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Document 52003DC0062

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo - Cooperación paneuropea en cuestiones de medio ambiente después de la Conferencia de Kiev (2003)

/* COM/2003/0062 final */

52003DC0062

Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo - Cooperación paneuropea en cuestiones de medio ambiente después de la Conferencia de Kiev (2003) /* COM/2003/0062 final */


COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO - Cooperación paneuropea en cuestiones de medio ambiente después de la Conferencia de Kiev (2003)

ÍNDICE

1. Introducción

2. Síntesis del proceso «Medio ambiente para Europa»

3. Consecuencias del nuevo panorama político para el futuro del proceso «Medio ambiente para Europa».

4. Las metas de la cooperación de la Unión Europea en cuestiones de medio ambiente en toda Europa

5. De los objetivos a la práctica: prioridades de la cooperación medioambiental con los países europeos vecinos

5.1 Los 13 países candidatos a la Unión Europea

El grupo de los 10 nuevos Estados miembros de la Unión Europea en 2004

Bulgaria y Rumania

Turquía

5.2 Balcanes Occidentales

5.3 Los Nuevos Estados Independientes (NEI) Occidentales y el Cáucaso

5.4 Los Nuevos Estados Independientes (NEI) de Asia Central

6. Cooperación futura de la Comisión con el proceso «Medio Ambiente para Europa»

6.1 Mayor Enfoque en los Nuevos Estados Independientes (NEI)

6.2 La labor sobre los instrumentos jurídicos

6.3 El papel de los Centros Regionales de Medio Ambiente

7. Conclusiones

1. Introducción

La cooperación europea a favor de la protección del medio ambiente y de la promoción del desarrollo sostenible ha experimentado una enorme expansión en las tres últimas décadas. Los primeros pasos se dieron en la década de los setenta y principios de los años ochenta con el desarrollo de la legislación comunitaria de medio ambiente. Las primeras convenciones a escala europea [1] y una serie de iniciativas subregionales tales como los Convenios de Oslo-París sobre el Mar del Norte se remontan también a esa época.

[1] En especial el Convenio y los protocolos sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a gran distancia de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE).

Desde mediados de los ochenta, la cooperación se ha ido intensificando impulsada, en particular, por tres factores:

* El avance de la política medioambiental de la Unión Europea tras la introducción de ese ámbito en el Tratado de la Unión, en primer lugar con el Acta Única Europea de 1986 y, a continuación, con los Tratados de Maastricht y Amsterdam, y la adopción por la Comisión de sucesivos programas de acción en materia de medio ambiente, el último de los cuales lo constituye el VI Programa de Medio Ambiente (2001-10).

* Los graves problemas y presiones de carácter ecológico surgidos tras el desmoronamiento del bloque socialista en los Países de Europa Central y Oriental (PECO) y en los Nuevos Estados Independientes (NEI) [2], y las nuevas oportunidades planteadas después para una actuación conjunta.

[2] Recientemente, este grupo de países ha manifestado su deseo de ser llamados: 'países de Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central' (países EECCA, por sus siglas en inglés).

* El compromiso contraído en la Cumbre de Río de 1992 para conseguir un desarrollo sostenible, y la negociación de convenios internacionales sobre, por ejemplo, la capa de ozono, el cambio climático y la biodiversidad.

Desde principios de la década de los noventa se tomaron medidas para que esta interacción en expansión se enmarcara en una estrategia coordinada y coherente de cooperación medioambiental a nivel paneuropeo. En 1991 se celebró la I Conferencia de Ministros de Medio Ambiente en el Castillo de Dobris (República Checa) con el objetivo de crear un marco político global para una actuación común dirigida a mejorar el estado del medio ambiente y conseguir un desarrollo sostenible en la región europea, e integrar las consideraciones medioambientales en las jóvenes sociedades democráticas de los PECO/NEI, que se están abriendo a una economía de mercado, aunando esfuerzos para solucionar los problemas ecológicos prioritarios de la región.

La conferencia del Castillo de Dobris abrió el proceso «Medio ambiente para Europa» con objeto de responder a esas necesidades, y su mandato quedó confirmado en posteriores conferencias que tuvieron lugar en Lucerna (1993), Sofía (1995) y Aarhus (1998). La V Conferencia de Ministros Europeos de Medio Ambiente se celebrará en Kiev entre los días 21 y 23 de mayo de 2003.

La Conferencia de Kiev tendrá como telón de fondo las profundas transformaciones y los nuevos problemas que se están produciendo en Europa. Cuatro factores merecen señalarse en particular:

* La ampliación de la Unión Europea, de 12 Estados miembros en 1991 a 25 Estados miembros el 1 de mayo de 2004, y el desarrollo de importantes asociaciones bilaterales entre la Unión Europea y sus otros vecinos del sudeste de Europa, los NEI y la cuenca mediterránea.

Ese proceso confirmará el papel impulsor de la Unión Europea hacia un medio ambiente de calidad y un desarrollo sostenible en toda la región europea.

* La necesidad de responder a las inquietudes y desafíos que hansurgido en la decada entre las cumbres mundiales sobre desarrollo sostenible de Río (1992) y de Johannesburgo (2002). A este respecto van a revestir una importancia especial los objetivos del Plan de Aplicación y las asociaciones acordadas en Johannesburgo.

* El respaldo a los objetivos del Programa de Doha para el desarrollo y, en particular, su dimensión comercial y medioambiental.

* El reconocimiento creciente de la necesidad de racionalizar los numerosos procesos medioambientales europeos y de mejorar la gobernanza medioambiental paneuropea (es decir, una base legislativa inadecuada, un marco institucional poco sólido, aplicación poco correcta, etc.), habida cuenta, en particular, de los limitados recursos en términos de un compromiso político de alto nivel, y los fondos y el apoyo administrativo para respaldarlos.

La presente comunicación presenta la posición de la Comisión Europea respecto a la manera de continuar en los próximos años la cooperación en cuestiones de medio ambiente entre la Unión Europea ampliada y sus vecinos, con objeto de contribuir a los debates de la Conferencia de Kiev sobre la evolución de tal cooperación, incluyendo el debate sobre el futuro del proceso «Medio ambiente para Europa».

2. Síntesis del proceso «Medio ambiente para Europa»

El proceso «Medio ambiente para Europa» tiene dos funciones principales. La primera de ellas es proporcionar un marco político paneuropeo para la cooperación en cuestiones medioambientales por medio de las conferencias ministeriales coordinadas por la CEPE [3]. Los informes sobre el estado del medio ambiente en Europa que elabora la Agencia Europea de Medio Ambiente desempeñan un papel fundamental para evaluar los progresos realizados y determinar las cuestiones prioritarias. El próximo informe, el tercero de la serie, se presentará en la Conferencia de Kiev. La segunda función consiste en propiciar la mejora del estado del medio ambiente en los PECO/NEI sobre la base de un Programa de Acción en materia de Medio Ambiente (conocido como EAP, de sus siglas en inglés) aprobado en 1993 y refrendado en sucesivas conferencias ministeriales.

[3] Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (http://www.unece.org/ ).

Los principales protagonistas del proceso «Medio ambiente para Europa» son los siguientes:

- El Grupo Operativo del Programa de Acción en materia de Medio Ambiente (Grupo Operativo EAP), copresidido por la Comisión Europea y por un ministro de medio ambiente de la región NEI (en la actualidad, Georgia). Su objetivo consiste en integrar las consideraciones medioambientales en los procesos de reforma económica y política mediante la mejora de las capacidades institucionales y humanas respecto a la gestión del medio ambiente, así como propiciando un uso rentable de los recursos financieros. En 1993, los ministros solicitaron a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París, que asumiera las funciones de Secretaría.

- El Comité de Preparación de Proyectos (conocido como PPC, de sus siglas en inglés), creado en 1993 para movilizar inversiones a favor del medio ambiente en PECO/NEI. Está compuesto por donantes e instituciones financieras internacionales, y en la actualidad está presidido por el departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido. Su Secretaría está situada en el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), con sede en Londres.

- El Centro Regional de Medio Ambiente (conocido como REC, de sus siglas en inglés) para Europa Central y Oriental [4], organización sin ánimo de lucro creada en 1990 en Budapest por la Comisión Europea, los Estados Unidos y Hungría para prestar asistencia en la resolución de problemas ecológicos en Europa Central y Oriental. El Centro lleva a cabo su misión impulsando la cooperación entre organizaciones no gubernamentales, gobiernos y empresas, incentivando el libre intercambio de información y fomentando la participación ciudadana en los procesos decisorios en cuestiones ambientales. Desde 1998 se han creado Centros Regionales de Medio Ambiente también en Moldavia, Ucrania, el Cáucaso, Asia Central y Rusia, con misiones similares.

[4] (http://www.rec.org/ ).

En la última conferencia ministerial del proceso «Medio ambiente para Europa» celebrada en 1998 en Aarhus, se acordó que, a la luz de la inminente ampliación de la Unión Europea, el Grupo Operativo EAP y el Comité de Preparación de Proyectos (PPC) debían refocalizar su labor centrándose más en los NEI y los PECO no incluidos en el proceso de preadhesión. En esa época, el Centro Regional de Budapest asumió las funciones de Secretaría del Grupo Operativo EAP con respecto a los PECO (incluidos los cinco países de los Balcanes Occidentales).

3. Consecuencias del nuevo panorama político para el futuro del proceso «Medio ambiente para Europa»

Desde 1998, el panorama político en torno al proceso de cooperación «Medio ambiente para Europa» ha registrado profundas transformaciones. La próxima ampliación de la Unión Europea será, con mucho, una de las más importantes y con mayores repercusiones para su futuro. Tras la apertura oficial de las negociaciones en 1998, los países candidatos han acelerado sus trabajos para adoptar y aplicar la legislación de medio ambiente de la Unión Europea. Su capacidad institucional, además, se ha fortalecido, y han aumentado las inversiones medioambientales.

En abril de 2003 se firmarán los Tratados de Adhesión con diez países y, tras su ratificación, la Unión Europea recibirá a sus nuevos Estados miembros el 1 de mayo de 2004. Desde el momento de la adhesión, todos esos países estarán obligados jurídicamente a cumplir y aplicar la legislación medioambiental de la Unión Europea. Bulgaria, Rumanía y Turquía seguirán adaptando su legislación a la de la Unión para prepararse a la adhesión.

Además de los candidatos actuales, también los países del sudeste de Europa están armonizando activamente su legislación con la de la Unión. La pacificación de la región y las transformaciones políticas registradas desde 1998 han modificado las perspectivas respecto a una cooperación más estrecha en cuestiones de medio ambiente. La apertura en 1999 del Proceso de Estabilización y Asociación de la Unión Europea proporcionó la estructura y un objetivo claro de armonización con las normas de la Unión, incluso en relación con el medio ambiente.

Además de los PECO, los Acuerdos de Asociación y Cooperación entre la Unión Europea y la mayor parte de los NEI, que entraron en vigor entre 1997 y 1999, establecen también como prioridad la mejora de las legislaciones en pos de una convergencia con las normas medioambientales de la Unión. Ofrecen un mecanismo de diálogo permanente a alto nivel sobre cuestiones de medio ambiente por medio de las cumbres de esos acuerdos de asociación y cooperación, los consejos de cooperación y, en el caso de Rusia y Ucrania, de subcomités especiales de medio ambiente. Esta evolución de las relaciones entre la Unión y otros países europeos vecinos ha impulsado de forma significativa la mejora de las normas medioambientales y de la cooperación en cuestiones clave tales como el cambio climático, así como las inversiones medioambientales en el continente.

4. Las metas de la cooperación de la Unión Europea en cuestiones de medio ambiente en toda Europa

Contexto medioambiental

Los vecinos del este de la Unión Europea siguen enfrentados a importantes problemas ecológicos. Entre los más evidentes cabe mencionar los siguientes: centros de grave contaminación industrial, sistemas de generación y distribución de calor muy contaminantes e ineficaces, aumento de la contaminación provocada por el transporte por carretera, aguas de superficie y subterráneas de baja calidad, infraestructuras medioambientales insuficientemente desarrolladas a nivel municipal y uso ineficaz de los recursos naturales.

En los países de Europa Central y Oriental (PECO), la adhesión a la Unión Europea ha actuado de catalizador de la mayoría de las iniciativas medioambientales. La rápida adopción de la legislación de la Unión Europea en materia de medio ambiente y su aplicación, junto con los fondos procedentes de la Unión Europea y otras fuentes están dando ya resultados y se espera que susciten mejoras medioambientales aún más notables a corto y medio plazo.

En los Balcanes Occidentales, toda una década de conflictos regionales, la insuficiente infraestructura institucional, unos sistemas industriales obsoletos y una herencia de años de contaminación desenfrenada han dejado al medio ambiente de la región en un estado de grave negligencia. Además, la capacidad institucional y administrativa de los gobiernos nacionales y locales en el ámbito de la política de medio ambiente es poco sólida. La contaminación atmosférica, la poca calidad del agua y los problemas que plantean los residuos se suman a aquellos que suscitan más preocupación y que pueden atribuirse directamente al legado del conflicto. La conjunción de todos estos factores sigue suponiendo una amenaza para la salud de la población local.

Durante el período de transición económica, muchos países de la región de los NEI consiguieron reducir en mayor o menor medida la contaminación. Especialmente destacable es la reducción autónoma de algunos de los contaminantes más importantes como consecuencia de la reducción masiva de la producción industrial en los primeros años de la transición. Tal reducción será sólo de carácter temporal a menos que la reactivación del crecimiento económico se realice sin el consiguiente aumento de la contaminación.

Persisten varios problemas ecológicos que tienen consecuencias directas sobre la salud de la población en los NEI. Es preciso realizar grandes inversiones en instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas, y la ayuda de la Unión Europea se está destinando directamente a tal fin. Varios depósitos conocidos de residuos peligrosos están abarrotados e insuficientemente aislados del entorno, lo cual plantea riesgos para el medio ambiente y la salud humana. Un grave problema que suscita gran inquietud es la disponibilidad y calidad del agua potable, sobre todo desde el punto de vista microbiológico y por las sustancias tóxicas presentes. La contaminación por plaguicidas es frecuente. Las zonas muy contaminadas en los ríos son numerosas. Los niños son especialmente vulnerables al deterioro de las condiciones ambientales. Existe una relación entre altos índices de mortalidad infantil y una baja calidad del agua, un suministro limitado de agua sin riesgos para el consumo y sistemas de salud pública deficientes.

Es sumamente necesario contar con políticas de medio ambiente eficaces, que se apliquen y cumplan mejor, y eso es algo que se está introduciendo de forma gradual en la región de los NEI.

Objetivos de la cooperación de la Unión Europea

Los objetivos de la Unión respecto a la cooperación paneuropea en el futuro deben enmarcarse en el contexto de los objetivos generales de su actividad internacional.

En la estrategia de la Unión «Desarrollo sostenible para un mundo mejor» (2001) se afirma que la Unión Europea debe desempeñar un papel fundamental para conseguir la sostenibilidad, tanto en Europa como a escala mundial, lo que requerirá una amplia acción internacional. La estrategia insiste en que las políticas internas y externas de la Unión Europea deben apoyar activamente los esfuerzos de otros países para lograr un desarrollo más sostenible.

Con ese objetivo, la Unión Europea se ha comprometido a cooperar de manera eficaz con otros países y organizaciones internacionales para liderar la resolución de esos desafíos.

En la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible celebrada recientemente en Johannesburgo (2002), la Unión Europea y otros países europeos se comprometieron a cumplir un Plan de Aplicación que incluye objetivos, metas y asociaciones pertinentes para la región paneuropea, en particular los siguientes:

* Reducir a la mitad, para 2015, el número de personas que carecen de acceso a servicios de saneamiento básicos, como complemento del objetivo de desarrollo para el milenio de las Naciones Unidas sobre acceso a agua no contaminada.

* Conseguir la máxima reducción para 2020 de los efectos nocivos para la salud humana y el medio ambiente derivados de la producción y uso de todos los productos químicos.

* Detener la disminución de poblaciones de peces y restablecerlas a niveles sostenibles a más tardar en 2015.

* Aplicar estrategias nacionales de desarrollo sostenible para 2005.

* Reducir de forma significativa para 2010 el ritmo actual de pérdida de biodiversidad.

* Actuar con carácter urgente para aumentar de forma considerable el uso de fuentes de energía renovables.

* Crear un marco de diez años para los programas sobre consumo y producción sostenibles.

* Proceder lo antes posible a la ratificación y entrada en vigor del Protocolo de Kioto.

* Establecer una asociación estratégica en cuestiones de agua entre la Unión Europea y los países de Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central.

* Crear una asociación paneuropea Este-Oeste para un desarrollo sostenible.

En el contexto de su cooperación bilateral y subregional, la Unión Europea insiste en otros tres objetivos fundamentales adicionales, para la región paneuropea:

* Perfeccionar las leyes, aproximándolas a las normas de la Unión, tanto por los beneficios medioambientales que ello supone como para facilitar el comercio y las inversiones.

* Crear asociaciones de actuación dirigidas a proteger y mejorar el medio ambiente en las regiones que rodean a la Unión Europea ampliada, en concreto mediante el Programa Regional de Reconstrucción Medioambiental para el sudeste de Europa, la Asociación Medioambiental de la Dimensión Septentrional, el Grupo Operativo Danubio-Mar Negro y la Asociación Euromediterránea.

* Tener en cuenta el Programa Doha para el desarrollo y, en particular, su dimensión comercial y medioambiental.

5. De los objetivos a la práctica: prioridades de la cooperación medioambiental con los países europeos vecinos

Al determinar una estrategia de cooperación en cuestiones de medio ambiente con sus vecinos europeos, la Unión tendrá que aplicar un enfoque regional diferenciado que tenga en cuenta el hecho de que varios países europeos se van a adherir a la Unión en los próximos años y que otros se estarán preparando para una eventual adhesión en un futuro más lejano.

En una estrategia regionalmente diferenciada, los países del este de la Unión pueden agruparse, a los fines prácticos de la presente comunicación, en cuatro grupos:

1. Los 13 países candidatos a la Unión Europea.

2. Los 5 países de los Balcanes Occidentales (Albania, Bosnia y Hercegovina, Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y la República Federativa de Yugoslavia).

3 Los NEI Occidentales y el Cáucaso (Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Moldavia, Armenia, Azerbaiyán y Georgia).

4. Los NEI de Asia Central (Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán), que participan en la cooperación paneuropea en calidad de miembros de la Región Europea de las Naciones Unidas, la OSCE, etc.

Cada país y grupo de países del este de la actual Unión Europea tiene sus propias características específicas y ha desarrollado formas diversas de cooperación política con la Unión Europea. Esta recurrirá a los acuerdos que ya ha celebrado con cada uno de ellos para cooperar con esos países y ayudarles a promover un desarrollo más sostenible. El diálogo mantenido en el marco de esos acuerdos bilaterales va a constituir la vía principal para promover las políticas que se exponen a continuación.

5.1. Los 13 países candidatos a la Unión Europea

Países considerados: Bulgaria, Chipre, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, República Checa, República Eslovaca, Rumanía y Turquía.

El grupo de los 10 nuevos Estados miembros de la Unión Europea en 2004

Objetivo principal: En el contexto de la ampliación, la Comisión va a seguir apoyando la incorporación y aplicación de la legislación de medio ambiente de la Unión en los países candidatos.

El fundamento jurídico de la cooperación con esos países lo constituyen los acuerdos europeos bilaterales celebrados en los años noventa y, por lo que se refiere a Chipre y Malta, los acuerdos de asociación firmados en los setenta. El 16 de abril de 2003, los diez países candidatos firmarán los Tratados de Adhesión, adhesión que se materializará el 1 de mayo de 2004 tras el proceso de ratificación.

A corto plazo, la Comisión va a seguir llevando a cabo las actividades y la asistencia preadhesión en cuestiones de medio ambiente en esos países, insistiendo en la aplicación práctica y el cumplimiento de la legislación medioambiental de la Unión. La consolidación de las estructuras administrativas a nivel nacional, regional y local es sumamente importante, y lo mismo cabe decir con respecto al fortalecimiento de la sociedad civil y el papel de las organizaciones no gubernamentales.

Tras la adhesión, la cooperación con esos países se desarrollará en el marco de las instituciones de la Unión Europea. La aplicación y el cumplimiento de la legislación seguirán siendo objeto de seguimiento, especialmente en aquellos aspectos sobre los cuales se han acordado con esos países acuerdos de transición que prevén una aplicación gradual de un número limitado de directivas comunitarias.

Tras la adhesión y hasta 2006, la ayuda de la Unión Europea a favor de la protección del medio ambiente se triplicará, como mínimo, en relación con el período previo a la adhesión, a medida que los instrumentos de desarrollo rural y estructural y el instrumento transitorio de desarrollo institucional vayan sustituyendo a los instrumentos preadhesión (PHARE, ISPA y SAPARD).

Los fondos de la Unión se destinarán, principalmente, a financiar infraestructuras medioambientales, consolidar las estructuras administrativas y asistir a ONG y otros agentes de la sociedad civil.

Todos esos países han celebrado acuerdos bilaterales con la Unión Europea para participar en la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Bulgaria y Rumanía

Ese programa de actividades con los países candidatos durante el período de preadhesión seguirá aplicándose a Bulgaria y Rumanía hasta que se adhieran a la Unión, con una asistencia financiera mayor a partir de 2004.

En el reciente Consejo Europeo de Copenhague se aprobó la comunicación de la Comisión en las que se proponían «trayectorias de adhesión» o planes de trabajo muy pormenorizados para Bulgaria y Rumanía. Esos planes de trabajo presentan objetivos claros y ofrecen a cada país la posibilidad de fijar el ritmo de su proceso de adhesión. El Consejo Europeo de Copenhague llegó a la conclusión de que, a la vista de cómo avancen en el cumplimiento de los criterios para convertirse en Estados miembros, el objetivo es que Bulgaria y Rumanía sean miembros de la Unión Europea en 2007. En relación con el medio ambiente, en concreto, el plan de trabajo establece para cada país prioridades a corto y medio plazo en relación con la transposición, la preparación de planes de aplicación y estrategias de financiación, así como con el fortalecimiento de las estructuras administrativas en todos los ámbitos incluidos en el capítulo del proceso de negociación que se refiere al medio ambiente. En 2006, además, la asistencia financiera global para esos dos países aumentará gradualmente hasta un 40% en relación con las cifras actuales. Las Asociaciones para la Adhesión con Bulgaria y Rumanía se revisarán en 2003.

Bulgaria y Rumanía participan en el Grupo Operativo Danubio-Mar Negro (DABLAS) [5], mecanismo creado por la Comisión Europea [6] para mejorar la coordinación entre las Comisiones del Danubio y el Mar Negro y los demás socios de la región. En la actualidad, el Grupo Operativo DABLAS está elaborando un programa de inversiones prioritarias para los puntos negros del ecosistema Danubio-Mar Negro, en particular con la cooperación del Comité de Preparación de Proyectos (PPC) e instituciones financieras internacionales (Banco Mundial, BERD, etc.).

[5] http://europa.eu.int/comm/environment/ enlarg/dablas_en.htm.

[6] COM (2001) 615 final de 30.10.2001.

Ambos países han celebrado y ratificado acuerdos bilaterales con la Unión Europea y, en la actualidad, están participando en la labor de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Turquía

Objetivo principal: En el contexto de la ampliación, la Unión Europea seguirá apoyando la transposición y aplicación de su legislación medioambiental en Turquía.

El principal instrumento de cooperación con ese país es la Asociación para la Adhesión, que traza los objetivos a corto y medio plazo que deben alcanzarse durante el proceso de adhesión. El Consejo Europeo de Copenhague instó a la Comisión a que presentara una propuesta de revisión de la Asociación para la Adhesión y a que intensificara el proceso de examen analítico de la legislación.

La Comisión intensificará el proceso de análisis legislativo en el ámbito medioambiental y facilitará la adopción y aplicación práctica por Turquía de la normativa comunitaria de medio ambiente. Asimismo, se consolidarán las estructuras administrativas a escala nacional, regional y local, y se reforzarán la sociedad civil y el papel de las organizaciones no gubernamentales.

La Unión dispone de un instrumento financiero de preadhesión específico para Turquía, cuyos recursos aumentarán de forma significativa a partir de 2004. Entre los principales objetivos de financiación de la Unión figuran la concesión de fondos para infraestructuras medioambientales, el refuerzo de las estructuras administrativas, y la asistencia a ONG y otros agentes de la sociedad civil. Por otro lado, Turquía participa en el Programa LIFE-Terceros países.

Turquía es miembro activo de la red DABLAS. Su participación es especialmente significativa, ya que la sede de la Secretaría de la Convención del Mar Negro está en Estambul.

Turquía ha firmado un acuerdo bilateral con la Unión Europea para su participación oficial en la Agencia Europea de Medio Ambiente. Cabe esperar la ratificación por Turquía de dicho acuerdo. Recientemente, Turquía ha firmado la Carta del Centro Regional de Medio Ambiente para Europa Central y Oriental, y en breve se prevé la ratificación del acuerdo.

5.2. Balcanes Occidentales

Países considerados: Albania, Bosnia y Hercegovina, Croacia, Antigua República Yugoslava de Macedonia y República Federativa de Yugoslavia.

Objetivo principal: Centrarse en las actividades de armonización de la Unión Europea en consonancia con las conclusiones del Consejo Europeo de Copenhague para apoyar sus esfuerzos de aproximación a la Unión.

El enfoque de la Unión Europea respecto a los países del sudeste de Europa se basa en el Proceso de Estabilización y Asociación, que pone un acento especial en la cooperación regional. El medio ambiente, por su naturaleza regional, adquiere un papel fundamental en la aplicación de dicha política.

La piedra angular de ese enfoque será un nuevo tipo de acuerdo contractual, adaptado a cada país: un acuerdo de estabilización y asociación. Para esos países ello representa una posibilidad de integración en las estructuras de la Unión Europea, al mismo tiempo que se establece una serie de condiciones económicas y políticas. Los primeros acuerdos de ese tipo se han negociado con Croacia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia. El medio ambiente constituye un ámbito clave para la cooperación.

La asistencia técnica y financiera para respaldar ese proceso procederá del programa CARDS (Ayudas comunitarias a la reconstrucción, la democratización y la estabilidad). Las estrategias de financiación de CARDS, que abarcan hasta 2004, incluyen un componente significativo para cubrir la asistencia medioambiental, con más de 100 millones de euros previstos para la región durante los tres próximos años. De una manera general, la asistencia abordará los siguientes ámbitos:

- Desarrollo institucional

- Apoyo a la sociedad civil en la protección del medio ambiente

- Reducción de las amenazas para la salud desde el punto de vista medioambiental.

Estos mismos objetivos constituyen el núcleo de la cooperación regional prevista en el Pacto de Estabilidad para el sudeste de Europa (establecido en junio de 1999), cuyo objetivo es contribuir a la paz, la estabilidad y el desarrollo económico de la región.

El medio ambiente se introdujo rápidamente en el Pacto de Estabilidad y, gracias al impulso de la Comisión, el Programa Regional de Reconstrucción Medioambiental fue aprobado por el Pacto de Estabilidad como medio para coordinar los diferentes programas bilaterales de medio ambiente destinados a la reforma de las instituciones y de la sociedad civil. La cooperación del citado programa abarca los tres ámbitos arriba señalados (desarrollo institucional, apoyo a la sociedad civil en la protección del medio ambiente y reducción de amenazas para la salud desde el punto de vista medioambiental). Recientemente se modificaron las condiciones del citado Programa para reforzar el vínculo con el Proceso de Estabilización y Asociación, y todos los participantes se centran ahora en la armonización con la Unión Europea. El Programa facilitará la cooperación regional que constituye uno de los requisitos del Proceso.

Se eligió el Centro Regional de Medio Ambiente (REC) para Europa Central y Oriental con objeto de proporcionar una secretaría para la coordinación y ocuparse del mecanismo del Programa Regional de Reconstrucción Medioambiental. Otro organismo que facilita la cooperación en esa región es la Agencia Europea de Medio Ambiente, que está tomando medidas para examinar la situación medioambiental de los Balcanes como parte de su evaluación sobre la situación general del medio ambiente en Europa.

Los países de la cuenca del Danubio, es decir, la República Federativa de Yugoslavia, Bosnia y Hercegovina, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Croacia participan en el Grupo Operativo Danubio-Mar Negro (DABLAS).

En virtud de todos esos instrumentos bilaterales y regionales, la Unión Europea procura abordar algunos problemas medioambientales urgentes derivados en su mayor parte de los recientes conflictos de los Balcanes. Esta labor continuará en el futuro, aunque la atención de la cooperación de la Unión con los países del sudeste de Europa se centra ahora en actividades relacionadas con la aproximación de la legislación medioambiental de la Unión y el desarrollo de las capacidades institucionales y administrativas necesarias para aplicar dicha legislación.

5.3. Los Nuevos Estados Independientes (NEI) Occidentales y el Cáucaso

Países considerados: Rusia, Ucrania, Moldavia, Bielorrusia, Armenia, Azerbaiyán y Georgia.

Objetivos principales: Consolidar la cooperación medioambiental y la aplicación eficaz de las prioridades establecidas en los Acuerdos de Asociación y Cooperación, así como avanzar hacia la convergencia de las políticas y legislación de medio ambiente con las normas medioambientales de la Unión Europea. La comunicación sobre la cooperación medioambiental UE-Rusia (2001) [7] señalaba como prioridades específicas la lucha contra el cambio climático, el uso eficiente de la energía, la mejora de la salud pública y el uso racional de los recursos.

[7] COM (2001) 772 final de 17.12.2001.

Rusia es ya un vecino directo de la Unión Europea, como lo serán Ucrania, Moldavia y Bielorrusia tras la ampliación de la Unión. Los países del Cáucaso pueden considerarse también en ese grupo teniendo en cuenta su proximidad con el Mar Negro y Turquía. Varias razones geográficas, medioambientales y políticas abogan por una cooperación más estrecha de la Unión con todos esos países.

Los principales instrumentos de cooperación con dichos países son los Acuerdos de Asociación y Cooperación con la Unión, vigentes en todos ellos salvo en Bielorrusia. Mediante tales acuerdos ambas partes se comprometen a reforzar la cooperación sobre asuntos medioambientales y a establecer prioridades de cooperación. Por lo que respecta a Rusia y Ucrania, se han creado subcomités y grupos de trabajo ad hoc en el marco de esos acuerdos para tratar, entre otras cuestiones, del medio ambiente, el cambio climático y el desarrollo sostenible. En 2000, se acordó un programa de acción conjunto en materia medioambiental para Rusia.

Los Acuerdos de Asociación y Cooperación consideran que una condición importante para reforzar los vínculos económicos entre los NEI y la Comunidad es la aproximación de su legislación vigente y futura a la de la Comunidad. Además de los beneficios directos para el medio ambiente, esa convergencia de normas contribuirá al desarrollo progresivo de una mayor libertad en cuanto al comercio y las inversiones en el espacio económico europeo común.

Además, la cooperación con esos países se centrará sobre todo en los dos mecanismos principales de cooperación subregional creados hasta ahora por la Unión, es decir, el Grupo Operativo DABLAS y la Dimensión Septentrional [8]. Las dos asociaciones con los NEI, emprendidas en Johannesburgo con ayuda de la UE, proporcionarán un impulso suplementario. Estas son las siguientes:

[8] La Dimensión Septentrional es una iniciativa emprendida por la Unión Europea para impulsar actividades de desarrollo sostenible en una zona que abarca a Estados miembros septentrionales de la UE, los países del Mar Báltico sudoriental y el noroeste de Rusia. Los fondos de la Comisión, Rusia, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Noruega, Suecia, el BEI, el BERD, el Banco Mundial, el Banco Nórdico de Inversiones y la NEFCO, con arreglo a la Asociación Medioambiental de la Dimensión Septentrional, apoyarán proyectos de medio ambiente centrados en zonas tales como St. Petersburgo, Kaliningrado, Karelia y Murmansk.

* La Asociación paneuropea Este-Oeste para el desarrollo sostenible, que incluye la armonización con las normas de la Unión Europea, la prevención y el control de la contaminación, la gestión de los recursos naturales, la gestión integrada de los recursos hídricos, el suministro de agua y los servicios de saneamiento, la integración de las consideraciones medioambientales en las políticas sectoriales, etc.

* La Asociación estratégica sobre agua y desarrollo sostenible entre la Unión Europea y los Nuevos Estados Independientes . La iniciativa comunitaria sobre el agua a escala mundial, presentada en Johannesburgo, incluye un componente destinado a trabajar con esos países para dar respuesta a lo que se ha identificado como su mayor desafío sanitario y medioambiental, es decir, una mejor gestión de los recursos hídricos, incluidos el suministro de agua y los servicios de saneamiento. La asociación se centrará en la cooperación para la aplicación de acuerdos de gestión de las cuencas fluviales con arreglo a las estrategias que la Unión está desarrollando de conformidad con la directiva marco del agua, así como la mejora del saneamiento y suministro de agua en zonas urbanas. Los objetivos de Johannesburgo sobre el uso del agua, el saneamiento y la salud humana guiarán las iniciativas que deben llevarse a cabo con ayuda de la Unión Europea y otros donantes. A principios de 2003, tendrá lugar en los NEI una reunión de alto nivel sobre dicha iniciativa. El siguiente hito a este respecto será su presentación en el Tercer Foro Mundial sobre el Agua que se celebrará en Kioto en marzo de 2003. Se presentará un plan de acción que se aprobará en la Conferencia de Kiev.

Se prevé que las dos asociaciones con los NEI arriba indicadas constituyan dos acuerdos clave que se formalizarán en la Conferencia de Kiev de mayo de 2003. Tras la Conferencia de Kiev, cabe esperar que el programa Tacis de la Unión Europea tenga en cuenta los programas de trabajo de las dos asociaciones en el desarrollo ulterior de sus programas de asistencia.

Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Moldavia y Georgia participan en el Grupo Operativo DABLAS.

Es de prever que los nuevos Centros Regionales de Medio Ambiente (REC) se desarrollen aún más de manera que faciliten la cooperación en los NEI. Estos nuevos centros se crearon en Moscú, Kiev, Chisinau, Tbilisi (región del Cáucaso) y Almaty (Asia Central), como parte del proceso «Medio Ambiente para Europa». Los nuevos REC han empezado a desarrollar programas de cooperación con ONG, autoridades locales y empresas para fomentar la sociedad civil y el medio ambiente en las subregiones en las que desarrollan sus actividades. Su valor añadido radica en que pueden aportar el compromiso local al proceso, a través de su amplia red de interesados.

5.4. Los Nuevos Estados Independientes (NEI) de Asia Central

Países considerados: Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán

Objetivos principales: Fomento de la democracia, seguridad y prevención de conflictos a través de la cooperación medioambiental. Promoción del uso sostenible de los recursos naturales, sobre todo mediante la mejora de la gestión del agua y la energía. Aplicación de los acuerdos internacionales en materia de medio ambiente.

La cooperación se basará en los Acuerdos de Asociación y Cooperación vigentes con Kazajistán, Kirguizistán y Uzbekistán, y firmados con Turkmenistán, así como en el Acuerdo Comercial y de Cooperación con Tayikistán. Kazajistán ha incluido el medio ambiente entre sus ámbitos prioritarios con arreglo al programa Tacis correspondiente a ese país.

La realizaciónpráctica de la Asociación Estratégica sobre el agua entre la UE y los NEI será especialmente significativa para esos países de Asia central, que se enfrentan a importantes problemas en relación con el uso y la gestión del agua. Cabe esperar también que la aplicación en la región de la Asociación Este-Oeste para el desarrollo sostenible ofrecerá, ademas de unos resultados mediambientales positivos, unos beneficios de índole general para la región.

El nuevo Documento de Estrategia Nacional 2002-2006 para Asia Central de la Comisión señala entre los problemas fundamentales comunes a los países de la región el de compartir los recursos naturales, particularmente el agua y la energía, problemas cada vez más delicados donde entran en conflicto grandes intereses nacionales relativos a la producción de energía, la agricultura y la ecología. La gestión de los recursos naturales figura claramente entre los ámbitos de cooperación en relación con la asistencia Tacis a los países de la región.

6. Cooperación futura de la Comisión Europea en el proceso «Medio Ambiente para Europa»

A principios de la década de los noventa, los fundadores de «Medio Ambiente para Europa» consideraron que ese proceso constituía un marco político global para establecer y dirigir la agenda política de un programa medioambiental paneuropeo a largo plazo. Como muestra el debate en curso sobre la gobernanza medioambiental paneuropea, aunque el proceso no ha logrado los resultados previstos, ha tenido cierto éxito, sin embargo, al establecer una relación entre los diferentes agentes e iniciativas. Ha desempeñado un importante papel como plataforma para compartir información, crear redes y reforzar la cooperación entre las actividades y procesos desarrollados en la región. La Unión Europea ha liderado muchas de esas actividades.

6.1. Mayor enfoque en los Nuevos Estados Independientes (NEI).

Como se reconoció en la Conferencia de Aarhus de 1998 en relación con los países candidatos a la Unión Europea, el papel desempeñado por «Medio Ambiente para Europa» a la hora de movilizar y centrar los esfuerzos de los donantes, países asociados, organizaciones internacionales e instituciones financieras internacionales se ha visto superado por el proceso de adhesión. Desde esa fecha, las actividades del Grupo Operativo PAM y del Comité de Preparación de Proyectos se centraron en los NEI y PECO no candidatos a la adhesión. Desde 1998, dicho Grupo proporciona un marco de trabajo medioambiental para el sudeste de Europa y un modelo para el establecimiento del Programa Regional de Reconstrucción Medioambiental.

En estos países, el desarrollo económico y social compite con la resolución de los problemas medioambientales cuando se trata de obtener los recursos necesarios. Recientemente, los ministros de Medio Ambiente de los NEI hicieron una llamada conjunta con el fin de solicitar medidas para acelerar las reformas medioambientales, necesarias para prevenir una degradación medioambiental suplementaria. Los ministros señalaron que la situación a este respecto sigue siendo grave y que hasta ahora apenas se ha avanzado en la necesidad de concentrar esfuerzos sobre los NEI [9].

[9] Declaración de los Ministros de Medio Ambiente de 12 países (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Federación de Rusia, Georgia, Kazajistán, Kirguizistán, Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán) sobre la evaluación de la Estrategia de Medio Ambiente, La Haya, 16 de abril de 2002.

Para la Comisión Europea resulta evidente que en los próximos años los NEI tienen que constituir el objetivo prioritario de la cooperación medioambiental a escala paneuropea. La labor pendiente es de gran envergadura y los trabajos deben reforzarse y, en la medida necesaria, focalizarse mejor para lograr progresos efectivos.

La cooperación bilateral de la Unión Europea a través de los Acuerdos de Asociación y Cooperación debe desempeñar un papel cada vez mayor en el fomento de un diálogo estratégico fundamental con los gobiernos de los NEI. No obstante, como se señala en la comunicación sobre cooperación medioambiental UE-Rusia (2001), existe una necesidad manifiesta de ampliar el compromiso político de los socios para aprovechar todas las posibilidades que brindan tales mecanismos.

El proceso «Medio Ambiente para Europa», al reorientar su labor hacia iniciativas estratégicas en los NEI, debe abordar en concreto aquellos ámbitos en los que la experiencia adquirida y los conocimientos técnicos del Grupo Operativo PAM y de los Centros Regionales de Medio Ambiente aporten un valor añadido respecto a la cooperación bilateral de los países donantes o de la Unión. Debe garantizar que la participación de los países esté basada en una comprensión real y un compromiso sólido de reforma. Se requiere un esfuerzo suplementario para incrementar las inversiones, sobre todo en el ámbito municipal.

En función de los recursos disponibles, la Comisión Europea apoyará a la Asociación Este-Oeste para un desarrollo sostenible y la Asociación UE-NEI sobre agua.

Además, la cooperación medioambiental con los NEI tendrá en cuenta la labor de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en el ámbito de la seguridad medioambiental.

6.2. La labor sobre los instrumentos jurídicos

«Medio Ambiente para Europa» ha contribuido a conseguir apoyo político para la adopción de instrumentos jurídicos paneuropeos, en especial la Convención de Aarhus sobre la participación del público y los protocolos que deben firmarse en la Conferencia de Kiev; el proceso ha desempeñado asimismo un papel fundamental en la evolución de las normas en la región de la CEPE. No obstante, ese papel está disminuyendo en la actualidad dado que el énfasis pasa ahora de la negociación de nuevos convenios a la aplicación de los ya existentes. Los convenios internacionales, incluidos los mundiales, pueden seguir desempeñando un papel fundamental a la hora de mejorar el comportamiento medioambiental; no obstante, ello depende de que los países participantes los firmen, ratifiquen y apliquen, lo que no siempre ha sido el caso. Por consiguiente, los donantes deben procurar centrar su ayuda en la aplicación de los convenios internacionales.

Además, con la próxima ampliación de la Unión Europea y las medidas tomadas por otros países vecinos para adoptar las normas medioambientales de la UE o para converger hacia ellas, la legislación de la Unión pasará a ser el medio más importante y eficaz de elaboración de normas internacionales para la mayor parte de los países de la región.

La labor de la Unión Europea ampliada con sus socios se convertirá cada vez más en la principal fuerza impulsora y de coordinación en el ámbito normativo para la mejora medioambiental y el desarrollo sostenible en Europa. Por consiguiente, es probable que el papel desempeñado a este respecto por el proceso «Medio Ambiente para Europa» pase a segundo plano, pero seguirá existiendo la necesidad de coordinar las actividades dentro del sistema encabezado por la ONU en Europa y de vincularlas con las actividades desarrolladas por otros agentes. La Comisión Europea seguirá apoyando tal labor. Por ejemplo, la Unión ha invitado a la CEPE a tomar nuevas medidas para promover la aplicación de los resultados de Johannesburgo en la región paneuropea [10]. La Comisión seguirá apoyando iniciativas específicas tales como evaluaciones paneuropeas del estado del medio ambiente y el Grupo de trabajo correspondiente sobre seguimiento medioambiental.

[10] Conclusiones del Consejo sobre las «Actuaciones consecutivas a la Cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible», Consejo de Asuntos Generales de 30 de setiembre de 2002.

6.3. El papel de los Centros Regionales de Medio Ambiente

El papel de los Centros Regionales de Medio Ambiente (REC) para Europa Central y Oriental experimentará un cambio significativo debido a la ampliación de la UE. Los nuevos Estados miembros serán miembros de pleno derecho de todos los programas, comités y grupos de trabajo a escala comunitaria, así como de otras actividades informales de creación de redes. Los REC tendrán que competir con otros proveedores si desean seguir prestando servicios para los nuevos Estados miembros.

La cooperación medioambiental, en especial para el desarrollo institucional, con el sudeste de Europa, incluida Turquía, constituye una prioridad fundamental de la Unión Europea y es precisamente en este contexto donde puede consolidarse el papel de los REC. En concreto, Bulgaria y Rumania seguirán necesitando un apoyo significativo a corto plazo para su desarrollo institucional con vistas a preparar su adhesión. Los trabajos con los Balcanes y Turquía disponen de una perspectiva más a medio plazo, pero también constituyen una prioridad.

La UE apoya plenamente los cinco Centros Regionales de Medio Ambiente de los NEI, que se financian a través del programa Tacis. Tras un comienzo, en ocasiones difícil, todos los centros deben ser operativos para la Conferencia de Kiev y desempeñar el papel para el que fueron creados. Los REC de los NEI tienen que desempeñar un papel importante después de Kiev con objeto de garantizar la participación de su sociedad civil en la protección medioambiental y la sostenibilidad de la región. Asimismo, para que la misión de los REC sea un éxito, será fundamental una mayor voluntad política de los gobiernos de los NEI a la hora de prestarles su apoyo. El REC de Budapest puede desempeñar un papel valioso apoyando a estos centros y transfiriéndoles su experiencia con los países candidatos a la UE.

7. Conclusiones

La cooperación medioambiental europea entra en una nueva fase con la ampliación de la Unión Europea y el rápido desarrollo de sus asociaciones con los países del sudeste de Europa y los NEI. Las estructuras de cooperación desarrolladas a principios de la década de los noventa tienen que evolucionar para tener en cuenta las nuevas posibilidades de avance medioambiental que esto supondrá.

La Comisión Europea encauzará su cooperación futura a través de los mecanismos bilaterales existentes con los países candidatos, así como con los Balcanes Occidentales y los NEI Occidentales. Asimismo, seguirá liderando medidas de apoyo en las subregiones fronterizas de la Unión ampliada a través de su participación en redes de cooperación subregionales, tales como la Dimensión Septentrional de la Unión Europea, el Grupo Operativo del Danubio-Mar Negro y el Programa Regional de Reconstrucción Medioambiental.

La Comisión Europea seguirá impulsando los mecanismos de cooperación paneuropea y desempeñando el papel que le corresponde, cuando tales mecanismos estén financiados por países asociados y organizaciones de la región, y aporten un valor añadido a los mecanismos de cooperación bilateral de la Unión Europea.

La participación de la Comisión en los marcos de cooperación arriba mencionados estará limitada por los recursos disponibles con arreglo a las actuales perspectivas financieras de la Unión que se extienden hasta 2006.

En resumen, la Comisión Europea:

* Se centrará en los objetivos generales de sostenibilidad e integración de las consideraciones medioambientales, como se establece en la estrategia de la UE «Desarrollo sostenible en Europa para un mundo mejor» y en los acuerdos alcanzados en la reciente Cumbre de Johannesburgo.

* Perseguirá objetivos medioambientales concretos y diferenciados con los países vecinos asociados, sobre todo a través de los mecanismos de asociación bilaterales y el diálogo entablado en virtud de estos.

* Incrementará el conocimiento sobre el medio ambiente en Europa. Esto incluye también la participación de los países asociados en los informes paneuropeos de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

* Contribuirá a apoyar a la sociedad civil en la protección del medio ambiente en los NEI a través de los Centros Regionales de Medio Ambiente.

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