EUR-Lex Access to European Union law

Back to EUR-Lex homepage

This document is an excerpt from the EUR-Lex website

Gobernanza fiscal en los países en desarrollo

Los países en desarrollo desean mejorar sus sistemas de fiscalidad y gestión de finanzas públicas. De hecho, las tasas y los impuestos nacionales son esenciales para financiar los servicios y los bienes públicos. Por este motivo, la Unión Europea (UE) se propone apoyar las reformas fiscales de estos países socios en el marco de su política de desarrollo.

ACTO

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo y al Comité Económico y Social Europeo de 21 de abril de 2010 «Fiscalidad y desarrollo: Cooperación con países en desarrollo para promover la buena gobernanza en asuntos fiscales» [COM(2010) 163 final – no publicada en el Diario Oficial].

SÍNTESIS

La mejora de las condiciones económicas y sociales de los países en desarrollo está vinculada a su buena gobernanza fiscal y al fortalecimiento de sus sistemas fiscales. Además, una buena gobernanza financiera internacional debe permitir movilizar y utilizar las financiaciones destinadas al desarrollo de forma más eficaz.

De este modo, la Unión Europea (UE) fomenta, a la vez, la cooperación fiscal con los países en desarrollo y la lucha contra el fraude y la evasión fiscal.

Gobernanza fiscal en los países en desarrollo

Las políticas de ayuda al desarrollo deben contribuir a la eficacia de los sistemas impositivos y al aumento de los ingresos fiscales de los países socios de la UE. De hecho, los impuestos son esenciales para el desarrollo sostenible, la legitimidad del Estado, la estabilidad económica, la financiación de los servicios públicos y de las infraestructuras.

No obstante, los países en desarrollo experimentan varios tipos de dificultades, especialmente debido a:

  • la fragilidad de sus estructuras económicas y su débil competitividad;
  • su inestabilidad política, su mala gobernanza y el deficiente funcionamiento del Estado de Derecho;
  • la mala gestión fiscal y la distribución desigual de la presión fiscal entre los contribuyentes;
  • la debilidad de las administraciones fiscales, que carecen de medios y de competencias.

Asimismo, en el contexto de la globalización, hay varios factores internacionales que obstaculizan la eficacia de los sistemas fiscales nacionales:

  • la aplicación de la legislación fiscal nacional es más difícil en un mundo que se caracteriza por la movilidad geográfica de los contribuyentes, el volumen importante del comercio y de los flujos capitales o el uso de nuevas tecnologías con fines fraudulentos;
  • la transición de sistemas basados esencialmente en los ingresos aduaneros a sistemas más modernos y diversificados;
  • la voluntad de atraer inversiones extranjeras duraderas;
  • el uso de prácticas fiscales perniciosas, también en los países desarrollados.

Para afrontar estas dificultades de las reformas fiscales, los países socios deberán:

  • repartir la carga fiscal de forma equitativa, especialmente determinando el equilibrio adecuado entre impuestos directos e indirectos;
  • tener en cuenta las especificidades de la economía sumergida (es decir, las actividades económicas no estructuradas) y apoyar a las microempresas y las pequeñas empresas;
  • estabilizar el marco jurídico y mejorar la transparencia de los sistemas fiscales;
  • reforzar las competencias y las capacidades de las administraciones que se encargan de recaudar los impuestos y dar cuenta de los gastos.

Transparencia y cooperación fiscal internacional

También habrá que mejorar el contexto internacional mediante la promoción y la adopción de principios y normas internacionales, en materia de transparencia e intercambio de información fiscal. Todo ello para combatir el fraude y la evasión fiscal, el blanqueamiento de dinero, la corrupción y la financiación del terrorismo. Asimismo, es importante reforzar la participación de los países en desarrollo en las instituciones internacionales encargadas de cuestiones de gobernanza fiscal.

La Comisión también desea dirigir su acción en el marco de las asociaciones de cooperación regional con los países de África, Caribe y Pacífico (ACP), con América Latina y las regiones incluidas en la Política Europea de Vecindad.

Aprovechamiento de los instrumentos de la Unión Europea

A cada país socio le corresponde definir sus políticas y sus reformas. La ayuda al desarrollo debe adaptarse a cada país en función de su situación económica, su posición internacional y sus políticas. Para apoyar dichas reformas, se pueden utilizar varios instrumentos de asistencia:

  • los programas de ayuda presupuestaria y las herramientas para la gestión de las finanzas públicas;
  • la cooperación técnica con las administraciones fiscales;
  • la cooperación regional con los países de África, Caribe y Pacífico (ACP), América Latina y las regiones incluidas en la Política Europea de Vecindad;
  • el apoyo a las capacidades de los órganos de control, los parlamentos nacionales y los actores no gubernamentales de los países en desarrollo en materia de fiscalidad.

Estos instrumentos deben establecerse en el marco de los programas existentes (el Fondo Europeo de Desarrollo [FED], el Instrumento de Cooperación al Desarrollo [ICD] o el Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación [IEVA]).

Además, la Comisión fomenta la coordinación de los donantes en el ámbito de cada país socio, así como una cooperación internacional más estrecha durante la definición de las normas internacionales en materia de cooperación fiscal. Dichas normas deberán tener en cuenta las necesidades y las capacidades de los países en desarrollo.

Contexto

La acción de la Comisión respeta las declaraciones de Monterrey y Doha, que se adoptaron en el marco de la ONU (EN).

La segunda revisión del Acuerdo de Cotonú tiene en cuenta los principios de buena gobernanza fiscal.

Última modificación: 28.07.2010

Top