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Document 32003H0532

Recomendación de la Comisión, de 10 de julio de 2003, sobre las orientaciones para la aplicación del Reglamento (CE) n° 761/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (EMAS) en lo que respecta a la selección y el uso de indicadores del comportamiento medioambiental (Texto pertinente a efectos del EEE) [notificada con el número C(2003) 2253]

OJ L 184, 23.7.2003, p. 19–32 (ES, DA, DE, EL, EN, FR, IT, NL, PT, FI, SV)

ELI: http://data.europa.eu/eli/reco/2003/532/oj

32003H0532

Recomendación de la Comisión, de 10 de julio de 2003, sobre las orientaciones para la aplicación del Reglamento (CE) n° 761/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (EMAS) en lo que respecta a la selección y el uso de indicadores del comportamiento medioambiental (Texto pertinente a efectos del EEE) [notificada con el número C(2003) 2253]

Diario Oficial n° L 184 de 23/07/2003 p. 0019 - 0032


Recomendación de la Comisión

de 10 de julio de 2003

sobre las orientaciones para la aplicación del Reglamento (CE) n° 761/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (EMAS) en lo que respecta a la selección y el uso de indicadores del comportamiento medioambiental

[notificada con el número C(2003) 2253]

(Texto pertinente a efectos del EEE)

(2003/532/CE)

LA COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS,

Visto el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea y, en particular, el segundo guión de su artículo 211,

(1) Considerando que el Reglamento (CE) n° 761/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de marzo de 2001, por el que se permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (EMAS)(1) determina los requisitos esenciales para la participación de las organizaciones en el sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales (EMAS);

(2) Considerando que el Reglamento (CE) n° 761/2001 encomienda a la Comisión que garantice la coherencia en la aplicación del EMAS;

(3) Considerando que esta coherencia puede mejorarse mediante el suministro tanto a las organizaciones como a los verificadores medioambientales de orientaciones sobre la elaboración de declaración medioambiental según se dispone en la letra c) del apartado 2 del artículo 3 del Reglamento (CE) n° 761/2001;

(4) Considerando que, de conformidad con el punto 3.3. del anexo III del Reglamento (CE) n° 761/2001, las organizaciones que apliquen el EMAS pueden utilizar indicadores del comportamiento medioambiental para aumentar la claridad, la transparencia y la comparabilidad de la información proporcionada por una organización;

(5) Considerando que la selección y el uso de indicadores del comportamiento medioambiental pueden también ayudar a las organizaciones a comprender mejor y a mejorar su gestión y comportamiento medioambientales;

(6) Considerando que las directrices sobre la declaración medioambiental del EMAS que figuran en el punto 3 del anexo I de la Recomendación 2001/680/CE(2) anuncian que la Comisión preparará orientaciones sobre la selección y el uso de indicadores del comportamiento medioambiental a su debido tiempo;

(7) Considerando que la selección y el uso de indicadores del comportamiento medioambiental deben ser rentables y apropiados al tamaño y tipo de organización y a sus necesidades y prioridades;

(8) Considerando que las medidas previstas en la presente Recomendación se ajustan al dictamen del Comité mencionado en el artículo 14 del Reglamento (CE) n° 761/2001,

RECOMIENDA:

1. Al efecto de elaborar declaraciones medioambientales del EMAS, las organizaciones podrán utilizar los indicadores del comportamiento medioambiental que figuran en el anexo I.

2. Los destinatarios de la presente Recomendación serán los Estados miembros.

Hecho en Bruselas, el 10 de julio de 2003.

Por la Comisión

Margot Wallström

Miembro de la Comisión

(1) DO L 114 de 24.4.2001, p. 1.

(2) DO L 247 de 17.9.2001, p. 1.

ANEXO I

ORIENTACIONES SOBRE LA SELECCIÓN Y EL USO DE INDICADORES DEL COMPORTAMIENTO MEDIOAMBIENTAL (REGLAMENTO EMAS)

1. Introducción

En el punto 3.3 del anexo III del Reglamento EMAS, se alienta a las organizaciones participantes a utilizar los indicadores pertinentes del comportamiento medioambiental donde proceda.

El uso de este tipo de indicadores mejorará la notificación del comportamiento medioambiental al convertir los datos brutos en información fácilmente comprensible para el público destinatario. Los indicadores del comportamiento medioambiental sintetizan una información medioambiental muy amplia en un número limitado de grupos de datos clave significativos, lo que ayuda a las organizaciones a cuantificar y notificar su comportamiento medioambiental. Otra función importante de estos indicadores es ayudar a las organizaciones a gestionar sus aspectos e impactos medioambientales. Además, las organizaciones tales como las agencias de clasificación y organizaciones de consultoría financiera se interesan cada vez más por el comportamiento medioambiental.

La obtención de información medioambiental puede ser cara y lleva mucho tiempo. Por ello, los indicadores del comportamiento ambiental deben ser rentables y adecuarse al tamaño y al tipo de organización, así como a sus necesidades y prioridades. Se deberían referir en primer lugar a los impactos en el medio ambiente más significativos y en los que la empresa puede influir a través de sus operaciones, gestión, actividades, productos y servicios. También deberían ser lo suficientemente sensibles como paras reflejar cambios significativos en los impactos medioambientales. Además, las organizaciones deberían aprovechar lo mejor posible la información medioambiental que recojan. Con este objeto, los indicadores del comportamiento medioambiental deberían cumplir el doble objetivo de ayudar a la gestión de la organización y de suministrar información a las partes interesadas. Dependiendo de las capacidades y recursos de la organización, el uso de indicadores del comportamiento medioambiental podrá limitarse en principio a los aspectos que se consideren más relevantes y ampliarse gradualmente con el tiempo el ámbito inicial. Los indicadores y las unidades de medida que se suministran en estas orientaciones tienen valor de ejemplo.

Ya existen varias publicaciones y normas que pueden servir a las organizaciones. Una relación de ellas figura en la bibliografía del anexo II de la presente Recomendación.

Los principios básicos de los sistemas de indicadores del comportamiento medioambiental son:

- Comparabilidad: los indicadores deben prestarse a comparación y reflejar la evolución del comportamiento medioambiental.

- Equilibrio entre los aspectos problemáticos (malos) y prometedores (buenos).

- Continuidad: los indicadores deben basarse en los mismos criterios y referirse a períodos de tiempo o unidades comparables.

- Actualidad: los indicadores deben actualizarse con la suficiente frecuencia como para poder tomar las medidas oportunas.

- Claridad: los indicadores deben ser claros y comprensibles.

2. Categorías de indicadores del comportamiento medioambiental

Normalmente, se definen tres categorías de indicadores medioambientales para evaluar y notificar el comportamiento medioambiental de una organización(1):

>SITIO PARA UN CUADRO>

Indicadores del comportamiento operacional (ICO): Se centran en los aspectos asociados con las y seguimiento del impacto medioambiental de las operaciones de la organización. Los indicadores del operaciones de una organización, incluidas sus actividades, productos o servicios de la organización y pueden cubrir temas tales como las emisiones, el reciclado de productos y de materias primas, el consumo de combustible del parque de vehículos o el uso de energía.

Los indicadores del comportamiento operacional pueden dividirse en indicadores de entrada, indicadores de equipos e instalaciones e indicadores de salida. Estos indicadores se centran en la planificación, control comportamiento medioambiental constituyen también un instrumento relevante para comunicar datos medioambientales mediante informes sobre el comportamiento medioambiental o declaraciones medioambientales, de conformidad con el Reglamento EMAS. Al incluir los costes, sirven además para la gestión de los costes medioambientales.

Indicadores del comportamiento de la gestión (ICG): Se refieren a los esfuerzos de gestión dirigidos a facilitar la infraestructura necesaria para una gestión ambiental acertada. Pueden cubrir, por ejemplo, los programas medioambientales, los objetivos y metas, la formación, los sistemas de incentivos, la frecuencia de las auditorías, las inspecciones in situ, la administración y las relaciones comunitarias.

Estos indicadores sirven, fundamentalmente, como medidas internas de control e información, pero sí solos no proporcionan información suficiente como para reflejar exactamente el comportamiento medioambiental de la organización.

Indicadores de estado medioambiental (IEM): Informan sobre la calidad del medio ambiente del entorno de la organización o el estado del medio ambiente local, regional o mundial. Ejemplos pueden ser la calidad del agua de un lago cercano, la calidad del aire en la región, las concentraciones de gases de efecto invernadero o las concentraciones de determinados contaminantes en el suelo. Si bien pueden tener un alcance muy amplio, pueden servir para que la atención de la organización se centre en la gestión de los aspectos medioambientales asociados a impactos medioambientales significativos.

El estado de los medios ambientales (atmósfera, agua, suelo) y los problemas medioambientales derivados suelen depender de factores muy variados (por ejemplo, las emisiones de diferentes organizaciones, los hogares privados o el tráfico). Los datos sobre el estado de los compartimentos medioambientales los miden y registran en general las instituciones públicas. Esta información sirve para obtener sistemas de indicadores del comportamiento medioambiental específicos relativos a los principales problemas del medio ambiente. Respecto a los objetivos de política medioambiental, los indicadores del comportamiento medioambiental públicos pueden orientar a las organizaciones a la hora de fijar sus prioridades respecto a la determinación de sus propios indicadores y objetivos, especialmente cuando la organización sea uno de los principales focos de un problema de medio ambiente (por ejemplo, el impacto de un aeropuerto en su entorno en cuanto al ruido o el impacto de un vertido directo de efluentes en la calidad del agua de la zona). Sobre todo en estos casos, los IEM permiten medir los impactos medioambientales de la organización.

Estas tres categorías de indicadores del comportamiento medioambiental disfrutan de una aceptación general y las organizaciones deben combinarlos para poder demostrar las afirmaciones siguientes:

- Comprenden los impactos medioambientales de sus actividades, productos y servicios (IEM).

- Están tomando las medidas oportunas para garantizar la gestión de los aspectos medioambientales asociados a sus impactos medioambientales (ICG).

- El resultado de la gestión de los aspectos medioambientales es un mejor comportamiento medioambiental de sus operaciones (ICO).

No obstante, se reconoce que, en el caso de las organizaciones con impactos medioambientales menos significativos y un sistema de gestión medioambiental menos complejo, los indicadores más importantes serán los relacionados con el comportamiento operacional.

3. Orientaciones

Al seleccionar los indicadores del comportamiento medioambiental correspondientes a un aspecto medioambiental concreto, una organización debe hacerse las siguientes preguntas:

- ¿Cuáles son los principales aspectos e impactos medioambientales de interés para la organización?

- ¿Dónde se pueden alcanzar mejores resultados?

- ¿Dónde pueden traducirse las mejoras medioambientales en reducciones de costes?

Los indicadores del comportamiento medioambiental seleccionados deben ajustarse a las prioridades de la política medioambiental:

- ¿Cómo afecta la organización a la situación local o regional del medio ambiente en relación con cuestiones políticas medioambientales locales o regionales de importancia?

- ¿Qué problemas medioambientales dominan los debates políticos en la actualidad?

- ¿Qué requisitos externos afectan a la organización, por ejemplo de las partes interesadas?

Figura:

Organigrama de los procesos de toma de decisiones al seleccionar indicadores del comportamiento medioambiental.

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Además, las organizaciones deben seleccionar indicadores que mejoren su gestión. Los indicadores que no contribuyan a la gestión de la organización no se incorporarán al final a la gestión cotidiana y surtirán por tanto escasos efectos en la mejora del comportamiento. En suma, sólo los indicadores que permitan a los empleados y a la dirección desempeñar mejor sus tareas son los más ajustados a la organización.

Las secciones a) a e) tendrán en cuenta cada uno de los criterios contemplados en el punto 3.3. del anexo III del Reglamento EMAS y ayudarán a las organizaciones a seleccionar los indicadores apropiados

a) Los indicadores deben ofrecer una valoración exacta del comportamiento de la organización

Es importante que la organización disponga de una valoración correcta de su comportamiento medioambiental. Los indicadores deben reflejar su comportamiento medioambiental con la mayor exactitud posible, presentando equilibradamente los distintos aspectos e impactos medioambientales.

Por ejemplo, si una organización reduce sus emisiones a la atmósfera o sus vertidos al agua pero produce más residuos sólidos como consecuencia, la organización debería estudiar e informar del beneficio medioambiental global, lo que también tendrá repercusiones financieras al tener que contemplarse el coste de la eliminación para que la dirección pueda calcular los costes y ventajas de la medida.

En el siguiente cuadro, se dan los ejemplos de indicadores y unidades de medida para el uso en la declaración ambiental del EMAS. Se refieren a las diversas categorías y subcategorías de indicadores según lo mencionado anteriormente en la tabla de la sección 2 sobre categorías de indicadores del comportamiento medioambiental.

Además de los valores absolutos de los impactos medioambientales, las unidades de medida pueden también abordar los impactos medioambientales por la unidad de producto o servicio, por volumen de negocio, ventas brutas, valor añadido bruto (los indicadores de "eficiencia ecológica") o impacto medioambiental por empleado(2).

N.B.:

A menudo los compartimentos medioambientales y los ecosistemas locales son los más relevantes en el caso de los indicadores de estado medioambiental (IEM). Sin embargo, en algunos casos (por ejemplo, en el de las emisiones de gases de efecto invernadero), el estado ambiental mundial también puede ser de interés. Si los IEM no reflejan en primer lugar los impactos en el medio ambiente de la propia organización registrada sino más bien el de otras organizaciones o fuentes desconocidas, se debería mencionar claramente en la comunicación con las partes interesadas.

>SITIO PARA UN CUADRO>

>SITIO PARA UN CUADRO>

>SITIO PARA UN CUADRO>

>SITIO PARA UN CUADRO>

>SITIO PARA UN CUADRO>

>SITIO PARA UN CUADRO>

>SITIO PARA UN CUADRO>

En el siguiente cuadro se dan algunos ejemplos de presentación de indicadores del comportamiento medioambiental en forma de diagramas. En muchos casos conviene dar la información no solo del último año sino también las tendencias a lo largo de varios años.

Figura:

Evolución de tres tipos distintos de residuos peligrosos en 1000 toneladas por año entre 1996 y 2002: escorias (10.04.01), granzas y espumas (10.04.02) y partículas procedentes de efluentes gaseosos (10.04.04)(3).

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Si las organizaciones notifican indicadores de gestión tales como la formación, conviene saber el porcentaje de la formación en su conjunto dedicada a temas ambientales o, de otro modo, el porcentaje de las auditorías que se dedica al medio ambiente, con lo que una organización podrá calcular mejor los costes de la gestión ambiental en comparación con los resultados de un mejor comportamiento.

Figura:

Porcentaje por empleado de horas de formación sobre seguridad, medio ambiente y calidad en 2002.

>PIC FILE= "L_2003184ES.002702.TIF">

En el caso de que las organizaciones deseen notificar su comportamiento respecto al estado del medio ambiente, convendría saber la contribución relativa de la organización al impacto medioambiental. Por consiguiente, si una organización informa sobre el estado de un río local, convendría calcular su contribución al estado global de río para poder concentrar sus esfuerzos de una manera eficaz.

b) Los indicadores deben ser comprensibles e inequívocos

Por razones tanto de credibilidad como de control de la gestión, es importante que los indicadores no creen impresiones falsas o engañen al público destinatario. Los indicadores deben ser claros y comprensibles para los usuarios y corresponder a las necesidades de información de éstos. Los indicadores deben ser coherentes e incidir en los datos esenciales.

A efectos de notificación, los datos se suelen agregar o normalizar. Si bien este procedimiento puede facilitar una presentación sucinta, es importante que se comprenda fácilmente el resultado final. Por ejemplo, la notificación respecto a un índice interno de reciclaje dentro de la empresa podría ser difícil de entender si el método para su obtención no se explica en términos sencillos.

La normalización de datos respecto a un año de base puede permitir una comparación año por año, pero puede no reflejar todos los aspectos del comportamiento medioambiental. Por ejemplo, es importante que se expliquen claramente los efectos de las adquisiciones y las desinversiones y el público debe poder comprender la dimensión absoluta del aspecto notificado.

c) Los indicadores deben permitir efectuar una comparación año por año

Este aspecto tiene por objeto facilitar el seguimiento de la evolución del comportamiento medioambiental de una organización. La importancia de la selección correcta de indicadores al principio del proceso de información puede demostrarse en el requisito de comparación año por año. Si cambian los parámetros de notificación de un aspecto medioambiental concreto, a menudo resulta difícil comprobar si se han introducido mejoras.

Por ejemplo, si se notifica la energía en el primer año como el consumo total, pero en el segundo año se notifica como el uso de energía por tonelada de producto, no es posible la comparación año por año. En su selección de indicadores, las organizaciones deben procurar tener en cuenta por tanto la continuidad en años sucesivos y, para evitar confusiones, a los indicadores deben acompañar siempre los valores absolutos, tal como se presenta, por ejemplo, en el cuadro siguiente:

Cuadro:

Ejemplo de cuadro que permite una comparación año por año((Rauberger (1998).))

>SITIO PARA UN CUADRO>

Las organizaciones deben ser conscientes de que, para reflejar con exactitud la evolución anual de su comportamiento, hay que notificar medias anuales absolutas y, en caso necesario, sus variaciones. Si éstas no fueran adecuadas, habría que utilizar como base de referencia una media anual o una media a largo plazo. Los años excepcionales no son años de referencia correctos.

Es necesario cambiar de vez en cuando el método de notificación de un aspecto medioambiental, en cuyo caso una organización debe procurar que pueda procederse a comparaciones con los años anteriores, por ejemplo volviendo a calcular los datos de esos años según el nuevo método de notificación.

d) Los indicadores deben permitir establecer una comparación a escala sectorial, nacional o regional

Uno de los requisitos esenciales para la comparación de los indicadores es que se obtengan por el mismo procedimiento para evitar comparaciones heterogéneas. En el área del consumo de energía, por ejemplo, podría plantearse la cuestión a cerca de informar sobre el consumo de energía primaria o informar sobre el consumo de energía secundaria. La organización debe preocuparse por aplicar una "norma común" al crear sus indicadores. Estas "normas comunes" las fijan en determinados casos la comunidad científica, las asociaciones comerciales, los organizaciones no gubernamentales o las autoridades locales, nacionales o regionales. Las organizaciones deben procurar conocer esos términos de referencia y, si notifican en relación con esos aspectos, los indicadores que elijan deben permitir la comparación directa con ellos. Para evitar la sobrenotificación, de haberse definido diversos términos de referencia, las organizaciones deberán elegir el más relevante en su sector.

Cuadro:

Ejemplo de cuadro que permite la comparación con términos de referencia((Rauberger (1998).)):

>SITIO PARA UN CUADRO>

e) Los indicadores deben permitir una comparación adecuada con los requisitos reglamentarios

Por razones tanto de gestión interna como de credibilidad, las organizaciones deben poder evaluar su comportamiento respecto a los requisitos reglamentarios. Cuando existan éstos en relación con el aspecto que se notifique, las organizaciones harán constar los requisitos reglamentarios en la misma tabla o representación gráfica que el comportamiento.

Figura:

Ejemplo de gráfico que permite la comparación con los requisitos reglamentarios.

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4. Resumen

Antes de decidir el indicador que se utilizará para tratar un aspecto medioambiental, la organización debe hacerse las siguientes preguntas:

a) ¿Reflejan los datos el impacto medioambiental de la organización?

b) ¿Permiten los indicadores la cuantificación de objetivos medioambientales?

c) ¿Apoyan los datos el proceso de gestión de la organización?

d) ¿Son los datos comprensibles sin necesidad de explicaciones complicadas?

e) ¿Podrá servir el formato de los datos de un año para otro?

f) ¿Se han tenido en cuenta los valores límites vigentes en la legislación aplicables a este aspecto?

g) ¿Pueden compararse los datos con los términos de referencia pertinentes para este aspecto?

Si la respuesta a alguna de las preguntas anteriores es NO, la organización debe reconsiderar la concepción del indicador medioambiental correspondiente. No obstante, los indicadores deben revisarse con regularidad para garantizar su pertinencia y tener en cuenta nuevos datos o situaciones.

(1) Las principales categorías de ICO, IC G e IEM y la mayoría de las subcategorías corresponden directamente a las categorías relevantes de indicadores utilizados en EN/ISO 14301:1999 "Gestión medioambiental - Evaluación del comportamiento medioambiental - Directrices". Las subcategorías "productos de apoyo al funcionamiento de la organización", "transportes", "participación de los empleados", "administración y planificación", "compras e inversiones" y "salud y seguridad" son específicos del EMAS.

(2) El uso de indicadores relacionados con los empleados debería tratarse con precaución porque esta medida depende mucho en algunos casos de la combinación capital-trabajo de la empresa.

(3) Los códigos entre paréntesis se refieren a los códigos de las diversas entradas de la lista europea de residuos.

ANEXO II

SELECCIÓN DE PUBLICACIONES NACIONALES, REGIONALES Y MUNDIALES SOBRE INDICADORES MEDIOAMBIENTALES

ANPA - Agenzia nazionale per la protezione dell'ambiente (1998) (Agencia Nacional de Protección del Medio Ambiente): "Manuale per l'attuazione del Sistema Comunitario di Ecogestione ed Audit (Manual de aplicación del sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales) (EMAS)", CD-ROM Sezione Banca Dati Indicatori (Section - Data Base of Environmental Indicators), Roma, Internet: www.anpa.it/emas.

Association for Environmental Management in Banks; Saving Banks and Insurance Companies (VfU) y Ministerio Federal de Medio Ambiente de Alemania (1997): "Time to act - environmental management in financial institutions - A survey of recent developments including principles and guidelines for in-house eco-balances of financial service providers", Bonn, Internet: www.vfu.de.

Business in the Community (2000): "Winning With Integrity", Londres, Internet: www.bitc.org.uk.

Business in the Community (2001): "A Measure of Progress", Londres, Internet: www.bitc.org.uk.

FORGE Group (2000): "Guidelines on Environmental Management and Reporting for the Financial Services Sector", Internet: www.bba.org.uk.

Minesterio Federal de Medio Ambiente y Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania (ed.) (1997): "A Guide to Corporate Environmental Indicators", Bonn/Berlín, Internet: www.umweltbundesamt.de.

Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania (1999): "Leitfaden betriebliche Umweltauswirkungen - Ihre Erfassung und Bewertung im Rahmen des Umweltmanagements. (Guía de los impactos medioambientales operacionales: su recogida y evaluación en el marco de la gestión medioambiental)", Berlín, Internet: www.umweltbundesamt.de.

Global reporting initiative (2002): "Sustainability reporting guidelines", Boston, USA, Internet: www.globalreporting.org.

EN/ISO 14031:1999 "Environmental management - Environmental performance evaluation - Guidelines", Ginebra, Internet: www.iso.ch.

ISO/TR 14032:1999 "Environmental management - Examples of environmental performance evaluation (EPE)", Ginebra, Internet: www.iso.ch.

Jasch, C. and Rauberger, R. (1998): "Leitfaden Kennzahlen zur Messung der betrieblichen Umweltleistung (Guía de indicadores para la medida del comportamiento medioambiental operacional)" editado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Juventud y Familia de Austria, Viena, IÖW Wien Publications No. 25/1998, Internet: www.ioew.at/ioew/index.html.

Rauberger, R. (1998): "Erweitertes betriebliches Umweltcontrolling (Control medioambiental operacional ampliado)", en "Praxishandbuch Umweltschutz - Management", editado por Hans-Peter Wruk y Horst Ellringmann, Colonia, Deutscher Wirtschaftsdienst, Internet: www.dvd-verlag.com.

UK Association of Certified and Chartered Accountants and Certified Accountants Educational Trust (2001): "An Introduction to Environmental Reporting", Londres, Internet: www.accaglobal.com.

UK Department for the Environment, Food and Rural Affairs (2000): "Environmental Reporting - Guidelines for Company Reporting on Waste", Londres, DEFRA Publications, Internet: www.defra.gov.uk/environment/envrp/ index.htm.

UK Department for the Environment, Food and Rural Affairs (2000): "Environmental Reporting Guidelines for Company Reporting on Water", Londres, DEFRA Publications, Internet: www.defra.gov.uk/environment/envrp/ index.htm.

UK Department for the Environment, Food and Rural Affairs (2001): "Environmental Reporting - General Guidelines", Londres, DEFRA Publications, Internet: www.defra.gov.uk/environment/envrp/ index.htm.

UK Department for the Environment, Food and Rural Affairs (2001): "Guidelines for Company Reporting on Greenhouse Gas Emissions", Londres, DEFRA Publications, Internet: www.defra.gov.uk/environment/envrp/ index.htm.

División de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (2001): "Environmental Management Accounting, Procedures and Principles", publicación de las Naciones Unidas, Serie Asuntos Económicos y Sociales, Internet: www.un.org/esa/sustdev/estema1.htm.

VDI Verein Deutscher Ingenieure (Asociación de Ingenieros Alemanes) (ed.) (2001): "Betriebliche Kennzahlen für das Umweltmanagement - Leitfaden zu Aufbau, Einführung und Nutzung (Indicadores operacionales para la gestión medioambiental: elaboración, introducción y utilización)", VDI Richtline Nr. 4050, Duesseldorf, Internet: www.vdi.de.

World Business Council for Sustainable Development (2000): "Measuring eco-efficiency - a guide to reporting company performance", Ginebra, Internet: www.wbcsd.org/newscenter/reports/ 2000/MeasuringEE.pdf.

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