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Document 52012SC0363
COMMISSION STAFF WORKING DOCUMENT EXECUTIVE SUMMARY of the IMPACT ASSESSMENT Review of Regulation (EC) No 842/2006 on certain fluorinated greenhouse gases Accompanying the document Proposal for a REGULATION OF THE EUROPEAN PARLIAMENT AND OF THE COUNCIL on fluorinated greenhouse gases
DOCUMENTO DE TRABAJO DE LOS SERVICIOS DE LA COMISIÓN RESUMEN DE LA EVALUACIÓN DE IMPACTO Revisión del Reglamento (CE) nº 842/2006 sobre determinados gases fluorados de efecto invernadero que acompaña al documento Propuesta de REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO sobre los gases fluorados de efecto invernadero
DOCUMENTO DE TRABAJO DE LOS SERVICIOS DE LA COMISIÓN RESUMEN DE LA EVALUACIÓN DE IMPACTO Revisión del Reglamento (CE) nº 842/2006 sobre determinados gases fluorados de efecto invernadero que acompaña al documento Propuesta de REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO sobre los gases fluorados de efecto invernadero
/* SWD/2012/0363 final */
DOCUMENTO DE TRABAJO DE LOS SERVICIOS DE LA COMISIÓN RESUMEN DE LA EVALUACIÓN DE IMPACTO Revisión del Reglamento (CE) nº 842/2006 sobre determinados gases fluorados de efecto invernadero que acompaña al documento Propuesta de REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO sobre los gases fluorados de efecto invernadero /* SWD/2012/0363 final */
1. Introducción Los gases fluorados[1]
se utilizan cada vez más en una serie de campos de aplicación diferentes, tales
como aparatos de refrigeración y de aire acondicionado, espumas, aerosoles,
sistemas de protección contra incendios y equipos eléctricos. Sin embargo, se
trata de gases con un elevadísimo potencial de calentamiento atmosférico[2].
El Reglamento sobre los gases fluorados vigente se centra principalmente en la
reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de
vida de los equipos y en el tratamiento realizado al término de su vida útil,
mientras que apenas restringe el uso de gases fluorados en equipos nuevos. Al
mismo tiempo, en casi todos los campos de aplicación existen hoy alternativas a
los gases fluorados que son seguras y eficientes desde el punto de vista
energético. La Comisión publicó un informe sobre la
aplicación, los efectos y la adecuación del Reglamento sobre los gases
fluorados[3],
en el que se ponían de manifiesto ciertas deficiencias en la aplicación de
dicho Reglamento que conviene resolver. Si dicho Reglamento se aplicara
correctamente, en combinación con la Directiva sobre los sistemas de aire
acondicionado en vehículos de motor (Directiva 2006/40/CE), podrían
estabilizarse las emisiones de gases fluorados en los niveles actuales. No
obstante, el informe también señalaba que la UE debe tomar medidas adicionales
en materia de gases fluorados, dado su potencial para reducir en mayor medida
las emisiones a un coste relativamente reducido. En términos similares, el Parlamento
Europeo ha hecho repetidos llamamientos para que se adopten medidas ambiciosas
en este ámbito[4],[5].
A nivel internacional, más de cien países
están reclamando medidas sobre los gases fluorados en el marco del Protocolo de
Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono[6].
Desde 2009, la Unión Europea viene respaldando, en principio, las propuestas
presentadas para una eliminación gradual de alcance mundial con arreglo al
Protocolo de Montreal. Por su parte, la Coalición del Clima y Aire Limpio para
Reducir los Contaminantes del Clima de Corta Vida, que agrupa a EE.UU., los
países del G-8, la Comisión Europea, el Banco Mundial y el PNUMA, promueve
diversas iniciativas sobre los gases fluorados[7]. 2. Determinación del problema El cambio climático nos afecta a todos en
términos de condiciones climáticas extremas y de costes de adaptación. Hay
consenso entre la comunidad científica internacional acerca de la necesidad de
limitar el aumento de la temperatura mundial a 2 ºC y, de este modo,
evitar efectos climáticos indeseables[8].
En total, los gases fluorados representan actualmente el 2 % de todos los
gases de efecto invernadero en la UE, pero tienen un potencial de calentamiento
atmosférico mucho más elevado que el CO2. Según la vía
económicamente ventajosa para «descarbonizar» la economía de la UE, deben
reducirse las emisiones de gases fluorados en un 70 - 78 % de
aquí a 2050 y en un 72 - 73 % de aquí a 2030, con un coste
marginal de reducción de aproximadamente 50 EUR por tonelada equivalente
de CO2[9].
En el sector de los gases fluorados, esto se traduce en una reducción de cerca
de 70 millones de toneladas equivalentes de CO2 (Mt CO2eq)
con respecto a las emisiones previstas en 2030 si se aplica plenamente la
legislación vigente. La utilización de gases fluorados a nivel
mundial está creciendo con rapidez desde 1990, lo que llevará a un aumento
considerable de las emisiones si no se aborda el problema. Como los aparatos y
productos que contienen gases fluorados tienen una vida útil larga, de hasta
cincuenta años (como es el caso de las espumas aislantes para edificios), la
falta de intervención pública hoy redundaría en unas emisiones innecesariamente
elevadas durante muchos decenios. Por tanto, aparte de abordar las
deficiencias existentes en relación con la aplicación del Reglamento sobre
gases fluorados vigente, deben reducirse en mayor medida las emisiones futuras.
Los análisis efectuados[10]
revelan que dos tercios de las emisiones previstas[11]
en la UE podrían evitarse de forma rentable[12] de aquí a 2030 si se tomaran medidas para evitar
el uso de gases fluorados cuando existan alternativas viables. En total, se
podría alcanzar una reducción rentable de las emisiones de cerca de 625 Mt CO2eq
en el periodo comprendido entre 2015 y 2030. La inacción en este ámbito llevaría al
incumplimiento de los objetivos de la UE en materia de emisiones de gases de
efecto invernadero o exigiría que otros sectores industriales tomaran medidas
más costosas, con la consiguiente pérdida de competitividad de la industria en
su conjunto. Además,
hay un potencial por explotar para fomentar la penetración en el mercado de
tecnologías verdes alternativas, lo que estimularía la innovación, el empleo
ecológico y el crecimiento[13]. 3. Objetivos de actuación La
finalidad general de la revisión del Reglamento sobre los gases fluorados es
garantizar una contribución rentable[14]
a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE de
entre el 80 % y el 95 % en 2050, en el marco del objetivo global de mantener
el cambio climático por debajo de 2 ºC respecto a los niveles
preindustriales. Para la consecución de este objetivo,
deben adoptarse las siguientes iniciativas: –
desalentar el uso de gases fluorados con un
PCA elevado cuando existan alternativas viables; –
fomentar el uso de sustancias o tecnologías
alternativas sin poner en peligro la seguridad, la funcionalidad y la
eficiencia energética; –
prevenir las fugas de los aparatos y un
tratamiento adecuado al final de la vida útil de las aplicaciones de gases
fluorados; –
facilitar la convergencia hacia un posible
acuerdo futuro en el marco del Protocolo de Montreal para eliminar gradualmente
los HFC; –
impulsar el crecimiento sostenible, estimular
la innovación y desarrollar tecnologías ecológicas; –
limitar en la medida de lo posible todo efecto
indeseado en las PYME, la competitividad y el empleo, así como las cargas
administrativas para las empresas y autoridades, y preservar la competencia en
el mercado interior. 4. Opciones de actuación En la evaluación de impacto se han
contemplado cinco opciones de actuación. La primera opción analizada es no
introducir ningún cambio de actuación (opción A); se trataría de no incorporar requisitos
legislativos nuevos, pero sí algunas aclaraciones sobre definiciones y medidas
no legislativas a escala de la UE para respaldar la mejora de la aplicación de
los requisitos vigentes. La legislación actual se considera esencial, pero
insuficiente para la consecución de los objetivos establecidos; por tanto, esta
opción se usa como opción de base a partir de la cual se evalúan otras cuatro
opciones de actuación adicionales: –
Opción B: Recurso a acuerdos voluntarios
entre los participantes del mercado en sectores en los que tales acuerdos se consideren
realistas gracias a los limitados costes de la reducción de emisiones. –
Opción C: Ampliación del ámbito de
aplicación de las medidas de contención y de recuperación, lo que requiere
medidas de contención en sectores que ahora no están cubiertos por el
Reglamento sobre los gases fluorados. –
Opción D: Eliminación gradual de las
emisiones, que introduce límites decrecientes progresivos hasta 2030 para
las cantidades de HFC que se podrán comercializar en la UE. Esta opción incluye
también la aplicación de medidas sobre los HFC en aparatos precargados, a fin
de evitar que solo queden sujetos al límite los productos producidos en la UE. –
Opción E: Aplicación de prohibiciones
al uso de gases fluorados en sectores en los que ya se disponga de tecnologías
de sustitución para el 100 % de las aplicaciones. Algunas de estas opciones de actuación y
de las medidas que contemplan no se excluyen mutuamente, por lo que podrían
combinarse. Se examinaron otras opciones que se han
descartado sobre la base de cuatro criterios: –
efectividad (menos de 1 Mt CO2eq); –
rentabilidad (más de 50 EUR por t CO2eq
reducida); –
restricciones técnicas, tales como seguridad o
eficiencia energética; –
otras restricciones, tales como la coherencia
con otras políticas de la UE. Así pues, todas las opciones
seleccionadas y sus subopciones son de antemano efectivas, rentables y
eficientes desde el punto de vista energético, así como seguras (las
consideraciones sanitarias y las cuestiones ligadas al ciclo de vida de los
gases de efecto invernadero fueron elementos inherentes del análisis). 5. Impacto 5.1. Impacto ambiental La opción más efectiva para reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero es la opción D (eliminación gradual de
las emisiones), que supondría un recorte de 71 Mt CO2eq o de dos
tercios de las emisiones actuales de aquí a 2030. La opción E (prohibiciones en
determinados sectores viables) aportaría una reducción de las emisiones de 53
Mt CO2eq, lo que representa más o menos la mitad de las emisiones
actuales, mientras que la opción B (recurso a acuerdos voluntarios) permitiría
obtener una reducción de 22 Mt CO2eq de aquí a 2030 (cuadro 1). La
reducción de emisiones prevista en la opción C (ampliación del ámbito de
aplicación de las medidas de contención) sería muy limitada, ya que se
circunscribiría a algunos modos de transporte. El cálculo de la reducción de
las emisiones en cada opción incluye los impactos en términos de eficiencia
energética (la reducción global posibilitada por el recurso a alternativas).
Desde el punto de vista metodológico, esas conclusiones se asientan en un
análisis pormenorizado y exhaustivo de la viabilidad de introducir alternativas
seguras y eficientes desde el punto de vista energético, a un coste inferior a
50 EUR por tonelada de CO2eq reducida, en cada uno de los veintiocho
subsectores principales que utilizan gases fluorados[15].
Los riesgos ecotoxicológicos derivados de la liberación de sustancias al medio
ambiente se consideran reducidos o insignificantes en todas las opciones. 5.2. Impacto económico El sector de los gases fluorados engloba
a toda una serie de participantes diferentes que pueden verse afectados de
maneras distintas por un cambio de política: productores de gases fluorados,
fabricantes de aparatos, compañías eléctricas, compañías de mantenimiento de aparatos,
importadores y exportadores, usuarios de aparatos, y sectores minoristas y de
materias primas (p. ej., metales y productos). Se analizaron diversos impactos
económicos (cuadro 1), utilizando un modelo input/output (EmIO-F) y un
modelo de equilibrio general (GEM-E3). Los efectos globales son reducidos; el
modelo input/output apunta a un limitado impacto positivo sobre el output
(de hasta el 0,009 %), y el GEM-E3 prevé un ligero descenso (de hasta
– 0,006 %). Los efectos más pronunciados se dan en la opción D
(eliminación gradual), seguida de la opción E (prohibiciones). Entre los
sectores que sufren un impacto directo, la fabricación de aparatos podría
experimentar ligeras ganancias, mientras que el sector del suministro de
energía podría registrar pérdidas, dada la mayor eficiencia energética de los aparatos
alternativos. La incidencia en el sector químico es pequeña. Los modelos prevén
algunas pérdidas para el sector de la revisión, dado que el número de aparatos
con gases fluorados que necesitarían controles de fugas sería más reducido.
Estas pérdidas potenciales, no obstante, se verían compensadas plenamente por
las nuevas necesidades de servicios de revisión de los aparatos alternativos,
así como por las oportunidades que ofrece la aplicación de las disposiciones
vigentes en materia de contención, hasta la fecha no explotadas. La opción D
incide en el mayor número de sectores de aplicación y, por tanto, es la que más
estimula la aparición de tecnologías nuevas (ecológicas) y más impulsa el
recurso a alternativas. Por la misma razón, los costes directos totales
(inversiones y operaciones) para los usuarios de los aparatos serían también
algo más elevados en esta opción (seguida de las opciones E y B). La evaluación
efectuada radica en un planteamiento conservador, ya que solo se han considerado
las opciones de sustitución que están ya disponibles y los cálculos se han
efectuado sobre la base de los costes actuales. Por tanto, no se ha
tenido en cuenta el probable descenso de los costes gracias al futuro
desarrollo tecnológico y a las economías de escala. Los efectos indirectos se consideran
marginales. Debido al bajo coste, la competitividad general no se ve afectada
negativamente, pues ninguna de las opciones de actuación exige la sustitución
de aparatos existentes, a raíz de lo cual solo se incurriría en costes directos
de inversión al término de la vida útil de los aparatos. El impacto en
los precios de consumo sería reducido en todas las opciones e insignificante en
términos macroeconómicos (del - 0,01 al 0,00 % en las opciones D y E,
sobre la base del GEM-E3). En cuanto al impacto regional, el efecto directo
podría ser de 1 EUR más por habitante en los países del sur de Europa, debido a
que en esos países se utilizan con más frecuencia aparatos de aire acondicionado. Una gran parte de las empresas que operan
en los sectores que utilizan gases fluorados son PYME. Habida cuenta de
los escasos efectos económicos observados en el análisis, no se esperan cargas
excesivas para estas empresas. La opción D (eliminación gradual) proporcionaría
más flexibilidad a la industria que la opción E (prohibiciones), tal como han subrayado
con frecuencia las partes interesadas. Cabe la posibilidad de introducir
salvaguardias, por ejemplo cláusulas de minimis, para eximir de la
presentación de informes y de determinadas obligaciones a los operadores de muy
pequeña dimensión. Todas las opciones se han concebido de tal manera que tanto los
productores domésticos como los importadores de aparatos estarían sujetos a las
mismas condiciones de comercialización de sus productos en el mercado de la UE.
Por tanto, ninguna de ellas afectaría a la competitividad internacional. Las
empresas europeas podrían beneficiarse a escala internacional por su condición
de pioneras, sobre todo si se alcanzara un acuerdo mundial para la eliminación
gradual de los gases fluorados. Las opciones D y E crearían un mercado
importante de tecnologías con PCA reducido, lo que incentivaría también el
desarrollo de ese tipo de tecnologías en terceros países exportadores. Los
costes administrativos podrían mantenerse dentro de niveles relativamente
bajos, dado que gran parte de los datos necesarios para la aplicación de las
futuras opciones de actuación se comunicarían a través del sistema de
notificación vigente con arreglo al Reglamento sobre los gases fluorados. Solo
habría que añadir los costes de la verificación independiente, como en el caso
de la opción B para velar por la aplicación correcta de los acuerdos
voluntarios. Cuadro 1: Resumen de los
impactos ambiental, económico y social de las opciones de actuación de aquí a
2030[16] IMPACTO || Opción B || Opción C || Opción D || Opción E || || Acuerdos voluntarios || Ampliación del ámbito de aplicación || Eliminación gradual || Prohibiciones || AMBIENTAL || || || || || Reducción de las emisiones SUMA [Mt CO2eq] || 22,2 || 1,4 || 70,7 || 53,3 || Costes directos totales [(mill. EUR/año] || 530 || 66 || 1 500 || 1 330 || Costes administrativos [mill. EUR/año] || 10,7 || 0 || 0,2 (coste único de + 1,9) || 1,2 || Efectos directos en el output del sector (en % de cambio) [% de 2007, modelo input/output] || 0,006 || Insign. || 0,009 || 0,003 || - maquinaria/equipos || 0,38 || Insign. || 0,52 || 0,23 || - revisión/mantenimiento || -0,09 || Insign. || - 0,38 || - 0,37 || - productos químicos || - 0,19 || Insign. || 0,17 || 0,03 || - electricidad || - 0,19 || Insign. || - 0,59 || - 0,26 || Impacto en el PIB (en % de cambio, modelo GEM-E3) || Inferior a opción D || Insign. || - 0,006 || - 0,003 || Impacto en las regiones || Insign. || Insign. || Impacto reducido en los países del sur de la UE || Inferior a opción D || Impacto en las PYME || Sin impacto significativo || Insign. || Sin impacto significativo || Sin impacto significativo || Mercado interior || Ninguno || Ninguno || Ninguno || Ninguno || Competitividad, comercio e inversión || Reducido || Insign. || Reducido positivo para las alternativas || Reducido positivo para las alternativas || Terceros países || Insign. || Insign. || Incentiva alternativas en términos globales || Incentiva alternativas en términos globales || Precios de consumo || Insign. || Insign. || Insign. || Insign. || Innovación e investigación || Facilita tecnologías nuevos en una medida limitada || Insign. || Facilita tecnologías y productos nuevos || Facilita tecnologías y productos nuevos || SOCIAL || || || || || Empleo: Impacto en 2030 [número de empleos] || + 600 || Insign. || - 16 000 a +7 000 || - 12 000 a + 4 000 || Riesgos sanitarios y de seguridad || Insign. || Insign. || Insign. || Insign. || 5.3. Impacto social Los efectos en el empleo son limitados.
En la opción D (eliminación gradual), los efectos representados oscilan entre
un aumento de unos 7 000 y un descenso de entre 1 600 y 16 000
puestos de trabajo. Como los efectos de las demás opciones son más reducidos,
el efecto máximo previsto en el empleo se sitúa entre + 0,003 % y
– 0,007 % (opción D). Los efectos en la creación de puestos de
trabajo se centrarían en el sector de maquinaria y equipos, así como en los
sectores que proporcionan insumos (por ejemplo, metales básicos y productos
metálicos). Se prevé una pérdida de empleos en el sector de suministro de
energía y en el sector de los servicios, pero en este último caso esa pérdida
se verá probablemente contrarrestada por otros efectos. No se espera que aumenten los riesgos
sanitarios y profesionales por el recurso a alternativas, siempre y cuando se respeten
las normas y los procedimientos de seguridad. El análisis de viabilidad de las
alternativas se ha basado en la condición previa de que solo deberían
desplegarse tecnologías acreditadas, seguras y eficientes desde el punto de
vista energético. Los requisitos mínimos propuestos en materia de formación del
personal acreditado, que se aplicarían también a las sustancias alternativas,
contribuyen a minimizar los riesgos de seguridad. 6. Comparación de las opciones La evaluación de impacto concluyó que la
opción D (eliminación gradual de las emisiones) sería la que más beneficiaría
al medio ambiente y más estimularía la innovación, con un coste reducido para
la economía y la sociedad en su conjunto. Aportaría una reducción de alrededor
del 60 % en 2030 con respecto a 2005, en consonancia con la Hoja de ruta
hacia una economía hipocarbónica de la UE, y es, en consecuencia, la única
opción lo suficientemente efectiva. Para muchas partes interesadas sería
también la opción más flexible, en contraste con la opción E (prohibiciones).
La opción B (acuerdos voluntarios) y, aún más, la opción C (ampliación del
ámbito de aplicación de las medidas de contención y recuperación) están lejos
de alcanzar la reducción suficiente de las emisiones, habida cuenta del
objetivo general. Los impactos social y económico se consideran marginales en
todas las opciones. En conjunto, puede conseguirse la mayor
efectividad combinando la opción D con la opción C, así como estableciendo
prohibiciones de comercialización en algunas áreas limitadas (gases no
afectados por la eliminación y destrucción de subproductos, ambas subopciones
de la opción E). Desde el punto de vista de la integridad medioambiental del
mecanismo de eliminación gradual y del establecimiento de condiciones de
mercado equitativas, es imprescindible que se adopten medidas para garantizar
que las cantidades importadas en aparatos precargados se contabilicen dentro
del límite. Algunas partes interesadas[17]
recomendaron igualmente combinar la eliminación gradual con determinadas
prohibiciones «de refuerzo», por ejemplo en el ámbito de la refrigeración, a
fin de asegurar la disponibilidad de gases fluorados en los sectores en los que
la sustitución resulte más difícil. En principio, esas prohibiciones no
afectarían a los impactos ambiental, económico y social, ya que esos sectores quedarían
en cualquier caso comprendidos en la eliminación gradual. Por tanto, la
combinación de las opciones D y C, complementada con la aplicación de
prohibiciones complementarias y de refuerzo, permitiría alcanzar una reducción
de las emisiones de unos 72 Mt CO2eq (lo que añadiría a la opción D una
reducción adicional de emisiones de aproximadamente 1 Mt CO2eq). [1] Los gases
fluorados incluyen los hidrofluorocarburos (HFC), los perfluorocarburos (PFC) y
el hexafluoruro de azufre (SF6). Por peso, los HFC representan el
98 % de los gases fluorados comercializados en el mercado de la UE (datos
de 2010). [2] El
potencial de calentamiento atmosférico de los gases fluorados es hasta
23 000 veces mayor que el del CO2. [3] COM(2011)
581. Informe de la Comisión sobre la aplicación, los efectos y la adecuación
del Reglamento sobre determinados gases fluorados de efecto invernadero
[Reglamento (CE) nº 842/2006]. 26 de septiembre de 2011. http://ec.europa.eu/clima/policies/f-gas/docs/report_es.pdf. [4] Resolución
del Parlamento Europeo, de 14 de septiembre de 2011, sobre un enfoque global
con respecto a las emisiones antropogénicas de gases distintos al CO2
que afectan al clima, P7_TA-PROV(2011)0384. [5] Resolución
del Parlamento Europeo, de 15 de marzo de 2012, sobre una hoja de ruta hacia
una economía hipocarbónica competitiva en 2050 (2011/2095(INI)),
P7_TA-PROV(2012)0086. [6] http://ozone.unep.org/Meeting_Documents/mop/22mop/MOP-22-9S.pdf.
[7] http://www.unep.org/ccac/. [8] Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático (IPCC), Contribución del Grupo de Trabajo III al cuarto informe de
evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático,
2007: Mitigación del Cambio Climático http://www.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/wg3/es/contents.html. [9] COM(2011)
112. Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050 http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2011:0112:FIN:ES:HTML.
[10] Schwarz et al., 2011, «Preparatory study for a review of
Regulation (EC) No 842/2006 on certain fluorinated greenhouse gases»,
Öko-recherche et al. http://ec.europa.eu/clima/policies/f-gas/docs/report_es.pdf [11] Proyección
basada en el supuesto de que se aplique plenamente el Reglamento sobre los
gases fluorados. [12] En muchos casos los costes son muy inferiores a 50 EUR por
tonelada equivalente de CO2 reducida. [13] Muchas de
esas empresas «de crecimiento ecológico», a menudo PYME, han señalado tener
dificultades para comercializar sus productos en las condiciones de mercado
actuales. [14] Se
consideran rentables unos costes inferiores a 50 EUR por tonelada de CO2
reducida. [15] Schwarz et
al., 2011, «Preparatory study for a review of Regulation (EC) No 842/2006
on certain fluorinated greenhouse gases», Öko-Recherche et al. [16] Insign.
= insignificante. [17] Por
ejemplo, la red de organismos de protección del medio ambiente.