencia informativa, a lo que da acceso Internet es a una cantidad casi ilimitada de información de interés muy diverso y que requiere por lo tanto una selección previa. Los mejores sitios dedicados a la educación y la formación deberán proporcionar un contenido digno de interés pero también servicios que eviten al usuario ahogarse en la masa de información.

Conviene asimismo velar por que estos sitios respeten una deontología que permita evitar el uso abusivo de los datos personales, la exposición a mensajes publicitarios o la utilización puramente comercial.

Sigue siendo difícil evaluar claramente el uso corriente de las TIC en la enseñanza. El informe subraya que los datos siguen siendo rudimentarios y que debería disponerse lo antes posible a escala europea de indicadores cuantitativos y cualitativos fiables. Asimismo convendría disponer de metodologías que permitan estudiar científicamente el vínculo entre la inversión en las TIC y los resultados escolares. A pesar de la escasez de datos estadísticos, el informe pone de manifiesto las grandes disparidades existentes entre los Estados miembros. El análisis de los ratios relativos al número de usuarios por ordenador en una región determinada tiene un alcance limitado, en la medida en que sería por lo menos igual de importante conocer el tipo de ordenador y de conexión y la forma en que se utiliza.

El análisis de la situación parece indicar que mientras en la enseñanza secundaria subsisten importantes escollos para la utilización de las TIC, la enseñanza primaria está más adelantada en este terreno.

En vez de sustituir a la enseñanza tradicional, la utilización de las TIC en el sistema escolar permite enriquecerla, al potenciar la curiosidad, el descubrimiento y la experimentación. El papel de los profesores debería evolucionar de forma significativa y sería conveniente desarrollar sus competencias, concretamente a través de la utilización regular de la herramienta informática, el trabajo en equipo y los intercambios de información entre colegas.

La difusión de las TIC en todas las disciplinas educativas - principalmente la utilización transversal en el marco de proyectos interdisciplinares - se ha visto frenada por la ausencia de metodologías reconocidas de evaluación y certificación de competencias. Esta cuestión es fundamental. Se sugiere, tal como recomienda la Comunicación de la Comisión «Estrategias para el empleo en la sociedad de la información», crear sistemas de acreditación especialmente adaptados a las necesidades de los profesores para ayudarles a aprender a utilizar las TIC.

La evolución de la tecnología tiende a hacer que el mercado de productos educativos evolucione, a su vez, en dos direcciones. Por un lado, los costes de desarrollo y de comercialización de los programas informáticos educativos (derivados, por ejemplo, de la competencia que se requiere de los diseñadores de productos o de la gestión de los derechos de propiedad intelectual) arrastran al mercado hacia una organización oligopolística que, en consecuencia, debe ser objeto de vigilancia por parte de las autoridades públicas por lo que se refiere al acceso a la información. Por otro lado, los costes de conexión serán, a medio plazo, mínimos, por lo que la creación «libre» de programas informáticos puede proporcionar perspectivas de futuro aun más amplias a los creadores que no responden a la lógica mercantil. Las autoridades públicas deberían reconocer y fomentar dichas iniciativas.

A escala comunitaria, se aplican dos enfoques complementarios. Algunos proyectos dan prioridad a la puesta en marcha e intercambio de experiencias similares en diferentes Estados miembros, mientras que otros optan por experiencias específicamente europeas, basadas en un trabajo cooperativo. En cuanto a los enfoques estratégicos, el informe subraya que sólo podrá desarrollarse un programa dinámico de programas educativos europeos en el marco de modelos económicos viables. En consecuencia, el enfoque europeo debe implicar la participación de las colectividades locales así como una cierta autonomía de los centros ya que estos poseen un importante potencial de adopción de la innovación.

Deben tenerse en cuenta las diferentes escalas de los proyectos: desde la más pequeña - escala de centro - a la mayor - por ejemplo, una acción concertada entre varios Estados miembros -.

El desarrollo de la utilización de las TIC supone varios niveles de formación:

• una formación sobre las herramientas, de manera que los usuarios potenciales dejen de tropezar con la tecnología;
• una adecuación a las prácticas pedagógicas;
• la adaptación de las TIC a cada disciplina.

Habida cuenta de que los profesores de secundaria han escogido por lo general su profesión por la pasión que sienten hacia su disciplina, es legítimo que no experimenten mucho interés por una formación centrada en las herramientas técnicas más que en su propia disciplina.

De hecho, nos dirigimos inevitablemente hacia el concepto de formación de los profesores a lo largo de toda su carrera, y es en este marco donde deberá producirse la sensibilización de los profesores respecto a las nuevas herramientas.

Los cambios aportados por las TIC al mundo de la enseñanza hacen necesaria la máxima precaución y esta es la razón por la que conviene llevar a cabo numerosas experiencias piloto que permitirán delimitar las nuevas competencias necesarias en las profesiones educativas.

En sus recomendaciones de acciones prioritarias, el informe subraya ante todo la necesidad de valorizar un capital de conocimientos reactualizado ininterrumpidamente, lo cual exige tres tipos de acciones transversales:

• una observación permanente de las prácticas, para lo cual se requiere el establecimiento de indicadores fiables y de mecanismos eficaces de recogida y análisis de datos;
• una puesta en común de las experiencias, para lo cual se requiere el establecimiento y la definición de criterios de calidad;
• la puesta en común de análisis prospectivos para aclarar e informar a las autoridades responsables de las decisiones sobre las perspectivas que se abren y para orientar su reflexión estratégica.

Para gestionar y promover la innovación, el informe insiste en el esfuerzo que debe realizarse en materia de investigación, así como en la necesidad de emprender una reflexión sobre la enseñanza del futuro. Se recomienda también hacer hincapié en las competencias lingüísticas, en la utilización pedagógica de las TIC y en la cooperación europea con el fin de promover un enfoque y unas acciones concertadas que permitan crear progresivamente un espacio virtual educativo europeo.

Asimismo debe conseguirse que el potencial aportado por las TIC sea accesible a todos, por lo que debe perseguirse la máxima equidad posible.

El informe presenta en anexo las iniciativas de los Estados miembros por lo que se refiere a las tecnologías de la información y de la comunicación y proporciona datos estadísticos nacionales y comunitarios en un segundo anexo.

El anexo I observa que, desde mediados de los años 90, las iniciativas regionales, nacionales y locales han tendido a evolucionar desde un marco experimental a un contexto más general de visión a largo plazo. El mayor esfuerzo se ha centrado en las infraestructuras que permiten la conexión de los centros a Internet. La otra gran prioridad que se ha impuesto en los Estados miembros se refiere a la formación de los profesores en cuanto a la utilización de las TIC.

Estos dos grandes ejes traducen la creciente ambición de los Estados miembros de integrar las TIC de manera pertinente en la enseñanza. Habida cuenta de la amplitud de los desafíos, debe fomentarse el recurso a cooperaciones cada vez más intensas a escala comunitaria.

La segunda parte del anexo I presenta un breve resumen de las principales iniciativas y realizaciones a escala comunitaria. Así, el Grupo Operativo « programas informáticos educativos multimedios » ha hecho posible la cooperación de diferentes programas a fin de contribuir a la aplicación de las políticas elaboradas a nivel europeo en los ámbitos de la educación y la formación.

El plan de acción «Aprender en la sociedad de la información», puesto en marcha en octubre de 1996, ha permitido, a través de cuatro líneas de acción, iniciar una prometedora cooperación dentro de la red multimedia europea de escuelas (EUN) en la que cooperan veinte ministerios de educación europeos y también llevar a cabo actividades de sensibilización al uso de Internet en el marco de la operación Netd@ys.