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Document 51998AR0075

Dictamen del Comité de las Regiones sobre la «Comunicación de la Comisión sobre el medio ambiente y el empleo (Hacia una Europa sostenible)»

CdR 75/98 fin

OJ C 51, 22.2.1999, p. 41–47 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

51998AR0075

Dictamen del Comité de las Regiones sobre la «Comunicación de la Comisión sobre el medio ambiente y el empleo (Hacia una Europa sostenible)» CdR 75/98 fin -

Diario Oficial n° C 051 de 22/02/1999 p. 0041 - 0047


Dictamen del Comité de las Regiones sobre la «Comunicación de la Comisión sobre el medio ambiente y el empleo (Hacia una Europa sostenible)»

(1999/C 51/07)

EL COMITÉ DE LAS REGIONES,

vista la «Comunicación de la Comisión sobre el medio ambiente y el empleo (Hacia una Europa sostenible)» (COM(97) 592 final);

vista la decisión de la Comisión Europea, de 26 de noviembre de 1997, de consultarle sobre esta cuestión, de conformidad con el primer párrafo del artículo 198 C del Tratado constitutivo de la Comunidad Europea;

vista la decisión de su Mesa de 12 de marzo de 1998 de atribuir la elaboración del presente Dictamen a la Comisión de Ordenación del Territorio, Política Urbana, Energía y Medio Ambiente (Comisión 4);

visto el proyecto de Dictamen (CDR 75/98 rev. 2) aprobado por la Comisión 4 el 22 de abril de 1998 (ponente: Sr. García Cañal, sustituido más tarde por el Sr. Leonardo Verdín),

ha aprobado en su 26° Pleno de los días 18 y 19 de noviembre de 1998 (sesión del 19 de noviembre) el presente Dictamen por mayoría.

I. INTRODUCCIÓN

El problema de los recursos

1. El Comité de las Regiones está de acuerdo en que el desempleo es uno los principales retos con los que se enfrentan actualmente las economías europeas, lo que conlleva una infrautilización de los recursos humanos disponibles.

2. El CDR considera que, tras varias décadas de crecimiento continuado, los problemas de contaminación ambiental y de agotamiento de los recursos son tales, que han hecho necesaria una revisión del modelo de crecimiento económico. Se está produciendo así una sobreutilización de los recursos naturales que puede comprometer el crecimiento económico futuro. Esta explotación excesiva del entorno natural está estrechamente relacionada con las pautas de producción y consumo de los países industrializados. Los países europeos, puesto que pertenecen a este grupo, son corresponsables de esta situación. En concreto, los sectores que más contribuyen al deterioro ambiental son la industria manufacturera y de la energía, la agricultura de tipo industrial y el transporte, así como los hábitos de consumo de los hogares.

El mandato político

3. La Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo, objeto del presente dictamen, se basa en las conclusiones del Consejo Europeo de Amsterdam (junio de 1997) incorporadas en el recientemente firmado Tratado de Amsterdam.

4. El CDR muestra su satisfacción por que el nuevo Tratado conceda una especial relevancia a los problemas medioambientales y de empleo con que se enfrenta la UE.

5. De conformidad con los acuerdos alcanzados en Amsterdam en materia de empleo, la Comisión, en su Comunicación «Propuesta de orientaciones para las políticas de empleo de los Estados miembros en 1998» (1 de octubre 1997), planteó varias líneas de actuación que constituyeron un marco para el debate celebrado en el Consejo Europeo extraordinario sobre el empleo, los días 20 y 21 de noviembre de 1997 en Luxemburgo. El CDR está de acuerdo en que estas líneas han de centrar las políticas de empleo de los Estados miembros. Con ello se quiere garantizar que la recuperación económica actual vaya acompañada de forma duradera de un alto nivel de creación de empleo y de un entorno macroeconómico estable.

6. El CDR muestra su satisfacción por que el nuevo Tratado de Amsterdam defina la consecución de un desarrollo sostenible como uno de los objetivos explícitos de la Unión y por que la política de la Comunidad en este ámbito persiga alcanzar un nivel de protección elevado, teniendo presente la diversidad de situaciones existentes en las distintas regiones y municipios, basándose en los principios de cautela y de acción preventiva, en el principio de corrección de los atentados al medio ambiente, preferentemente en la fuente misma, y en el principio de «quien contamina, paga».

II. VÍNCULOS ENTRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL EMPLEO

Crecimiento económico y desarrollo sostenible

7. El CDR estima que la solución al problema de los recursos señalado en la introducción de este Dictamen requiere la implantación de un nuevo modelo de crecimiento compatible con la protección del medio ambiente y capaz de generar empleos, de acuerdo con lo establecido en el Libro Blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo de la Comisión Europea, donde se afirma que «un importante objetivo del nuevo modelo de desarrollo será romper la relación directa entre prosperidad económica y contaminación medioambiental». Se trataría de alcanzar un desarrollo económico sostenible, respetando el medio ambiente y sin poner en peligro el uso futuro de los recursos naturales.

8. El desarrollo de nuevos procesos y productos compatibles con el medio ambiente requiere la implantación y utilización de nuevas tecnologías más limpias y menos intensivas en el uso de recursos naturales, para lo cual es necesaria la realización de nuevas inversiones que favorecerán la generación de nuevos puestos de trabajo. Esto permitiría, por lo tanto, alcanzar simultáneamente el logro de los dos objetivos planteados.

Hacia una Europa sostenible y con pleno empleo

9. El CDR considera que la construcción de una Europa sostenible implica la combinación de los siguientes objetivos: el logro de una economía competitiva, la reducción de la contaminación, una utilización más eficiente de la energía y las materias primas y un aumento de la tasa de empleo. El desarrollo de acciones encaminadas al logro de los mismos requiere un conocimiento previo de las relaciones existentes entre el medio ambiente y el empleo.

10. Un análisis exhaustivo de estas relaciones tuvo lugar en la Conferencia sobre medio ambiente y empleo organizada por la Comisión y el Parlamento Europeo en mayo de 1997. De él se desprende la existencia de efectos tanto positivos como negativos para el empleo como consecuencia de la adopción de medidas relativas al medio ambiente.

11. El CDR estima que los efectos positivos surgen como consecuencia de toda una serie de actividades productoras de bienes y servicios medioambientales que se suelen englobar bajo la denominación de industria medioambiental o eco-industria. A ellas hay que sumar las actividades en el sector de tecnologías limpias, en las fuentes de energías renovables, en el reciclaje de residuos, en la protección de la naturaleza y los paisajes y en la renovación de zonas urbanas degradadas. A esta generación de empleo directo habría que añadir los efectos indirectos inducidos en otros sectores de la economía a través de las compras de bienes y servicios intermedios realizadas por las industrias medioambientales, así como a través del mayor gasto en consumo originado por los trabajadores del sector.

12. El CDR es consciente de que la aplicación de la normativa medioambiental puede generar efectos negativos en el empleo en los sectores regulados. Estos efectos se concretan en desventajas competitivas, cierre de plantas y relocalización industrial.

13. El CDR puntualiza que el impacto negativo en la competitividad depende fundamentalmente del tipo de sector o de empresa de que se trate. Los costes de cumplir con la legislación medioambiental son mayores en sectores contaminantes y basados en recursos naturales, o en sectores o empresas que tengan ya una debilidad competitiva. En estos casos, los problemas de competitividad no pueden ser achacados en exclusiva a los requerimientos medioambientales.

14. El CDR considera que es cuestionable atribuir en exclusiva a la política medioambiental los efectos adversos en el empleo derivados del cierre de plantas o recortes en la producción industrial, ya que normalmente estas decisiones son el resultado de la acumulación de una serie de factores negativos.

15. El CDR, basándose en estudios realizados sobre las decisiones de localización industrial, señala que las exigencias medioambientales no aparecen como un factor decisivo en la localización, salvo en casos muy puntuales de industrias altamente contaminantes y normalmente en declive.

16. Dada la necesidad de que las políticas medioambientales se diseñen de forma que refuercen los efectos positivos y atenúen los negativos, el CDR está de acuerdo con los tres aspectos resaltados por la Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo en relación con la elaboración de las mismas: la utilización de instrumentos económicos, la realización de inversiones dirigidas a mejorar el medio ambiente a través del uso de tecnologías nuevas y menos contaminantes que vendrían a sustituir a las soluciones del tipo «end-of-pipe» y la mejora de la competitividad de las empresas implicadas.

Gestionar la transición

17. El CDR estima muy oportuno prestar especial atención a la estrategia para favorecer la transición hacia un modelo de desarrollo sostenible, atenuando los posibles efectos adversos sobre la competitividad internacional de determinados sectores y regiones y municipios que puedan ser más vulnerables al desarrollo de una política medioambiental más estricta. En concreto, es acertado proponer una aplicación gradual de la política, un grado significativo de coordinación internacional y una orientación del gasto ambiental tanto regional como sectorialmente.

III. POLÍTICAS DE APOYO AL MEDIO AMBIENTE Y AL EMPLEO

Tareas urgentes

18. El CDR comparte la opinión de la Comisión de que el logro de un desarrollo sostenible supone integrar las consideraciones ambientales y las políticas de apoyo antes señaladas en los sectores más implicados en el deterioro ambiental dentro de la UE. Con esta estrategia se obtendrán no sólo efectos positivos para el medio ambiente, sino también para la creación de puestos de trabajo, dentro de un proceso de cambio estructural y de mejora global de la competitividad europea. El CDR subraya que las inversiones en la protección del medio ambiente no se pueden justificar exclusivamente con argumentos de política de empleo, sino que tienen que realizarse de forma prioritaria por motivos de protección del medio ambiente. Asimismo, es preciso favorecer el cambio en los hábitos de consumo de la población europea, elemento que, a su vez, influirá en las modificaciones que tengan lugar en los sectores siguientes.

Industria manufacturera

19. El CDR defiende que la aplicación de una legislación más estricta, la introducción de tecnologías más limpias y eficientes, el desarrollo de productos más ecológicos y la consolidación de políticas de calidad en el seno de las empresas presentan un importante potencial para el crecimiento de muchos sectores industriales, al permitir la mejora de su competitividad y la ampliación de sus mercados. Por otra parte, todo ello permitirá la consolidación de los sectores productores de bienes y servicios medioambientales.

20. El CDR está de acuerdo con la Comisión en considerar que los cambios esperados en la organización del trabajo y de las empresas y, especialmente, los derivados de una mayor subcontratación, tendrán un importante efecto sobre la creación de empleo en las PYME.

Transporte

21. El CDR considera que los principales problemas de este sector provienen de un uso intensivo del transporte por carretera, con claras implicaciones medioambientales negativas, y por las ineficiencias existentes en las redes europeas de ferrocarriles y de vías navegables. En este contexto, el Comité subraya los principios que deben regir una política de transportes avanzada y sostenible, tal como se establece en su Resolución de 14 de mayo de 1998 sobre la «Carta europea de los entes territoriales para una política de transportes avanzada y sostenible» (). Es necesario hacer todo lo posible por alcanzar los objetivos fijados.

22. Por lo tanto, el CDR se muestra conforme con las actuaciones que se realizan en la UE en este ámbito: el desarrollo de los sistemas de transporte ferroviario, fluvial y marítimo, el fomento de la intermodalidad, el uso de los transportes públicos, tanto urbanos como interurbanos: la utilización de nuevos sistemas de transporte menos contaminantes; la introducción de sistemas inteligentes de apoyo a los transportes y la innovación y el desarrollo tecnológico en la industria automovilística. Todas ellas, a la vez que permiten un transporte más sostenible, suponen iniciativas que contribuyen a la creación de empleo.

Producción de energía

23. El CDR cree necesaria la búsqueda de un modelo energético menos contaminante y más eficiente en el uso de los recursos, que pasa por el desarrollo de las actividades orientadas hacia la conservación energética y la utilización de fuentes renovables, y muestra su satisfacción por las actividades ya realizadas por algunos Estados miembros que son particularmente activos en este campo (como Dinamarca y Alemania), y que tienen un importante potencial para la creación de empleo.

Prácticas agrarias

24. Desde la reforma de 1992, la PAC ha incorporado medidas tendentes a integrar en el sector agrario consideraciones medioambientales. Un objetivo que se mantiene en la Agenda 2000 al reconocer la necesidad de lograr un mayor equilibrio entre la oferta de productos agrícolas de calidad y la protección del entorno natural, incluyendo sus recursos (agua y suelo).

25. El CDR está de acuerdo con la especial relevancia que, para la creación de empleo, tienen las cuatro áreas señaladas en la Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo: la conservación y protección de paisajes, zonas naturales y hábitats de gran valor; una explotación forestal sostenible; el desarrollo y utilización de nuevas producciones agrícolas no alimentarias y el desarrollo de la agricultura biológica.

Estructuras de consumo y hogares

26. Los hábitos de los consumidores están experimentando una reorientación hacia productos más ecológicos. Este cambio tiene consecuencias directas sobre los sectores mencionados, ya que las empresas han de ajustar sus producciones a las nuevas demandas.

27. El CDR estima, de acuerdo con la Comisión, que toda actuación encaminada a concienciar e informar tanto a consumidores como a productores sobre la necesidad de utilizar bienes y servicios «verdes» y adoptar pautas de comportamiento compatibles con el medio ambiente, reforzará el efecto de las medidas de apoyo aplicadas en los diferentes sectores.

Aspectos territoriales

28. Puesto que la degradación medioambiental tiene efectos inmediatos en territorios específicos, el CDR quiere poner un especial énfasis en la dimensión espacial de este problema. Y aunque el deterioro del medio no es igual en todas las regiones y los municipios europeos, hay dos elementos que sí son comunes: la necesidad de regenerar y rehabilitar las zonas urbanas y la de mantener el entorno natural y la población en las zonas rurales. Estos dos aspectos, a su vez, ofrecen importantes posibilidades para la creación de nuevos puestos de trabajo.

En los trabajos orientados a corregir los efectos negativos de los impuestos medioambientales conviene también tener en cuenta las condiciones nacionales, regionales y locales como, por ejemplo, el clima, la situación del suelo e hidrológica, la flora y la fauna, la geología, etc., en particular allí donde las condiciones geográficas naturales tengan características especiales en comparación con otras regiones de la Unión.

Desarrollo urbano

29. La mayoría de las zonas urbanas europeas se enfrentan a la necesidad de corregir las consecuencias de un modelo de crecimiento económico que no tuvo en cuenta el impacto ambiental. La renovación de los centros urbanos y de los edificios, el desarrollo y mejora de las infraestructuras, la crisis social en algunos barrios de viviendas y su eventual y necesaria recuperación, la necesaria reconversión de antiguos emplazamientos industriales, el aprovechamiento y recuperación del patrimonio histórico, y el creciente interés de la población urbana por los espacios verdes, han inducido a muchas ciudades a revisar su política urbana.

30. El CDR comparte la opinión de la Comisión sobre el importante potencial de creación de empleo que presentan las políticas de renovación urbana.

Uso eficiente del suelo

31. El uso continuo del suelo, lo limitado de las superficies disponibles y su utilización intensiva requerirán en el futuro una mayor eficiencia en su uso a través del reciclado de superficies, su reutilización y su conversión. Por lo general, las medidas tienen un potencial de empleo elevado.

Desarrollo rural

32. El deterioro ambiental de muchas áreas rurales europeas tiene su origen en el éxodo rural que provocó el abandono de zonas que antes fueron de cultivo y, por lo tanto, la pérdida de las técnicas tradicionales de mantenimiento y en la intensificación creciente de las prácticas agrícolas llevadas a cabo en los últimos veinte años que han ocasionado una pérdida de biodiversidad, la erosión del suelo y la contaminación del agua por nitratos y pesticidas. Por otra parte, existen también espacios naturales cuyo equilibrio ecológico ha sido puesto en peligro como consecuencia de un uso turístico intensivo, como es el caso de algunas zonas costeras de montaña.

33. El CDR está de acuerdo con las propuestas de la Comisión que figuran en la Agenda 2000, al considerar que crearán empleos en el mundo agrícola o rural al remunerar actividades intensivas en mano de obra, tales como la agricultura biológica, la silvicultura, la conservación del medio ambiente y el desarrollo de nuevos servicios como el turismo rural.

Políticas de apoyo

34. La Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo, siguiendo las orientaciones del Quinto Programa de política y actuación en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible, propone la puesta en práctica de mecanismos que garanticen la aplicación efectiva de la legislación medioambiental; pone el énfasis en el desarrollo de una política fiscal dirigida a alcanzar de forma conjunta los objetivos de medio ambiente y empleo; y señala la necesidad de integrar las consideraciones medioambientales en otras políticas (política de investigación y desarrollo tecnológico, contratación pública, política comercial y política de empleo y formación).

Aplicación del acervo comunitario en materia medioambiental

35. En la Comunicación de la Comisión sobre «Aplicación del derecho comunitario del medioambiente» () se indica cómo mejorar y reforzar la aplicación de la legislación medioambiental en los Estados miembros de la UE. El CDR está de acuerdo con la Comisión en que es preciso dar un paso más, poniendo en marcha mecanismos que no sólo garanticen su cumplimiento legal, sino también su aplicación efectiva en la práctica. Dada la mayor escasez de recursos a la que se enfrentan los países, las regiones y los municipios menos desarrollados de la Unión, el CDR cree conveniente que un porcentaje importante de los fondos comunitarios se destine a favorecer la realización de las inversiones necesarias para dicha aplicación.

Una tributación más favorable al empleo y al medio ambiente

36. El CDR considera que en la UE se ha producido en los últimos años un aumento de la presión fiscal sobre el uso del factor trabajo, cargando sobre éste unos costes excesivos que penalizan su utilización y, como consecuencia, está de acuerdo con la Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo en la necesidad de corregir esta situación aliviando la presión fiscal sobre el factor trabajo, al mismo tiempo que se aumentan otros impuestos -entre ellos, medioambientales y energéticos-, de tal forma que el efecto sea neutral sobre la recaudación impositiva.

Evaluación y desarrollo tecnológicos

37. El CDR reconoce, junto con la Comisión Europea, que el desarrollo de una política de I+D ligada al medio ambiente no sólo permite la mejora y protección de éste, sino que también confiere una ventaja competitiva al sector medioambiental de los países que realizan este esfuerzo investigador, lo que le permitirá un mayor crecimiento y generación de empleo.

38. El CDR muestra su satisfacción por el hecho de que la Comunicación de la Comisión «Inventar el mañana» () resalte entre otros temas principales a considerar dentro del Quinto Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Unión Europea, el desarrollo sostenible y el empleo, con lo que queda clara la importancia otorgada a los mismos en el ámbito de la política de investigación y desarrollo tecnológico europea.

39. El CDR considera muy oportuna la idea de la Comisión relativa al desarrollo de un sistema de información flexible que permita la difusión de las tecnologías ambientales más novedosas y favorecedoras del empleo. Tal sistema facilitaría a las empresas e instituciones públicas y privadas tener un conocimiento actualizado de las mismas.

Difusión de la información

40. La Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo señala que ya se han llevado a cabo muchas iniciativas para facilitar información tanto a inversores como a consumidores en forma de manuales, bases de datos, conferencias, etiquetas ecológicas, etc. sobre métodos de producción, productos y servicios más «ecológicos».

41. El CDR celebra que la Comunicación resalte, no obstante, la necesidad de mantener y desarrollar aún más estas actividades de información en el futuro. Asimismo, recomienda un mayor intercambio de información entre la Agencia Europea de Medio Ambiente y las distintas regiones y entidades locales.

Mercados nacionales y exteriores

42. El Comité recuerda que el mercado interior europeo ofrece una oportunidad histórica a las empresas europeas para mejorar su oferta, aprovechar economías de escala y, en general, obtener una ventaja competitiva en los mercados mundiales. El sector medioambiental de la UE puede aprovechar estas ventajas, que se verían reforzadas por el desarrollo de políticas específicas tendentes a un mayor uso de procesos, bienes y servicios medioambientales. En este sentido, una medida eficaz es la integración de consideraciones medioambientales en el sector de la contratación pública. El CDR anima a la Comisión en su iniciativa de preparar una próxima Comunicación sobre este tema.

43. Además, el CDR reconoce que, dada la importancia económica de la contratación pública, su liberalización puede conducir a ahorros significativos por parte de las autoridades públicas, recursos que pueden ser utilizados para aumentar la demanda pública tanto de proyectos como de bienes y servicios ambientales.

Examen de las políticas de mercado laboral

44. El CDR considera fundamental que las políticas activas en el mercado de trabajo (formación y educación) se orienten a satisfacer las necesidades que puedan ir surgiendo en relación con las actividades y tecnologías medioambientales.

Ayuda financiera

45. El CDR se muestra satisfecho de que tanto la Comisión como el Parlamento Europeo hayan hecho pública la necesidad de incrementar el componente medioambiental del gasto del presupuesto comunitario.

46. El CDR está de acuerdo con que los Fondos estructurales y el de Cohesión destinen una parte de sus recursos a proyectos relacionados con el medio ambiente y con que, en el caso de los primeros, se exija una evaluación del impacto ambiental, de conformidad con las directivas 85/337/CEE, 96/61/CE y 97/11/CE (), en las regiones y municipios beneficiarios como requisito para poder acceder a las ayudas. Por otra parte, es importante que se continúe con la estrategia ya establecida de apoyar proyectos para facilitar la aplicación de las directivas de medio ambiente en los Estados beneficiarios.

47. El CDR valora positivamente la incorporación, en el marco de la PAC, de medidas de acompañamiento con un objetivo expresamente medioambiental con las que se persigue apoyar el desarrollo sostenible de las zonas rurales y responder a una demanda cada vez más importante de servicios medioambientales.

48. El CDR considera muy positivo que en el contexto de la «Agenda 2000» la Comisión haya precisado la necesidad de incorporar objetivos medioambientales y de empleo en las propuestas de reglamentación de los nuevos Fondos estructurales y de Cohesión y en el desarrollo futuro de la PAC, especialmente en el ámbito de la política rural.

49. El CDR considera interesante la propuesta recogida en la Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo consistente en utilizar el pago realizado por parte de los usuarios de los servicios medioambientales como fuente de financiación alternativa, lo que aliviaría la presión de este tipo de gastos sobre los presupuestos públicos nacionales y regionales. Asimismo, también podrían destinarse a este fin las sanciones y multas por infracciones ecológicas, que podrían revertir en la misma zona donde se produjo la infracción.

IV. CÓMO AVANZAR - ACCIONES CLAVE

50. El CDR considera pertinente realizar una serie de observaciones acerca de las cinco acciones clave recogidas en la Comunicación de la Comisión Europea sobre medio ambiente y empleo.

1a acción clave (Evaluación comparativa ambiental y social)

51. En relación con esta acción, el CDR recomienda a la Comisión resaltar la necesidad de mejorar las estadísticas medioambientales, tanto en la UE como en los Estados miembros; integrar las consideraciones ecológicas en las estadísticas sectoriales -industria, energía, agricultura y transporte-; homogeneizar los datos sobre gastos relacionados con el medio ambiente en los distintos Estados miembros; introducir la infraestructura informática y telemática necesaria para elaborar y difundir información sobre el medio ambiente y, en particular, las experiencias sobre las mejores tecnologías disponibles y análisis comparativo («benchmarking»).

52. El CDR desea insistir en la necesidad de favorecer la difusión de la información a las regiones y entidades locales. Para ello, solicita el apoyo de la Comisión para el desarrollo de proyectos en esta materia.

53. El Comité considera que también requeriría una atención especial el desarrollo de indicadores físicos y la extensión de los conceptos de la Contabilidad Nacional, confeccionando las cuentas satélite del medio ambiente.

2a acción clave (Evaluación y desarrollo tecnológicos)

54. El Comité recomienda a la Comisión, en relación con las acciones destinadas a favorecer el desarrollo y la aplicación de tecnologías más limpias y eficientes, hacer hincapié, adicionalmente, en dos aspectos. Por una parte, reforzar las medidas de apoyo a las empresas para la innovación y el desarrollo tecnológico en este campo mediante estímulos económicos y fiscales. Por otra, favorecer la difusión y la transferencia de estas tecnologías hacia las regiones y los municipios menos desarrollados de la UE. De esta forma se evitaría un agravamiento de las diferencias entre estas zonas aquellas otras más dinámicas en las que tradicionalmente se ha concentrado la actividad investigadora.

3a acción clave (Desarrollo de la Agenda 2000)

55. El Comité estima que la Comisión debería considerar que, pese a que las medidas medioambientales pueden tener un efecto neto global positivo sobre el empleo para el conjunto de la UE, los beneficios y los costes pueden distribuirse de forma desigual entre las distintas regiones y municipios.

56. Los efectos positivos se concentrarán en aquellos países/regiones que tienen una mayor tradición de protección medioambiental y cuentan, por lo tanto, con una ventaja de partida.

57. Los efectos negativos sobre el empleo incidirán especialmente en las industrias altamente contaminantes, normalmente básicas y pertenecientes a sectores tradicionales y en declive. Los países/regiones especializados en estas actividades serán los que más se verán afectados por las medidas de protección medioambiental. Si, además, no cuentan con el desarrollo de una industria medioambiental, se convertirán en importadores netos, lo que generará problemas adicionales en el empleo. La legislación medioambiental no sólo puede tener una incidencia negativa sobre el empleo existente sino que, además, ésta no se vería compensada por la generación de nuevos empleos, ya que éstos se generarían fuera del país/región.

58. El Comité recomienda, para que esto no ocurra, que la aplicación de una legislación más estricta vaya acompañada de un mayor apoyo financiero comunitario a través de los Fondos estructurales y de Cohesión, habida cuenta de las actuales restricciones presupuestarias de los Estados miembros. Un apoyo que puede resultar insuficiente en la perspectiva de la ampliación de la UE hacia el Centro y el Este de Europa, manteniendo un presupuesto comunitario similar al actual en porcentaje del PIB.

4a acción clave (Tributación y fijación de precios)

59. El Comité quiere resaltar esta acción clave como uno de los aspectos más importantes para favorecer el logro de los dos objetivos perseguidos, creación de empleo y preservación del medio ambiente. En este sentido, el CDR defiende que la Comisión debería tener en cuenta que la aplicación eficaz de un impuesto de estas características habría de ser progresiva, y no lineal, gravando más a las empresas de los países y/o regiones que más contaminan.

60. Por otra parte, el CDR recomienda a la Comisión, en colaboración con los Estados miembros, un mayor desarrollo de los instrumentos de mercado que podrían utilizarse en el ámbito europeo con una finalidad medioambiental. Sería conveniente que se decantara por aquellos que considere más eficientes y oportunos.

61. El CDR recomienda a la Comisión revisar la legislación comercial entre terceros países para equiparar la calidad, sanidad y seguridad alimentaria de las materias primas, productos naturales y elaborados homólogos a los obtenidos y producidos o elaborados en la UE en su vertiente medioambiental.

5a acción clave (Formación y educación ambientales)

62. El CDR estima que la formación en el ámbito del medio ambiente y recursos naturales, si bien tiene una importancia creciente en el conjunto de la UE, puede ser de especial interés para las regiones de antigua industrialización. Estas regiones no sólo presentan problemas graves de deterioro medioambiental que precisan de su corrección, sino que cuentan con una base industrial, generalmente muy contaminante y en crisis, con importantes pérdidas de empleo. La regeneración del entorno, el cambio tecnológico en las industrias existentes, especialmente hacia tecnologías más limpias, y la necesidad de diversificar su estructura productiva, llevan a considerar el desarrollo de sectores medioambientales como una alternativa sólida de futuro. Si ello es así, la cualificación medioambiental de los trabajadores es un elemento fundamental. Para su logro, sería interesante promover nuevas enseñanzas primarias y, particularmente, de grado medio y superior en este campo, así como la formación continua y el reciclaje de los trabajadores, tanto ocupados como en situación de desempleo.

V. OBSERVACIONES FINALES

63. El CDR señala la necesidad de contemplar, dentro de las acciones propuestas por la Comisión, los siguientes aspectos adicionales:

- Dada la importancia que tienen las actividades turísticas dentro de muchas economías regionales, debería hacerse una mención especial de este sector. Por una parte, su desarrollo está condicionado por las acciones medioambientales adoptadas en el ámbito de otros sectores de la economía y, por otra, de aquellas actuaciones que tienen un impacto territorial, tanto en zonas urbanas como rurales. Pero, al mismo tiempo, también es importante que dentro de la propia actividad turística se consideren acciones específicas de carácter medioambiental que permitan realmente lograr un turismo sostenible.

- Puesto que las PYME tienen un gran potencial de creación de empleo y son las empresas que pueden encontrarse con mayores dificultades para introducir tecnologías limpias, sería conveniente resaltar la necesidad de instrumentar programas de fomento y ayuda a las mismas, para superar los obstáculos técnicos y financieros con los que se puedan encontrar. La ejecución de estos programas debería facilitarse a escala de la UE.

- Finalmente, en cuanto a la modificación de los hábitos de consumo en línea con los objetivos medioambientales perseguidos, sería necesario integrar los costes originados por la toma en consideración del medio ambiente en los precios de mercado de los productos.

Bruselas, el 19 de noviembre de 1998.

El Presidente del Comité de las Regiones

Manfred DAMMEYER

() DO C 251 de 10.8.1998, p. 7.

() COM(96) 500 final.

() COM(96) 332 final.

() DO L 175 de 5.7.1985, p. 40; DO L 257 de 10.10.1996, p. 26; DO L 73 de 14.3.1997, p. 5.

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