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[pic] | COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS |

Bruselas, 11.4.2007

COM(2007) 160 final

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO

LA SINERGIA DEL MAR NEGRO, UNA NUEVA INICIATIVA DE COOPERACIÓN REGIONAL

COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO

LA SINERGIA DEL MAR NEGRO , UNA NUEVA INICIATIVA DE COOPERACIÓN REGIONAL

1. INTRODUCCIÓN: NECESIDAD DE UNA POLÍTICA REGIONAL

El 1 de enero de 2007 Bulgaria y Rumanía, dos Estados ribereños del Mar Negro, se incorporaron a la Unión Europea. Ahora más que nunca, la prosperidad, la estabilidad y la seguridad de nuestros vecinos en torno al Mar Negro constituyen cuestiones de interés inmediato para la UE.

La región del Mar Negro[1] es una zona geográfica con características propias, situada en una posición estratégica entre Europa, Asia Central y Oriente Próximo. Los ciudadanos de los países de la zona, dotada de abundantes recursos naturales y densamente poblada, se enfrentan a toda una serie de retos y oportunidades. La región constituye asimismo un mercado en expansión con gran potencial de desarrollo y es un nodo importante para los flujos internacionales de energía y transporte. No obstante, se trata también de una región lastrada por conflictos «enquistados», con numerosos problemas medioambientales y con controles fronterizos insuficientes, situación que propicia la migración clandestina y la delincuencia organizada. A pesar de la notable evolución positiva de los últimos años, persisten las diferencias entre los distintos países de la región en lo tocante al ritmo de las reformas económicas y la calidad de la gobernanza. Una respuesta regional dinámica a estos problemas no sólo redundaría significativamente en beneficio de los ciudadanos de los países interesados, sino que contribuiría a la prosperidad, estabilidad y seguridad globales de Europa.

La Unión Europea ya ha realizado importantes esfuerzos para estimular las reformas económicas y democráticas, promover la estabilidad y fomentar el desarrollo de la región del Mar Negro a través de la aplicación de programas de cooperación en ámbitos muy diversos. En este contexto son pertinentes tres políticas europeas: el proceso de preadhesión de Turquía, la Política Europea de Vecindad (los cinco países orientales asociados a la PEV impulsan asimismo la cooperación en la región del Mar Negro) y la Asociación Estratégica con la Federación de Rusia. Además, la CE ha contribuido a la instauración de un amplio abanico de iniciativas sectoriales de interés regional (véase el Anexo I).

La región del Mar Negro presenta a la vez un gran potencial e importantes retos que exigen una actuación coordinada a escala regional. Se trata, en particular, de sectores clave como la energía, los transportes, el medio ambiente, los desplazamientos y la seguridad. Aunque el objetivo de la cooperación regional reforzada no es abordar directamente los conflictos que afectan a la región desde hace tiempo, sin embargo sí podría generar una mayor confianza mutua y a la postre contribuir a eliminar algunos obstáculos. Dada la confluencia de culturas en la región del Mar Negro, la intensificación de la cooperación regional debería tener también efectos beneficiosos más allá de la propia región.

Por lo tanto, ha llegado el momento de que la Unión Europea se involucre en mayor medida en la labor de definición de los mecanismos y las prioridades de cooperación a escala regional. En la presente Comunicación, la Comisión propone la Sinergia del Mar Negro como nueva iniciativa de cooperación regional de la Unión Europea.

2. CARACTERÍSTICAS DE LA SINERGIA DEL MAR NEGRO

La intención de la Comisión no es proponer una estrategia independiente en relación con el Mar Negro, en la medida en que la política general de la UE sobre esa región ya ha quedado establecida en la estrategia de preadhesión en relación con Turquía, la Política Europea de Vecindad (PEV) y la Asociación Estratégica con Rusia. La evolución futura y la aplicación principalmente bilateral de estas políticas seguirán determinando el marco estratégico.

Lo que se necesita es una iniciativa complementaria de dichas políticas, que centre la atención política a escala regional e impulse los procesos de cooperación en curso. Así pues, la misión esencial de la Sinergia del Mar Negro sería intensificar la cooperación tanto en el interior de la zona como entre el conjunto de la región y la Unión Europea.

Esta iniciativa, totalmente transparente e integradora, está basada en los intereses comunes de la UE y los Estados del Mar Negro y tiene en cuenta los resultados de las consultas con estos últimos. La iniciativa permitiría asimismo reforzar las sinergias generadas y aprovechar la experiencia adquirida en el marco de las iniciativas regionales existentes, que vinculan la región del Mar Negro con la Unión Europea, como el Proceso de Cooperación del Danubio[2].

La Sinergia del Mar Negro se concibe como un marco flexible destinado a garantizar una mayor coherencia y orientación estratégica. A la hora de evaluar la utilidad del apoyo comunitario prestado a iniciativas concretas, el criterio esencial debería ser la participación activa —en particular por lo que respecta a la financiación— de los países y organismos regionales directamente interesados.

El alcance de las acciones podría extenderse más allá de la propia región, ya que numerosas actividades siguen estando muy vinculadas a las regiones vecinas, en particular al Mar Caspio, Asia Central y el Sureste de Europa. La estrategia del Mar Negro estaría estrechamente vinculada a la estrategia de la Unión Europea para Asia Central. Así pues, la cooperación en la región del Mar Negro incluiría elementos interregionales no desdeñables. Tendría también en cuenta otros programas de cooperación regional respaldados por organizaciones internacionales y terceros países[3].

3. PRINCIPALES ÁMBITOS DE COOPERACIÓN

En un primer momento, la Sinergia del Mar Negro se centraría en aquellos ámbitos y sectores de cooperación que reflejan prioridades comunes y en los que ya son significativas la presencia y la ayuda de la Unión Europea. Por lo tanto, la presente Comunicación propone una serie de objetivos, a corto y medio plazo, vinculados a esos ámbitos[4].

3.1. Democracia, respeto de los derechos humanos y buena gobernanza

El Consejo de Europa y la OSCE han fijado normas en materia de derechos humanos y democracia que se aplican a todos los Estados del Mar Negro. Las actividades de la Unión Europea a este respecto son de carácter bilateral, principalmente. No obstante, las iniciativas adoptadas a escala regional pueden contribuir sobremanera a apoyar e impulsar las medidas nacionales. En los últimos años, las organizaciones regionales del Mar Negro han asumido compromisos relativos a la instauración de instituciones democráticas eficaces y al fomento de la buena gobernanza y el Estado de Derecho. La Unión Europea debe prestar apoyo a estas iniciativas regionales compartiendo la experiencia adquirida en el ámbito de las medidas de promoción y defensa de los derechos humanos y la democracia, proponiendo programas de formación e intercambios y estimulando el diálogo regional con la sociedad civil.

3.2. Gestión de los desplazamientos y aumento de la seguridad

La mejora de la gestión fronteriza y de la cooperación aduanera a escala regional aumenta la seguridad y favorece la lucha contra la delincuencia organizada internacional, en particular la trata de seres humanos y el tráfico de armas y drogas, amén de contribuir a la prevención y la gestión de la inmigración ilegal. A este respecto, la Misión de Asistencia Fronteriza de la Unión Europea para Moldova y Ucrania ha resultado muy fructífera y pone de manifiesto que este tipo de medidas pueden también propiciar la resolución de conflictos.

En breve, la Comisión presentará una Comunicación relativa a la aplicación del Planteamiento Global sobre la Migración a los países vecinos del Este y el Sureste, el cual contempla nuevas iniciativas centradas en la mejora de la gestión de las migraciones y la lucha contra la inmigración ilegal . Importantes rutas de migración clandestina atraviesan la región del Mar Negro, lo que justifica tanto más la cooperación regional en este ámbito.

La Comisión ha instado también a los países de la región a seguir intensificando la cooperación práctica en la lucha contra la delincuencia transfronteriza en general, canalizando la experiencia adquirida en el marco de otras iniciativas similares en el Sureste de Europa y la región del Báltico . La intensificación de la cooperación regional mejorará los resultados de los organismos responsables de garantizar el cumplimiento de las legislaciones nacionales , en particular por lo que respecta a la lucha contra la delincuencia organizada y la corrupción. Sería provechoso que los agentes regionales del Mar Negro pudieran desarrollar buenas prácticas, implantar normas comunes para el almacenamiento y el intercambio de información, establecer sistemas de alerta rápida en materia de delincuencia transnacional y elaborar programas de formación . A tal efecto, se podrían aprovechar las experiencias y las actividades del centro regional del SECI[5] y del Centro de Información y Coordinación Fronterizas del Mar Negro[6].

3.3. Conflictos «enquistados»

La Comisión defiende que la Unión Europea desempeñe un papel más activo y asuma un mayor compromiso político en los esfuerzos desplegados actualmente para solucionar estos conflictos (Transdniéster, Abjasia, Osetia del Sur y Nagorno Karabaj). También ha propuesto que la Unión Europea examine las posibilidades de ampliar su participación, por ejemplo en el ámbito de la supervisión . La Sinergia del Mar Negro podría constituir un mecanismo útil para abordar la situación general centrándose en aspectos subyacentes como la gobernanza, la debilidad del desarrollo económico y la falta de cohesión social, seguridad y estabilidad. Conviene prestar especial atención al fomento de medidas de restablecimiento de la confianza en las regiones afectadas , en particular a través de programas de cooperación concebidos con el propósito específico de reunir a partes enfrentadas .

3.4. Energía

La región del Mar Negro es una zona de producción y transporte de importancia estratégica para la seguridad energética de la Unión Europea. Presenta un amplio potencial de diversificación del abastecimiento energético, por lo que constituye un elemento clave de la estrategia exterior de la UE en este ámbito. El aumento de la diversificación y la seguridad del abastecimiento energético redunda en interés tanto de nuestros socios de la región como de la Unión Europea.

La Comisión seguirá mejorando sus relaciones con los productores de energía, los países de tránsito y los consumidores en el marco de un diálogo sobre la seguridad energética . El objetivo consiste en fomentar la armonización jurídica y normativa a través de la Iniciativa de Bakú (véase el Anexo I) y en el contexto de la PEV y el diálogo entre la Unión Europea y Rusia en materia de energía. Este objetivo se perseguirá también a través de la extensión, cuando proceda, del Tratado de la Comunidad de la Energía a Moldova, Turquía y Ucrania, y en el contexto de los memorandos de acuerdo con Azerbaiyán y Ucrania, los acuerdos comerciales y de colaboración y cooperación, las negociaciones de adhesión a la OMC y, en su caso, otros acuerdos bilaterales en el ámbito de la energía. Se trata de instaurar un marco claro, transparente y no discriminatorio , conforme al acervo comunitario, para la producción, el transporte y el tránsito de energía.

La Unión Europea también está ayudando a los países de la región a prestar mayor atención a las fuentes de energía alternativas, la eficacia energética y el ahorro de energía , lo que liberará cuantiosos recursos en este ámbito.

La Unión Europea colabora estrechamente con los socios regionales para aumentar la estabilidad energética mediante la construcción de nuevas infraestructuras en el sector energético y la modernización de las ya existentes . En este marco, la Comisión está desarrollando, en cooperación con sus socios, un nuevo corredor energético en el eje Mar Caspio-Mar Negro , el cual ofrecerá diversas posibilidades técnicas para la realización de exportaciones de gas adicionales desde Asia Central hacia la Unión Europea, a través de la región del Mar Negro. Por otra parte, visto el aumento del volumen de petróleo transportado por el Mar Negro, fenómeno que genera una inquietud creciente desde el punto de vista de la seguridad y el medio ambiente, la UE tiene especial interés en que su labor de cooperación en la región incluya una dimensión «petróleo» sostenible y ecológica . Ya se están estudiando diversos proyectos que permiten eludir el estrecho del Bósforo (véase el Anexo I).

Así pues, la Unión Europea debe fomentar las cuantiosas inversiones necesarias para alcanzar los objetivos mencionados.

Por último, a medio plazo y como expone en la reciente Comunicación sobre «una política energética para Europa»[7], la Comisión examinará la posibilidad de establecer un marco jurídico entre la Unión Europea y la región de la PEV que tenga en cuenta los intereses conjuntos de seguridad del suministro, el tránsito y la demanda. Se realizará un estudio de viabilidad para determinar si es necesario elaborar dicho marco jurídico general, que englobaría a los países productores, consumidores y de tránsito.

3.5. Transportes

La Comisión debe seguir apoyando activamente la cooperación regional en materia de transportes, con el fin de mejorar la eficacia y la seguridad física y operativa de las operaciones de transporte . La Unión Europea aprovecharía la experiencia adquirida en el marco de las distintas iniciativas de transporte relativas a la región del Mar Negro (véase el Anexo I).

En una Comunicación[8] publicada recientemente, la Comisión lanzaba un debate sobre la manera de mejorar la cooperación en el ámbito de los transportes y racionalizar las distintas actividades de cooperación existentes. Conviene proseguir los esfuerzos desplegados para desarrollar los ejes de transporte entre la Unión Europea y los países vecinos identificados por el Grupo de Alto Nivel . Es necesario garantizar una estrecha coordinación con las iniciativas en curso, en aras de una distribución clara del trabajo o incluso una fusión parcial entre las estructuras y los actos periódicos ya existentes . La Estrategia TRACECA, cuya aplicación se prolongará hasta 2015, debería seguir constituyendo una base sólida para el desarrollo de los transportes regionales.

El diálogo sobre la política de transportes, centrado en la aproximación de las normativas, seguiría siendo un objetivo central. La Comisión se propone ayudar a definir las medidas que contribuirán a la aplicación uniforme y coherente de los instrumentos y normas pertinentes . La competitividad, la capacidad de atraer flujos de tráfico, la mejora de la seguridad física y operativa, la interoperatividad y la intermodalidad deberían constituir factores determinantes en la concepción de los planes futuros. La seguridad aérea y la extensión del espacio aéreo común constituyen objetivos importantes . Dadas las necesidades crecientes en el ámbito del transporte de hidrocarburos, la seguridad marítima figurará también entre los aspectos prioritarios . En particular, las prácticas y los procedimientos de los Memorandos de Acuerdo de París y el Mar Negro sobre el control de los buques por el Estado del puerto deben armonizarse con arreglo a los criterios más rigurosos . La Comisión propone aprovechar plenamente las ventajas que presentan el transporte marítimo de cabotaje y las vías de navegación interiores, en particular el Danubio .

3.6. Medio ambiente

En este ámbito existen numerosos procesos regionales, pero su aplicación se ha ido retrasando. La estrategia temática de la UE sobre la protección y la conservación del medio ambiente marino y la propuesta de Directiva sobre la estrategia marina adoptadas por la Comisión en 2005[9] reconocen la necesidad de abordar a escala regional los problemas ecológicos del medio marino. De acuerdo con la estrategia temática sobre el medio ambiente marino, los Estados miembros de la UE deberán cooperar con el conjunto de los países de la región en todos los mares regionales de los que la UE es ribereña. A tal efecto se animará a los Estados miembros a trabajar en el marco de los convenios sobre mares regionales, incluida la Comisión del Mar Negro (véase el Anexo I). La adhesión de la Comunidad al Convenio sobre la Protección del Mar Negro contra la Contaminación constituye una prioridad.

Los países de la región del Mar Negro deben mejorar la aplicación de los acuerdos medioambientales multilaterales y potenciar la dimensión estratégica de la cooperación desarrollada en materia de medio ambiente en la región. A este respecto, el planteamiento adoptado por el Grupo de Trabajo DABLAS —centrado en la cooperación con vistas a la mejora de las inversiones en el sector hídrico— podría aplicarse a escala regional en relación con otras cuestiones medioambientales, como la protección de la naturaleza, la gestión de residuos y la contaminación industrial o atmosférica, siempre que un enfoque regional resulte verdaderamente ventajoso. La Comisión debería también fomentar actividades regionales centradas en la lucha contra el cambio climático , en particular optando por la aplicación conjunta del mecanismo para un desarrollo limpio instaurado por el Protocolo de Kioto , e involucrar a los países de la región del Mar Negro en los debates internacionales sobre las medidas ulteriores. Podrían considerarse otros mecanismos, como el desarrollo, a más largo plazo, de los sistemas nacionales de intercambio de derechos de emisión en la región.

3.7. Política marítima

La Sinergia del Mar Negro ofrece una oportunidad de diálogo sobre la configuración de una política marítima global en la Unión, encaminada a maximizar el crecimiento sostenible y la creación de empleo en los sectores marinos y las regiones costeras. Se trataría tanto de establecer una red de cooperación marítima transectorial entre los servicios, las empresas y las instituciones científicas como de mejorar la cooperación y la integración en materia de vigilancia marítima, con el fin de garantizar la seguridad física y operativa del transporte marítimo y la protección del medio ambiente.

3.8. Pesca

El Mar Negro es una importante región pesquera y la mayoría de sus recursos son transfronterizos. La situación de algunas de las poblaciones de peces es precaria, por lo que procede impulsar medidas de alcance regional que contribuyan a su recuperación. El objetivo de la UE consistiría en fomentar el desarrollo sostenible a través de la gestión de los recursos pesqueros, la investigación, la recogida de datos y la evaluación de las existencias en la región del Mar Negro. Convendría también estudiar nuevas maneras de garantizar la utilización sostenible y responsable de los recursos pesqueros en la región. Deberían aprovecharse mejor las posibilidades que ofrece la Comisión General de Pesca del Mediterráneo, cuyo mandato incluye el Mar Negro.

3.9. Comercio

La Unión Europea es un socio económico y comercial importante para los países del Mar Negro. La intensificación de los vínculos de cooperación económica y el mantenimiento de relaciones comerciales preferenciales constituyen elementos destacados de nuestra relación. La adhesión a la OMC de todos los Estados del Mar Negro y el avance de las negociaciones sobre los acuerdos que sucederán a los Acuerdos de Colaboración y Cooperación con Rusia y Ucrania constituirán un avance notable con vistas a la liberalización del comercio en la región. La UE seguirá prestando apoyo a ese proceso.

La aplicación de las disposiciones comerciales y económicas contempladas en los planes de acción de la PEV, en particular la continuación de las reformas en pro de la economía de mercado y la aproximación gradual de las legislaciones y prácticas al acervo comunitario en el ámbito del comercio, siguen desempeñando un papel destacado en la simplificación de los intercambios y la integración a escala regional.

Las organizaciones de cooperación regional del Mar Negro han elaborado varias iniciativas destinadas a establecer zonas de libre comercio. En principio, la UE es favorable a las medidas que contribuyen genuinamente a la liberalización del comercio, siempre que sean compatibles con el régimen comercial multilateral y se ciñan a los acuerdos celebrados entre la CE y los Estados interesados. Toda iniciativa debería tener en cuenta debidamente que los Estados miembros de la UE y los países vinculados a la política comercial común de la UE mediante una unión aduanera no pueden participar autónomamente en los regímenes regionales de libre comercio.

3.10. Redes de investigación y enseñanza

La Comisión aspira a estimular la interconexión de todos los países de la región a la red paneuropea de investigación GEANT .

Existe un interés compartido por garantizar el contacto permanente entre los círculos docentes e investigadores y fomentar la armonización de los marcos jurídicos y normativos de estos países y el marco comunitario. A tal fin es necesario establecer autoridades normativas eficaces e independientes . También es necesario fomentar el desarrollo de infraestructuras de banda ancha y la introducción de servicios en línea en el ámbito de la administración electrónica, el comercio electrónico y los servicios sanitarios en línea, así como la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito de la enseñanza y la investigación.

El Programa Tempus será un instrumento útil para establecer proyectos de cooperación entre las universidades de la UE y la región del Mar Negro, centrados en la reforma de la enseñanza superior.

3.11. Ciencia y tecnología

En el ámbito de la ciencia y la tecnología, la Comisión se propone fomentar el desarrollo de las capacidades y el diálogo estratégico con los Estados del Mar Negro, en concreto mediante los nuevos instrumentos disponibles en virtud del 7º Programa Marco de Investigación. Velará por incluir actividades específicas de investigación y temas de interés común en los programas de trabajo del 7º Programa Marco y fomentará las sinergias entre las actividades financiadas en virtud de dicho Programa y otros instrumentos financieros pertinentes de la CE.

3.12. Empleo y asuntos sociales

Los países socios de la región del Mar Negro se enfrentan a problemas similares, como una elevada tasa de desempleo, una economía informal muy extendida y cuestiones relativas al fomento del trabajo digno, como el diálogo social, la protección social y la igualdad de sexos. La lucha contra la pobreza y la exclusión social recibe prioridad en varios planes de acción de la PEV. La mejora de la integración de las minorías étnicas y la lucha contra la discriminación constituyen aspectos esenciales en aras de la cohesión social en muchos de esos países. En estos ámbitos, la cooperación regional podría aportar valor añadido, especialmente por lo que se refiere a los intercambios de información y buenas prácticas y a las iniciativas de sensibilización, en particular programas de formación destinados a los funcionarios, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil pertinentes . La Unión Europea debería apoyar este tipo de actividades mediante los programas de asistencia técnica adecuados .

3.13. Desarrollo regional

La adhesión de Bulgaria y Rumanía supone que, por vez primera, fondos de la política regional de la Unión Europea se destinarán a la costa del Mar Negro. Al hacer especial hincapié en los objetivos de las Estrategias de Lisboa y Gotemburgo, los programas desarrollados en ambos Estados miembros al amparo de esa política contribuirán a mejorar, en particular, la competitividad y la situación medioambiental de sus regiones costeras. Los programas de cooperación mencionados en la Sección 4 permitirán difundir en la región las lecciones extraídas en el marco de dichos programas.

4. COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA Y PAPEL DE LOS AGENTES LOCALES Y DE LA SOCIEDAD CIVIL

Al amparo del Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación (IEVA), la Comisión ha establecido un programa de cooperación transfronteriza en la región del Mar Negro. Se trata de un «programa de cuenca marítima» centrado en el apoyo a la sociedad civil y la cooperación local en las regiones ribereñas del Mar Negro. El programa será gestionado a escala local en la región y los socios asumirán conjuntamente la responsabilidad de su aplicación.

Este programa facilita la intensificación de los contactos entre las ciudades, las comunidades, las universidades, los operadores culturales y las organizaciones de la sociedad civil del Mar Negro, incluidas las organizaciones de consumidores. Esta aproximación puede resultar especialmente provechosa en las zonas en conflicto, en donde la labor de los agentes de la sociedad civil se revela muy útil para intensificar la cooperación con la población de esas zonas y entre los propios habitantes.

Además, se desarrollarán nuevos programas de cooperación transfronteriza entre Bulgaria y Rumanía (financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y Bulgaria y Turquía (sufragado al amparo del Instrumento de Preadhesión). Estos programas contemplarán medidas marítimas y costeras que contribuirán al desarrollo de los vínculos y la cooperación a lo largo de toda la ribera occidental del Mar Negro.

5. REFUERZO DE LA PEV

Cinco países de la región del Mar Negro son socios de la PEV. El refuerzo de la Política Europea de Vecindad, en concreto la elaboración de una dimensión temática de la PEV y el desarrollo gradual de acuerdos de libre comercio completos y detallados, enriquecería la cooperación en la región. La eliminación de los obstáculos a los viajes efectuados por motivos legítimos, el nuevo programa de becas en el marco del capítulo de cooperación exterior del Programa Erasmus Mundus y la intensificación de la cooperación entre las universidades contribuirían a facilitar los contactos regionales.

El instrumento de inversión propuesto para los países que disponen de planes de acción en el marco de la PEV podría contribuir a la preparación y la cofinanciación de inversiones en infraestructuras, en particular en los ámbitos de la energía, los transportes y el medio ambiente, en estrecha cooperación con las instituciones financieras internacionales, como el BEI y el BERD.

6. PAPEL DE LAS ORGANIZACIONES REGIONALES

La Comisión no propone crear nuevas instituciones o estructuras administrativas suplementarias. Los Estados del Mar Negro seguirían siendo los principales interlocutores de la UE, tanto en un contexto bilateral como en el marco de los debates a escala regional. El grueso de la contribución de la CE seguirá aportándose a través de los programas sectoriales vigentes gestionados por la Comisión.

No obstante, la UE debería estar dispuesta a intensificar sus contactos con las organizaciones regionales. La iniciativa regional de la UE en el Mar Negro reposa sobre un enfoque global que abarca a todos los países de la región; el elevado número de miembros de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro (CEMN)[10] y el hecho de que Rusia y Turquía sean los miembros fundadores constituyen, por lo tanto, una ventaja decisiva que podría contribuir sustancialmente al éxito de la Sinergia del Mar Negro.

Los vínculos entre la UE y la CEMN permitirían, sobre todo, impulsar el diálogo a escala regional, en particular mediante la organización de reuniones entre altos funcionarios para perfeccionar la coordinación de proyectos concretos.

La organización de un encuentro político de alto nivel que marque el inicio de esta iniciativa dotaría de orientación política a la Sinergia del Mar Negro y garantizaría su visibilidad. Si los socios de esta iniciativa así lo deciden a la luz de avances tangibles, podrían organizarse reuniones ministeriales periódicas de los países de la UE y la CEMN. En paralelo podrían también celebrarse reuniones entre la UE y los Estados del Mar Negro socios de la PEV, en las que se debatirían cuestiones relacionadas con la PEV. La Sinergia del Mar Negro sacaría también provecho de los útiles contactos ya establecidos entre el Parlamento Europeo y la Asamblea Parlamentaria de la CEMN.

Actualmente, siete Estados miembros de la UE tienen estatuto de observador en la CEMN[11]. En respuesta a una iniciativa de esta última, la Comisión tiene también intención de solicitar ese estatuto y de apoyar las solicitudes que a tal efecto puedan presentar los Estados miembros de la UE.

Al mismo tiempo, la Comisión seguirá mostrándose receptiva a cualquier posibilidad oportuna de cooperación que puedan ofrecer otros organismos e iniciativas regionales. El Foro del Mar Negro[12], centrado en las redes y asociaciones regionales, podría revelarse especialmente útil por lo que respecta a las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.

7. APOYO FINANCIERO

La cofinanciación se aplicaría como principio general. En su caso se podría conceder apoyo financiero de la Comunidad al amparo de los programas nacionales, regionales y transfronterizos del IEVA, de otros instrumentos de ayuda exterior y, por lo que se refiere a los Estados miembros de la UE, del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. La mayor flexibilidad que ofrecen los nuevos instrumentos de financiación de la CE debería facilitar la financiación de las iniciativas de cooperación regional.

Las actividades regionales del BERD, el BEI y el Banco de Comercio y Desarrollo del Mar Negro[13] son ya considerables. La Sinergia del Mar Negro podría ofrecer nuevas posibilidades, incluida la creación de mecanismos de financiación conjunta, sobre la base de la experiencia adquirida en el marco de programas del tipo de las asociaciones de la Dimensión Septentrional.

8. CONCLUSIÓN

La configuración de la región del Mar Negro se ha modificado considerablemente a lo largo de los últimos años y seguirá evolucionando. En estas circunstancias, la nueva iniciativa de cooperación regional de la Unión Europea permitiría completar provechosamente la amplia gama de actividades que ya desarrolla la UE a escala bilateral y sectorial.

La presencia de la Unión Europea en la región del Mar Negro abre un abanico de nuevas perspectivas y posibilidades. Así pues, es preciso realizar una labor más coherente y más a largo plazo que permita aprovechar al máximo estas posibilidades e incremente la estabilidad y la prosperidad de la región. Un mayor compromiso de la UE en materia de cooperación regional en el Mar Negro contribuirá a lograr este objetivo.

ANNEX I

Recent and Ongoing EU activities at regional level

Already in a 1997 Communication[14], the Commission stressed the need to support cooperation in the Black Sea region and suggested appropriate areas for Community programmes. In the ensuing period the EC has contributed to a number of initiatives and cooperation programmes of regional relevance, notably:

1. The Baku Initiative

This is a framework to enhance cooperation in both the energy and transport fields and to stimulate progressive convergence towards EC principles.

2. The INOGATE programme

The INterstate Oil and GAs To Europe pipelines, INOGATE, improves the security of energy supply through multi-annual technical assistance programmes. It is supported by the EU-Black Sea and Caspian Sea Basin and its Neighbouring Countries Energy Cooperation Secretariat, as was agreed at the Astana Ministerial Conference on 30 November 2006.

3. Energy infrastructure

The Commission has been working with others on upgrading the energy infrastructure. Major projects have been carried out, including the Baku-Supsa and the Baku-Tbilisi-Ceyhan oil pipelines as well as the Baku-Tbilisi-Erzerum gas pipeline. Furthermore, a number of projects of new energy infrastructure are currently considered. These include the reversal of the Brody-Odessa pipeline and its extension to Plock in Poland, as well as the Constanza-Omisalj-Trieste, Burgas-Vlore and Burgas-Alexandroupolis oil pipelines. In addition, the Commission has acted as a catalyst for the agreement between Greece and Turkey for the completion of a gas pipeline linking the two countries with a possible extension to Italy.

4. TRACECA

The TRAnsport Corridor Europe Caucasus Central Asia (TRACECA) programme provides technical assistance covering road, rail, aviation and maritime transport connections from Central Asia to Europe. It was originally a Community programme but since 1999 it is regulated by a multilateral agreement with intergovernmental structures.

5. High Level Group Initiatives

In 2004, the European Commission established the High Level Group on the Extension of the Major Trans-European Transport Axes to the Neighbouring Countries and Regions. The HLG delivered its recommendations in December 2005. Many of the initiatives put forward by the High Level Group are pertinent to the Black Sea region.

6. Environment

The Commission actively contributes to the work of the Black Sea Commission, the executive body of the Convention on the Protection of the Black Sea against Pollution, which was signed in 1992 by the six littoral states. Furthermore, the Commission chairs the Danube Black Sea Task Force, which was set up by the countries of the Danube-Black Sea region in 2001 to encourage a strategic focus on investments in the field of water.

7. Conflict Resolution

The Commission has contributed to activities aiming at conflict resolution, notably through the Border Assistance Mission for Moldova and Ukraine.

8. National Research and Education Networks

The interconnection of the National Research and Education Networks (NRENs) to the pan-European research backbone GEANT has been achieved for all the European Union Member States and Candidate Countries. As regards Moldova and the Caucasus countries, they are only linked with very limited capacity, while the Ukraine is not linked at all, which constitutes a major blocking factor to the further development of research and education efforts in the region.

9. Science and Technology

Efforts to consolidate the potential of the Black Sea countries and to establish stronger links with the scientific community of the EU were spearheaded by the INCO Programme of the 6th Framework Programme for Science, Technology and Development (2002-2006). This programme was aimed at the Bulgaria, Romania and Turkey as well as eastern ENP partners. The Framework Programme included additional and substantial cooperation with the latter, particularly through the INTAS Programme which focused on cooperation between the EU and Eastern Europe and Central Asia. In September 2005, the Ministers of countries that belong to BSEC adopted a ‘ BSEC Action Plan on cooperation in science and technology ’. This plan was developed with European help for a 4 years period. It aims at enhancing S&T cooperation among the Black Sea countries as well as between BSEC and the EU. The Commission participates in all S&T Working Group meetings to assist in the implementation of the Action Plan.

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[1] La región del Mar Negro (véase el mapa del anexo II) comprende Grecia, Bulgaria, Rumanía y Moldova al oeste, Ucrania y Rusia al norte, Georgia, Armenia y Azerbaiyán al este y Turquía al sur. Aunque Armenia, Azerbaiyán, Moldova y Grecia carecen de litoral en ese Mar, la historia, la proximidad y los estrechos vínculos hacen de estos países agentes regionales naturales.

[2] Iniciativa desarrollada por Austria, Rumanía, la Comisión Europea y el Pacto de Estabilidad para extender y profundizar la cooperación en la región del Danubio y dotarla de dimensiones políticas y económicas bien definidas.

[3] Como los programas de las Naciones Unidas, la OSCE, la OCDE y el Consejo de Europa o el « Black Sea Trust for Regional Cooperation » del GMF de los Estados Unidos.

[4] Las tareas concretas citadas en los capítulos 3 y 4 aparecen en cursiva.

[5] Centro Regional de Lucha contra la Delincuencia Transfronteriza de la Iniciativa de Cooperación de Europa Sudoriental, radicado en Bucarest. Varios Estados de la región del Mar Negro son miembros de pleno derecho o miembros observadores.

[6] Este Centro, radicado en Burgas, proporciona información sobre las actividades ilegales en la región del Mar Negro y fomenta el intercambio de información entre los guardacostas.

[7] COM(2007) 1 final, de 10.1.2007.

[8] COM(2007) 32 final «Orientaciones sobre el transporte en Europa y las regiones vecinas». Esta Comunicación, que se basa en las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel, expone las primeras etapas de una integración más profunda del sistema de transporte de la UE con los países vecinos.

[9] COM(2005) 504 y COM(2005) 505, de 24 de octubre de 2005.

[10] La CEMN, creada en 1992, obtuvo el estatuto de organización internacional en 1999. Centrada inicialmente en la cooperación económica, progresivamente ha ido ampliando sus actividades. Además de Albania y Serbia, todos los Estados del Mar Negro mencionados en la nota a pie de página nº 1 son miembros de esta organización.

[11] República Checa, Alemania, Francia, Italia, Austria, Polonia y Eslovaquia.

[12] El Foro del Mar Negro es una iniciativa de Rumanía.

[13] El Banco de Comercio y Desarrollo del Mar Negro (BSTDB) tiene su sede en Salónica; sus accionistas son los Estados miembros fundadores de la CEMN.

[14] COM(97) 597 final. Communication on Regional Cooperation in the Black Sea Area