La reforma de las empresas públicas en los países en desarrollo

La Unión Europea desea desempeñar un papel más activo para ayudar a los gobiernos de los países socios en desarrollo a diseñar y aplicar la reforma de sus empresas públicas, concretamente sus empresas de servicios públicos. Este nuevo compromiso de la UE contribuirá a reducir la pobreza.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo - La reforma de las empresas públicas en los países en desarrollo, con especial atención a los servicios públicos: la necesidad de evaluar todas las opciones [COM (2003) 326 final - no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

Esta Comunicación limita la aplicación del término «empresas de servicios públicos» a las infraestructuras relativas a los recursos hídricos, la electricidad, los servicios de correos y telecomunicaciones y los transportes.

Riesgos y ventajas de la reforma de las empresas públicas

En esta Comunicación, la Comisión examina de forma objetiva los riesgos y las ventajas inherentes a los distintos tipos de reforma de las empresas públicas (propiedad pública, propiedad privada o asociación entre los sectores público y privado) y extrae una serie de conclusiones sobre las mejores prácticas, dirigidas tanto a los gobiernos beneficiarios como a los donantes. Subraya además que es fundamental elegir la situación que se ajuste de forma más adecuada a las necesidades del país y del sector en cuestión. A tal fin, es necesario tener debidamente en cuenta las limitaciones del país en términos de capacidad y recursos.

Es importante puntualizar que, tal como destaca el Tratado CE, la Unión Europea mantiene una postura neutral en relación con el régimen de propiedad de las empresas de servicios públicos.

Líneas directrices y mayor protagonismo de la Unión Europea

La Comisión fija una serie de líneas directrices destinadas a orientar a los gobiernos de los países en desarrollo a la hora de poner en aplicación la reforma de sus empresas públicas e insta a la Unión Europea a que desempeñe un papel más activo.

Antes de cualquier reforma de las empresas públicas, la Comisión debe entablar un diálogo con las autoridades locales y las instituciones de Bretton Woods (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional), a fin de contribuir a los resultados siguientes:

• definir claramente los objetivos de la reforma de las empresas públicas;
• examinar a fondo todas las opciones en materia de reforma;
• lograr la plena transparencia del proceso;
• implantar un marco reglamentario adecuado y una serie de mecanismos de control que permitan respaldar la correcta aplicación de la reforma.

La Comisión insta asimismo a los países en desarrollo a que:

• establezcan un clima favorable basado en la paz, la democracia y la estabilidad, ya que la reforma de las empresas públicas exige un notable incremento del volumen de las inversiones extranjeras directas;
• reformen en primer lugar su sector financiero, dada la incidencia que pueden tener las entidades bancarias no reformadas en los incentivos a las empresas durante el proceso de reforma;
• implanten una estrategia de protección social adecuada.

La Comisión se compromete además a reforzar su capacidad para prestar a su debido tiempo a los poderes públicos una asistencia técnica de elevada calidad en las etapas clave de la reforma de las empresas públicas.

Al ser uno de los principales prestatarios de ayuda al desarrollo, la Unión Europea participa desde hace tiempo en la financiación y reforma de las empresas públicas en los países en desarrollo y en transición. Por ejemplo, ha apoyado de forma directa la reforma de las empresas públicas en algunos países mediterráneos y TACIS, y de forma indirecta en el caso de algunos países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP), a través de programas de ayuda macroeconómica.

La necesaria reforma de las empresas públicas

La Comunicación comprueba que, en la mayoría de los casos, las empresas de servicios públicos gestionadas por el Estado no han prestado servicios adecuados a los hogares con bajos ingresos en los países en desarrollo. En el caso de estos países, es muy importante resolver algunos problemas tales como el acceso a los servicios básicos, la asequibilidad de precio y la calidad de dichos servicios.

Debido a la importancia del sector, la reforma de las empresas públicas en los países en desarrollo puede tener una incidencia considerable, positiva o negativa, en el déficit público de esos países, en el crecimiento económico, en la calidad de la prestación de los servicios básicos y, por consiguiente, en su capacidad para contribuir a la consecución de los objetivos de desarrollo del milenio.

Última modificación: 05.06.2007